lunes, 14 de octubre de 2013

TOD EL LILBRO




MANOS
QUE
CAVARON
EL
POZO

WILLIAMS, COOPER Y BARILLAS






Manos
Que cavaron
El pozo


Memorias de
Rafael Darby Williams
Compiladas por
Loida Cooper. Traducidas
Y  ampliadas por
Enrique Barillas.
Junio de 2013



AGRADECIMIENTOS:
A las personas que hicieron posible la edición de las HISTORIAS, como Rafael les llamó: Las Manos que cavaron el pozo.
Ana Prince, que con un gran corazón misionero colaboró junto a mi computadora.
Rev. Everett Wilson, un gran amigo de Rafael, quien nos asesoró en el manuscrito.
José Granados por las ilustraciones
Delonn and Valerie Rance, quienes dieron un tiempo invaluable.
A mis hijos que siempre me dieron fortaleza y ayuda: David, Rebeca, Susana. Ellos le dieron forma al libro.








INTRODUCCIÓN

LAS MANOS QUE CAVARON EL POZO

En el museo del reformador chino Sun Yet Sen se halla un letrero que dice “Querido viajero cuando bebas agua de este pozo, nunca olvides las manos que lo cavaron”. *  El pozo se halla en el patio de la casa donde vivió  Sun – Médico protestante, 1866-1925 -quien es considerado tanto en la República Popular China como en la actual República de China (Taiwán) como el padre de la China moderna.
Muchos misioneros pioneros fueron llamados a abrir brecha para qué  las nuevas  generaciones de predicadores  pudieran sembrar y segar la cosecha de las almas de Dios. Ellos abrieron pozos de oportunidades y sentaron las bases  donde los futuros obreros  de Dios sacarían agua para dar a los sedientos y calmar su sed. Muchos obreros siguieron el ejemplo de los pioneros y hoy multitudes sacan aguas de los pozos que cavaron estos hombres y mujeres valientes y esforzados en el campo de la evangelización.
No se puede ni se debe olvidar la experiencia obtenida en el trabajo de fundación de los pioneros. Debemos recordar con agrado a estos gigantes cavadores de pozos y animarnos a abrir nuevos pozos para expandir el reino de Dios en nuestra época.  El evangelio de nuestro señor Jesucristo calmará la sed de las almas sedientas ahora y siempre.
Loida Stewart, Williams.



*The informant, Septiembre, 1991. Rev. T. ray Racheis.




PREFACIO
En el desarrollo de una nación es de de vital importancia conocer su historia. Cada ser humano tiene el derecho y el deber de conocer la información que le dice quien es y de donde viene.  Sin historia no hay tradición; Sin tradición la gente pierde identidad; sin identidad no hay visión de futuro, ni de destino, ni de metas, ni de misión en el mundo.
La Biblia es un ejemplo de una perspectiva histórica para el mundo. Dios le dio identidad a su pueblo por medio del antiguo y  nuevo testamento. Inspiro a hombres de todos los niveles sociales para escribir y compartir la historia de su pueblo para las futuras generaciones. La Biblia, inspirada por el Espíritu Santo es la manera como Dios comparte al mundo su voz.
Cuando la gente comparte sus experiencias, mejoran sus relaciones entre ellos. Experiencias mutuas en la vida traen un fuerte vínculo que ayudaran a las comunicaciones en el futuro. Cuando los pueblos conocen su historia, se tiene un aprecio mejor entre ellos. Rafael Williams definió esta misión en la iglesia de El Salvador.
El Espíritu Santo dio origen a la iglesia en El Salvador y estas son las crónicas que Rafael Williams escribió para contarnos su historia. He aquí la narración de los eventos que dieron origen al nacimiento de la IGLESIA NACIONAL en medio de un avivamiento espiritual.  Rafael fue usado para organizar la primera iglesia pentecostal nacida de uno de los primeros derramamientos del Espíritu Santo en América y el mundo en el siglo XX.
Rafael les enseñó, en base a las sagradas escrituras, a reconocer la importancia de la presencia de Dios en la vida del creyente  en vez de Templos hechos de manos humanas. Les enseñó también los principios bíblicos para guiar sus vidas individuales en este mundo. El reglamento Local – doctrinas básicas y normas comunes-  fue un guía imprescindible  para la fundación de la naciente iglesia: “Para que todos hablen una misma cosa”.
El ejemplo dado, que al leer este libro el lector puede descubrir, nos enseña la confianza continua en Dios para desarrollar la obra de Dios aquí en la Tierra, como el pionero Ralph lo hizo. Todo un ejemplo para las nuevas generaciones. Nos enseña que cada creyente es parte de un todo: La iglesia de nuestro Señor Jesucristo. Y la  tarea común es compartir las Buenas Nuevas de salvación a los perdidos. La fundación del primer instituto Bíblico en Centroamérica, es un ejemplo, del deseo del pionero de preparar a los obreros nacionales para la gran tarea mundial: La evangelización y discipulado. Preparar a los   obreros nacionales para tomar cuidado de sus iglesias  era prioridad en la enseñanza. Este era la estrategia y concepto del pionero inglés.
Los primeros esfuerzos misioneros para alcanzar la capital de San Salvador son descritos como La Gran Campaña de San Salvador. Los resultados de esta campaña son imperecederos.  Bajo su supervisión El Salvador fue sede de la extensión de la obra de Dios en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica.  Ya retirado fue a la fundación en Panamá. El fue incansable en su labor pionera de poner las bases de la futura iglesia pentecostal en Centroamérica.
Todo creyente debe leer acerca de hombres de fe como Rafael Williams, Francisco Arbizú, Federico Mebius.  Es nuestro deseo que cuando lean estas letras, el Espíritu Santo les anime a   formar parte de los esfuerzos que hoy en día se hacen en la gran cosecha de almas. La lluvia tardía. Participar en la Gran Comisión no es una opción es una obligación para cada creyente. Fue el último mandato de Jesús. Mateo 28: 18-20.                 















LOIDA COOPER,
En vida esposa de David Stewart -20 años. 10 años  después de fallecer su primer esposo contrajo segundas nupcias con el viudo Rafael Williams -5 años casados-
Tomó nota de las historias de Rafael Williams.

Loida Cooper era  hija de uno de los fundadores de las Asambleas de Dios en Los  Estados Unidos de América. El nombre de su papa era William Rufus Cooper. Tuvo una hermana (Esther Mae Cooper) que cantaba (evangelista) para los hombres de la Guerra Mundial II, y un hermano Pablo Cooper que era misionero en Ecuador, Honduras. Susie Stewart  nació el 20 de febrero de 1921 en Springs, Colorado, Estados Unidos.
Hija de Loida y David Stewart – gemela-
En el mes de enero de 1948, llegaron a El Salvador los inolvidables esposos Revdo. Sterlin Stewart y su querida esposa, doña Loida de Stewart.
Primeramente establecieron su domicilio en la ciudad de Santa Ana, desde atendían la obra de todo el país. Durante varios años colaboraron con su ministerio a favor de la Iglesia Betel en Santa Ana, y desempeñaron precioso ministerio en el Instituto Bíblico Betel que funcionaba en la misma ciudad. Desde Santa Ana prestó su valiosa colaboración el evangelista internacional Richard Jeffrey en la trascendental campaña del año de 1956, pues le tocaba viajar todas las noches a San Salvador para presidir los alegres cantos que entonaban aquellos hermanos recién convertidos al Señor y que por ello cantaban con mucho fervor cristiano.

En 1963, los esposos Stewart trasladaron su domicilio a la capital de la República, San Salvador, a fin de tomar posesión de la enorme tarea de construir el nuevo Instituto Bíblico.

 Después de vivir ocho años en la capital y veintitrés en total en  nuestro país, logro ver la terminación del moderno y amplio edificio destinado para el Instituto Bíblico en San Salvador, así como también el gigantesco Tabernáculo y las Oficinas Centrales de la Conferencia Fue llamado para recibir su galardón eterno en las moradas celestiales de su Señor y Salvador, falleció el 3 de julio de 1971.
El Revdo. Sterling Stewart se encuentra sepultado en el Cementerio General de San Salvador. Se llevó en su corazón la satisfacción del haber cumplido, como un fiel soldado de Cristo en
























NOTA DEL TRADUCTOR
Tenía 27 años y me graduaba de Teología en 1977 cuando Rafael Williams vino a enseñar en el Instituto Bíblico de San Salvador. Yo era uno de sus alumnos graduando de 6 ° curso en la materia de Teología y le sugerí  escribir la historia de LAS ASAMBLEAS DE DIOS EN EL SALVADOR en vista de la importancia de su trabajo pionero. Logré que escribiera la historia del Instituto Bíblico Betel que apareció en el anuario del Instituto EL HERALDO, del cual yo fui el Director.  Rafael había venido  a servir de misionero  USA, junto a Alma Loida Cooper- ex esposa de David Stewart – Q.D.D.G- , misionero USA en El Salvador por 24 años y que falleció de una operación quirúrgica de apéndice en la ciudad de San Salvador. Hoy Loida Cooper era de Williams al contraer matrimonio en segundas nupcias con hermano Rafael.
Floy Woodworth, misionero USA, me envió copia del manuscrito en inglés de LAS MANOS QUE CAVARON EL POZO en 1980.  Solo traduje unos párrafos que aparecería  en  mi libro: Así llegó el Pentecostés: Un Capítulo En La Historia De El Salvador.
Al  graduarme con una licenciatura en el idioma inglés de ITCA- NET de Santa Tecla de El Salvador. -2013- he creído importante hacer la traducción de LAS MANOS QUE CAVARON ELPOZO y  ya está ONLINE  para que las generaciones presentes y futuras conozcan la historia de la iglesia evangélica en  El Salvador en todo el mundo con solo dar un clic del teclado. En vista de la importancia del libro y que no está disponible en habla española  online, me propuse traducir todo el libro. El haber servido como supervisor de Las Asambleas de Dios en santa Ana me ha ayudado a ubicar lugares descrito por Williams.
Debido a que lo he ampliado en cuanto a ubicación de lugares y personajes aparezco como autor del libro también.
Sin duda es un documento histórico no solo para los salvadoreños sino para las misiones mundiales protestantes.
Para Los que se interesan en la HISTORIA
¡Que lo disfruten, es mi deseo¡
Santa Tecla, 2013
ENRIQUE BARILLAS ARGUETA






CONTENIDO
Introducción……………………………………………………………………………………………………..¡
Prefacio……………………………………………………………………………………………………………¡¡

CAPÍRULO I       NACIMIENTO Y SUEÑOS
                Trasfondo biográfico
                La infancia de Rafael
                Dios le selecciona esposa
                San Diego y más allá
                De la ciudad de México a Santa Ana
                Primer recibimiento
                Primeras impresiones
                Primeros años en El Salvador
                Viaje con dificultades
                Asaltado en Cujucuyo
                Penas desagradables
                Salvadoreños yerberos

CAPÍTULO II. EN EL CRECIMIENTO DE DIOS
                Analizando el campo al llegar
                Tiempo de confusión
                Guianza divina en las reuniones
                De la choza de paja a un templo nuevo
                Guianza del Espíritu Santo en la iglesia
                Fundando el Instituto Bíblico
                Adelante los misioneros nacionales
                Los tres principios del Espíritu Santo
                               El reglamento loca
                               La conferencia general
                               Curos breves. Una necesidad
                Erase una vez, antes que yo
                               El dueño de la obra y sus trabajadores
                               Samuel y el sacerdote
                               Una historia llena de pazos
El arrepentimiento de Cornelio
Nos trató  bien el jefe de policía
Un alcalde oye el evangelio
Aprendiendo temprano una lección
Viaje con mula y alforja
¿Va a ir a la cárcel uno de nosotros?
Sanidad divina en Guayabo, Armenia

CAPÍTULO III PRIMEROS ENCUENTROS
                La revolución de 1932 en Tacuba, Ahuachapán
                Mi encuentro con los militares
                Expulsado bajo vigilancia
CAPÍTULO IV  DIOS USA A SUS SIERVOS
                Fernando Monrroy vino a ser un ganador de almas
                Ángela Mancías, el rio de Dios fluye
                Pioquinto Flores, Tepecoyo
                Bojorquez, Poderosamente usado por Dios
                Telésforo Sánchez, Las Higueras, Sonsonate
                Una lección para aprender

CAPÍTULO V  CONSTRUCCIONES IMPORTANTES
                Construcciones importantes de El Salvador
                La Gran Campaña,  San Salvador
                Centro Evangelistico, San Salvador
                Centro Evangelistico, La Habana, Cuba
CAPÍTULO VI   VOLCANES
                Descendiendo a un volcán extinto
                Lago de Coatepeque Un cráter drenado y llenado
                El volcán de Izalco humeando
                Fotografiamos el Volcán de Izalco
                De paso por el volcán Poas, Costa Rica



CAPÍTULO  I
NACIMIENTO Y SUEÑOS
TRASFONDO BIOGRÁFICO
INFANCIA Y JUVENTUD DE RALPH
La villa de Sudbrook, monmuthshire, Inglaterra, fue fundada en el siglo 19 para acomodar a los constructores que construían el Severn túnel.  Esta hazaña histórica  proveería un túnel para la vía férrea bajo el rio Severn para acortar las distancias entre el norte el sur de Britania.
Una comunidad fue establecida para llevar adelante este proyecto de C. H. Walker. Fueron construidas casas completas para albergar a los constructores del puente de 8 kilómetros de largo bajo el rio. La villa de Sudbrook fue construida con una iglesia, casa pastoral, escuela, oficina postal, tienda y enfermería.  Como fundador C.H. Walker seguido ministraba en la iglesia. Mas tarde un pastor con su familia vino a ocupara la casa y atendía las necesidades espirituales de la villa. Con unos pequeños cambios la villa sigue en pie albergando a sus ciudadanos ingleses.
La villa va a lo largo y sobre la línea férrea en la bahía. El túnel de Severn está bajo la villa y el tren pasa abajo cuando comienza su viaje tempranero bajo el rio. Los niños en sus camas pueden saber la hora por el ruido del tren bajo sus camas.
El papá de Rafael, James Williams, fue contratado a trabajar con C. H. Walker en el proyecto del túnel bajo el rio Severn. Se mudó con su esposa y dos hijos de la ciudad cercana de Caldicot a Sudbrook. Los otros 6 hijos nacieron en la villa.
Jaime y Sara Williams engendraron a: Raymond – 1889-1949-,Mabel -1891-1909, James -1893-1985-, Owen -1895-1915-,Olive -1898-1994-,Richard,1900- 1930- Ralph -1902-1982 y Beryl -1908-1988-.
Las excavaciones en el túnel comenzaron en 1879 y en 1886 los trenes pasaban en los diez kilómetros en dos carriles. Para ir y venir. Una inundación inesperada llenó el túnel donde pasarían los trenes. Con bombas tuvieron que desalojarla. El papá de Rafael era jefe de la cuadrilla encarga  de desalojar el agua con una bomba caldera. Hoy se usa una planta eléctrica para desalojar el agua cuando se inunda y da trabajo a obreros en la moderna villa de Sudbrook.
Cuando el túnel fue completado otro proyecto para ampliar la via férrea fue comenzado por Mr. Walker: Great Westen Railway. Muchos trabajadores continuaron trabajando en el nuevo proyecto.
Mr. Williams era también ingeniero. Su trabajo había sido exitoso en el uso de la caldera para extraer agua del túnel.  Esto le trajo reconocimiento de la empresa y Williams trabajó en la compañía hasta retirarse.

INFANCIA Y JUVENTUD DE RAFAEL EN INGLATERRA
Nacido en Sudbrook, Inglaterra, Rafael era el séptimo de ocho hijos. Su padre era de Gales y su madre inglesa. El hogar de los Williams era un hogar evangélico.  Todas las mañanas después del desayuno se juntaban para hacer el altar familiar. Después de orar y leer las escrituras se terminaba con el Padre Nuestro.
En una campaña evangelistica en su iglesia local, Ricardo hizo su decisión por Jesús.  Él pensó ganar a Rafael para el Señor pero rehusó el ofrecimiento.  “Si quieres ir al infierno allá tú”. Yo ya no insistió, dijo Dick a Rafael, tratando de persuadirlo. A pesar de haber sido impresionado por las palabras fuertes de Dick, Rafael no estaba deseoso de creer. Como era de costumbre se arrodilló junto a su cama y repitió la oración que había aprendido en su niñez: “Querido Jesús: ten misericordia y cuida a este pequeño hijo tuyo; ten piedad de mi frialdad para ti”. En este momento el Espíritu Santo trajo convicción a Rafael y no se resistió. Después de pedir perdón invitó a Jesús a su vida. El  siguiente día compartió con sus compañeros de trabajo su decisión y ganó a varios de ellos para Dios. Rafael y Dick compartieron con sus compañeros de trabajo acerca de la obra del Espíritu Santo en sus vidas. Ellos recibieron el Bautismo del Espíritu Santo y les motivaron a servir al Señor.
La experiencia pentecostal trajo a Rafael un gran cambio en su vida. La vida formal de su iglesia había pasado a una experiencia diaria con el Espíritu Santo.
Durante el verano Rafael y Dick y otros amigos  comenzaron a viajar a la los lugares vecinos para tener predicaciones al aire libre. En el invierno predicaban en casas de campo y donde las puertas se abrían.  Durante este tiempo Dios preparaba el corazón de Rafael para cosas grandes que vendrían en su vida.  Uno por uno fueron guiados los pasos a fin de prepararle para el largo viaje que emprendería, cruzando el océano Atlántico, a tierras lejanas que el no conocía y donde desarrollaría un servicio a Dios como PIONERO DE PENTECOSTES EN AMÉRICA.
Cuando un día leía la revista Pentecostal Evangel – Evangelio Pentecostal-  Rafael leyó el anuncio de Glad  Tiding Bible Instituto – Instituto Bíblico Glad Tiding-  en San Francisco California. En  estos días había pocos institutos bíblicos pentecostales. Tendría que ir miles de kilómetros fuera de casa para poder instruirse para el trabajo para Dios. Copio la dirección y escribió al instituto pidiendo una solicitud para poder ingresar. Fue un día muy feliz cuando recibió contestación a su carta donde le animaban a estudiar en San Francisco California, USA,
Pronto Rafael y Dick comenzaron a prepararse para viajar a América. Antes de viajar estos dos jóvenes asistieron a una convención misionera cerca de su casa. Alice Luce, una misionera veterana en la India y América Latina era la predicadora. Después de escuchar a los dos muchachos su experiencia juvenil en la  predicación, Alice les dijo que ellos era una respuesta a la oración: preparar jóvenes dispuestos al campo misionero. Especialmente a México. Rafael había orado a Dios por ir de misionero al Tíbet. Pero Luce les animó para ir a América Latina donde había grande necesidad de misioneros ayudar al nuevo movimiento pentecostal.
Se preparó un culto especial para la ordenación de Fafael y Dick. El anciano de la comunidad hizo los preparativos. A pesar que había entusiasmo de los familiares por la celebración; ellos sabían que estaban perdiendo a los jóvenes. Durante el evento, la madre de Rafael sabía que Dios estaba detrás de todo esto. La señorita Olive Alfrod dijo que lal madre de los jóvenes le había contado que ella sentía que Dios iba con ellos. Mientras los ancianos oraban imponiéndoles las manos, su madre veía en visión como Jesús ponía sus manos sobre los dos ingleses misioneros yendo al campo en América. Vio las manos de protección de Jesús sobre ellos y fue grandemente confortada por Dios.
Llegó el día de partir. Dejaban la tierra de sus recuerdos. No era fácil para estos muchados de  22 años; pero estaban seguros que estaban el la perfecta voluntad de Dios. Se lanzaron a América donde les esperaba una lluvia de bendiciones y dificultades. Una nueva vida estaba por delante. Nueve días después de partir de Inglaterra, cruzaron el Atlántico en el barco. Rafael y Dick vieron de lejos la estatua de la Libertad de New Yok. Ellos habían llega a América igual a Cristóbal Colón. Ellos a conquistar almas para Dios. 6 días en tren les llevó a San Francisco California, cruzando de costa a costa Los estados Unidos de América. Fue un día muy lindo cuando conocieron al pastor Robert Craig que les esperaba ansioso de verlos. Él era el primer amigo en un mundo desconocido para ellos.
Comenzaban una nueva vida para Rafael y Dick. Una nueva vida llena de esperanza, dificultades a vencer, pero sobretodo: Una vida de FE. Las siguientes historias nos cuentan de el trabajo de “Cavar pozos” con alegría, dificultades y sorpresas. Todo para que de este pozo generaciones futuras pudieran extraer con facilidad “Agua que salta para vida eterna” por gentes de Centroamérica y el mundo.

UNA ESPOSA PARA RAFAEL
Solo unos pocos años habían pasado desde el gran avivamiento pentecostal en América. Zusa street, 1906-1909. Del derramamiento del Espíritu Santo nacieron varias iglesias: Asambleas de Dios, Cuadrangular, Iglesias de Dios. Tres años despúes – 1917- un pequeño instituto bíblico fue fundado en San Francisco, California. Los alumnos estaban ansiosos de conocer más de la Biblia y de la experiencia pentecostal: hablar en nuevas lenguas y manifestación del los dones. Hechos 1: 8. Este poder glorioso que no se había experimentado desde la iglesia primitiva.
Después de decir adiós a mi familia en Inglaterra, buscaba la voluntad de Dios para mi vida en América. Me senté en el pupitre de la esquina del salón de clases. Mis ojos se fijaron en una bella joven en el otro extremo del salón que miraba fija un mapa en la pared del salón. Nuestras miradas se cruzaron al dar ella la vuelta. Y Cupido me flechó de primera vista. Ella no fue flechada por Cupido. ¿Quién se interesaría en un caballero inglés?, pensó ella. “Además de esto yo he venido a aprender como servirle a Dios mejor, no para enamorarme”, volvió a pensar. En las reglas del instituto se enseñaba: “La cortesía es buena, no más alla”. Los noviazgos no eran permitidos en el internado. Joya y yo sentíamos atracción el uno al otro. Nos sentábamos juntos a hacer las  tareas. Era como estar en el cielo con ella.  Era la única oportunidad de estar juntos. La mejor oportunidad era cuando hacíamos las  tareas en la cocina. Cuando lavábamos los trastes, yo le tomaba la mano y ella sonreía. Era una delicia.
El tiempo pasaba y yo trataba de establer prioridades: La oración y mis estudios. Mi primera amor era para Dios y no debía descuidarlo. Poco a poco creí que mi atracción por Joya era de Dios. Iban a pasar dos años de estudio y al graduarnos cada uno tomaría sucamino. Aunque éramos solo amigos nunca habíamos tenido oportunidad de hablar seriamente sobre nuestra relación.
Busqué consejería con el Director del Instituto, Pastor Craig acerca de mi interés por Joya. Despúes hablaría con Joya. Pastor Craig creía que era lo correcto lo que había hecho al buscarlo a él para ayuda. El mismo hizo el arreglo para mi cita con Joya en el Golden Gate Park. Allí le dije que le amaba. Algo que ella ya sabía.
Algunos meses mas tarde tuve preocupación acerca de nuestro noviazgo con Joya. Supongamos quenuestro noviazgo le aleja de los propósitos de Dios para ella., Me pregunté. Los dos teníamos llamado a servir a Dios en nuestras vida. Yo al sur de California, ella al norte de California. No estaba dispuesto a soltarla si teníamos un llamamiento común. No había recibido respuesta a mi inquietud delante de Dios. Despúes de unos meses de incertidumbre; las respuesta vino cuando estaba en un retiro espiritual. Me sentí libre para orar sobre el asunto y dejé las cosas en las manos de Dios. Como suele suceder cuando oramos a Dios en petición. La respuesta puede ser inesperada. Cuando trataba de alejar de mi mente a Joya, descubría que amor por ella era más fuerte.
El 23 de diciembre de 1925 Joya y yo nos casamos en una doble boda. Ricardo mi hermano biológico, con Minnie Lehman. El pastor Craig celebró la boda. Asistieron amigos, familiares y alumnos del instituto. La ceremonia fue transmitida por radio a los hermanos de habla hispana y mi hermano Ricardo predicó  su primer sermón en español.

A  SAN DIEGO Y MÁS ALLÁ
Siguieron los acontecimientos después de la boda. Después de llegar a San Diego; joya pagó nuestro primer mes de renta con los últimos cinco dólares que teníamos. La siguiente mañana un carpintero amigo le dio trabajo a Dick y a mí como carpinteros.  Nuestras necesidades financieras eran suplidas por el momento. Estábamos ansiosos de comenzar nuestro ministerio. Comenzamos reuniones evangelisticas en el  apartamento rentado.
La misionera pionera Alice Luce, que nos motivó a venir a América cuando todavía estábamos en Inglaterra estaba actualmente en San Diego. Junto a otros misioneros nos recomendaron a Ricardo y a mí para ser enlistados como misioneros de Las Asambleas de Dios para América Latina.
Alice Luce planeaba abrir un instituto Bíblico en San Diego para adiestrar a creyentes hispanos para que estos ganaran almas en México. No estaba permitido a misioneros foráneos predicar en México. Una adecuado local fue encontrado y Alice hizo los arreglos financieros necesarios. Con Ricardo nos encargamos de remodelar el local de cuatro dormitorios de una casa y de la construcción de una iglesia y salones de clases. Un auditorio para devocionales y aula de clases de 10 metros por 12 metro. Hicimos todo el trabajo necesario excepto el alambrado, fontanería y repellado.  Hicimos el ensayo. El trabajo estuvo listo para Julio par la convención de pastores mexicanos que venían de muy lejos: de Texas y de la república mexicana. El superintendente Henry C. Ball estuvo también con nosotros.
Este era un buen comienzo para nuestra nueva iglesia en San Diego, California y especialmente para nuestro inagurado instituto bíblico. Yo era el pastor de la iglesia y director del instituto. Maestro de 12 alumnos. Además predicaba en el centro de la ciudad en una misión hispana.
En 1928 el Señor nos dio nuestro primer hijo: OWEN. Un bello bebe. Con dinero que me envió mi padre, compre un terreno y construí una casa. Pronto recibí invitación de los hermanos de la ciudad de México de ira a ayudarles enseñando en el instituto bíblico del DF.  Renuncié a la dirección y maestro del instituto en San Diego y viajé por tren a la ciudad de Juárez en enero de 1928.
Vine a servir en México bajo la dirección de Rev. David Ruesga, superintendente de las Asambleas de Dios de México. Trabajé a la par de Anna Sander – Fundadora de Las Asambleas de Dios de México- y de Maud Thomas, misionero de Gales. Encontramos casa temporalmente cerca de la iglesia y comencé mis actividades enseñando en el desarrollo del instituto. Los maestros fueron bienvenidos. Tenía cuidado en mi predicación por la  posibilidad de que migración llegara a la congregación en busca de extranjeros ilegales. Casi no sentía el  tiempo enseñando, con la dirección a mi cargo y de vez en cuando predicando. Owen había cumplido 3 años y esperaba la llegada del segundo bebé. El sostén del Departamento de Misiones de USA llegaba, solo que la mitad de lo que normalmente llegaba. Por necesidad económica me dieron permiso de construir en el patio de la iglesia una casa. Un cuarto de 4 por 5 metros. Aquí vivimos hasta el final del años. Compré madera y herramientas e hice muebles para la casa. Primero un corral para owens. Despúes guardarropa para el niño. Finalmente hice el baño y arreglé el dormitoria para Joya.
Pagar hospital privado para que naciera nuestro segundo bebé no estaba a nuestro alcance. Contratamos una enfermera que nos recomendaron. Joya tuvo un accidente en el baño. Se cayó cuando tropezó con el gato. Corrí para ayudarle. Fue muy doloroso para ella por una semana. La enfermera hizo todo lo que pudo. La madre y el bebé estaban muy débiles para un nacimiento normal. Perdimos las esperanzas . Nuestra bebé fue enterrada sin que su madre la viera. Fue difícil entender porque Dios permitió esta pérdida. Pero Ël nos dio gran consolación y fortaleza. Enseñando y dirigiendo el instituto bíblico el tiempo se iba. Los hermanos mexicanos estuvieron con nosotros y fue mas fácil aceptar la perdida de la bebé.

DE LA CIUDAD DE MÉXICO A SANTA ANA, EL SALVADOR.
Con la pérdida de nuestra bebé y la pérdida de nuestro bienes personales en una revolución, sentíamos que habíamos tenido muchas sorpresas en América. Esperábamos con urgencia la llegada de nuestro misionero Henry C. Ball a México. Cuando Henry llegó, el inmediatamente nos compartió un pedido de ayuda que venía de El Salvador.  Esta noticia nos sorprendió mucho. Teníamos casa y ministerio en la ciudad de México. ¿Deberíamos partir tan pronto?, fue nuestra pregunta al Divino.  Henry C. Ball nos contó como el pentecostalismo había comenzado en El Salvador y de su progreso. Nos habló del líder salvadoreño Francisco Arbizú, el creyente más entusiasmado en establecer Las Asambleas de dios en El Salvador. . Con él me llevaría muy de cerca en el año siguiente. Hermano Ball me mostro el mapa donde se encontraba El Salvador, sus ríos, volcanes y sus principales ciudades. Donde el Señor me estaba enviando. Ball me compartió la gran necesidad de ayudar a los hermanos salvadoreños a establecer la iglesia nacional. Los hermanos de Springfield, Missouri creían que era la decisión correcta que Joya y yo fuéramos a El Salvador a servir urgentemente en la fundación de Las Asambleas de Dios.
En 1927, mi hermano Ricardo y yo, y otros pastores mexicanos viajamos al concilio general- reunión anual de pastores y delegados de iglesias- en San Antonio Texas.  Experimentamos gloriosos experiencias en la Palabra, adoración y manifestación de dones del Espíritu santo en cada sesión. Predicaba Gaston, superintendente general del concilio de USA. En esta reunión Dios tenía planeado otro paso que dar para nuestro futuro. En las sesiones de reunión yo servía en el comité de misiones foráneas, junto a un joven salvadoreño. Mientras hacíamos los reportes misionero y hacíamos  nuestros trabajos, hicimos una linda amistad. Una gran amistad y entendimiento nació entre Francisco Arbizú y yo. Le llamábamos “Chico”, Ricardo y yo, cariñosamente. Estaba decidido que Joya y yo íbamos a trabajar al campo misionero de El Salvador. Ricardo, mi hermano, me dijo que le había tomado mucho aprecio a hermano  Chico Arbizú. Ricardo no sentía que debía venir a servir como misionero a El Salvador. Mi hermano estaba complacido que yo fuera a El Salvador. En 1930 Ricardo y Minie fueron al campo misionero en Perú. Después de un corto período de un año Dios le llamó a su presencia.
Pronto comenzaron los preparativos para trasladarnos de México a El Salvador. Solo poseíamos una cama matrimonial y otra para Owen. Era nuestro comienzo. Después de las ocupaciones diarias ministeriales, me ocupaba en la meditación, oración y lectura de la Biblia.
Disfrutamos los paisajes, comidas en el viaje de 5 días de México a la frontera. En la frontera de Guatemala pasamos rápido el chequeo de migración. Después de pasar la noche en un hotelito, esperábamos el resto del viaje. Dos agentes nos llevarían al rio para pasar a la ciudad de Suchiate, Guatemala. Estuvimos de acuerdo con la propuesta. Los agentes nos dijeron que era corta la distancia a la frontera. Nuestra familia iba adentro del vehículo, pero nos  admiramos que el rio estaba a unas pocas cuadras. Descargamos las maletas sin ver el puente sobre el rio.
Los agentes comenzaron a decirnos: No les podemos ayudar mucho con el dinero que nos han dado para cargar las maletas. Tienen que pagarnos más si quieren que les pasemos el rio encano y les ayudemos con las otras maletas. Ustedes dijeren que nos acarrearían las maletas y todo por tanto, Les dije. Nos ustedes no entendieron nuestro español, replicaron. Para impresionarnos, les hizo señal a un policía para que viniera a resolver la situación. Me enojé, y le dije: Yo entendí perfectamente tu español, y no te molestes en llamara al otro policía. Yo lo haré. Cuando comencé a caminar hacia el otro policía, el dijo: No lo llame. Voy a llevar las maletas y le cruzaré en la canoa. Tomó las maletas y nosotros con las maletas de manos nos conducimos hasta el borde del rio. Dimos gracias a Dios al llegar al rio. Pasamos a migración a chequearnos y buscamos un hotel barato. El siguiente día tomamos el tren hacia la ciudad de Guatemala. El campo era bello, la  tierra fértil y encontramos una capital moderna.
Partimos de Guatemala a El Salvador, cruzando la últimas frontera para llegar a nuestro destino misionero. En la frontera tuvimos un pequeño percance con Owen. El no  le faltaba una vacuna, lo cual hicieron en la oficina de Saludo. Llegamos a la ciudad de Santa Ana sin novedad. Solo Dios sabía lo que nos esperaba a una pareja de 20 años con un niño.
Todo era extraño para nosotros pero el  que había cuidado de nosotros en el largo viaje desde México, nos continuaría cuidando. Arribamos con sesenta dólares para comenzar misiones en El Salvador. Le mandé un mensaje a hermano Francisco Arbizù, que vivía en Santa Ana, que un americano le buscaba. El país no era del todo extraña para nosotros pues al menos, teníamos a un amigo. A la caída de la tarde, recordé que era navidad: 24 de diciembre de 1930.  Salí del hotel a buscar unos adornos de navidad. Después de cenar y descansar, celebramos la navidad en familia y le dimos gracias a Dios por el regalo de Dios al mundo: Jesucristo.
Este mismo día me encontré con hermano Francisco Arbizù por primera vez en El Salvador. Nos regocijamos mucho por volvernos a ver. Oramos y comenzamos a considerar los planes a llevar a cabo en los primeros días de nuestra estadía misionera.
PRIMERA HOSPITALIDAD
Habíamos pasado la navidad de 1930 con mi familia, el país que vendría ser mi patria misionera. Yo estaba un poco confundido con algunas cosas extrañas como la reventazón de cuetes el 24 de diciembre que una costumbre nacional. Creí que me encontraba en medio de una revolución al oír el estruendo de los morteros artesanales. Solo dentro de dos años me encontraría en la  revolución comunista del 32 en el pueblo de Tacuba, Ahuachapán. Hermano Francisco me llevó a a presentar a hermano Pedro Hernández. Quien era un creyente devoto y nos hospedaría por unos días. Ellos fueron muy amables con nosotros. Pronto nos hallamos en ambiente en santa Ana. Oramos, cantábamos a Dios y adorábamos con la familia. La incertidumbre desapareció y Dios confirmó nuestros pasos al venir a una  tierra extraña. Una vez más Dios reconfirmaba nuestro llamado al campo misionero en El Salvador.
Era gente de campo pero  con una gran sinceridad. Inspiraba ver como adoraban a Dios: Lloraban y clamaban a Dios, regocijándose en Él. No había orden ni liturgia en el culto y el Espíritu Santo estaba presente. Al comenzar el culto, Joya y yo, les saludamos, les explicamos el propósito de nuestra estadía en el país y luego predicábamos. Les enseñábamos la vida cristiana bíblica llena del Espíritu Santo. Estuvimos una semana con ellos disfrutando la hospitalidad de Ángela. La congregación siempre gozosa y dispuesta a cantar, adorar, testificar y a aprender más de Dios. Realmente disfrutamos los primeros días de nuestra estadía en el Salvador, conociendo el campó misionero donde Dios nos había enviado. Había mucho trabajo para hacer y la enseñanza de La Palabra de Dios era prioridad. Sentíamos que nos llevaríamos bien con los hermanos en una hermosa comunión, y adoración a Dios.
PRIMERAS IMPRESIONES AL VISITAR A LOS CREYENTES SALVADOREÑOS
Pedro nos acompañó, junto a hermano Arbizú estar en nuestro primer culto. Los hermanos que visitaríamos habían tenido mucho interés en solicitar un misionero estadounidense para ayudar en El Salvador. Joya y yo estábamos ansiosos de estar con ellos. Pedro nos condujo en tren al Congo – un poblado que se había fortalecida con la línea  férrea pasando en medio de la comunidad. Había estación del tren allí. A 20 kilómetros de Santa Ana. Fue un lugar estratégico para Federico Mebius y pioneros para viajar por tren en el país. En el Congo estaba uno de los grupos más grande de creyentes pentecostales. Federico Mebius los había liderado y nació de un avivamiento pentecostal como el de calle Azusa en los Ángeles, USA. Yo apenas tenía una semana de haber llegado a El Salvador. Me había encontrado con cosas nuevas y extrañas para mí y tenía muy pocos conocidos en el lugar. Una nueva cultura y gente por conocer. Al llegar a la reunión del Congo encontramos unos 40 o 50 creyentes pentecostales reunidos salón largo y sentados en bancas rústicas de madera.  Los himnos se cantaban espontáneamente. Había constantes exabruptos de adoración y de hablar en lenguas. Varios hermanos hablaban con autoridad, pero sin entendimiento. Pedro me invitó a dar un corto mensaje. Todo el culto fue de testimonios cristianos y de canto.  Al terminar el culto parecía que nadie tomaría cuidado de donde habíamos de dormir Pedro y yo. Yo le pregunté a Onofre de quien nos daría posada para dormir esa noche. No había luz en el cuarto donde nos habíamos reunido en el culto. Onofre había traído unas sábanas para cubrirnos en la noche al dormir. Nos comenzamos a acostumbrarnos a la hospitalidad sincera de los creyentes. 

Ángela Macías, al saber la noticia de nuestro arribo y vino a saludarnos y nos  dijo: “Voy a buscar un lugar adecuado para ustedes para rentarlo. Yo conozco bien la ciudad. Hermano Arbizù nos dejó para atender su taller de zapatería. Pedro se fue a atender su tienda en el mercado. Nosotros nos quedamos para escribir correspondencia. Hacer reporte misionero a Springfield, hacer cuentas financieras y prepararnos para el culto de la noche. Descubrimos que en el clima tropical una hamaca es perfecta para una siesta. Hermana Ángela regresó para informarnos que había hallado una casa con dos dormitorios en la  ciudad de Santa Ana.  La rentamos un poco indecisitos por nuestras escazas finanzas. Tenía un suelo en cementado, un cielo de teja y un cielo roto de madera. Atrás una puerta ancha. Un foco de 25 wat en cada cuarto. El servicio sanitario de madera y lo compartíamos con los otros inquilinos. Ventanas de madera con pasadores de hierro.  Con una hamaca, una silla, unas cajas de cartón nos mudamos al mesón.  
Seguidamente presté herramientas para armar un closet improvisado para la ropa en una esquina del cuarto con un palo cruzado.  Una tabla para comedor, Encontramos pocos creyentes en la ciudad, pero nos habían dicho que había  varios grupos de creyentes pentecostales en el interior del país. La gente sabía de nuestra llegada y nos estaban esperando. Preparamos las maletas con hermano Arbizú para nuestra primera gira a visitar a los creyentes fuera de Santa Ana.  La ruta que llevábamos era de subir y bajar colinas. Eran cafetales con calles polvosas en el verano y en el invierno: lodosas. Pocas calles eran transitadas por vehículos.  Las calles con hoyos que eran hechas por las bestias y carretas.  Muchos de nuestros viajes eran a pié. Eran pocos los que poseían bestia. Cada uno cargaba su maleta. Con el tiempo aprendimos a montar a caballo. Joya había aprendido cuando vivía en USA, Texas. Owen disfrutaba montar a caballo. Yo encontraba dificultad  con los animales pícaros. Cuando llegamos al primer lugar nos dimos cuenta que Ángela nos iba a hospedar. Nos llevó en medio del bosque a su casa. Nos acomodó en un cuarto privado y nos ofreció deliciosa comida.
Nuestra sorpresa fue cuando nos reunimos para el culto. Era un rancho hecho de paja con madera rústica.  De 6 por  metros el salón. Piso de tierra.  Las bancas eran de troncos de madera, la luz amarillenta y había humo.  La gente oraba a gritos, otros de rodillas, postrados. De 40 a 50 gentes reunidos. Nadie se preocupaba por  el orden o liturgia. Comenzaron a cantar sin instrumentos; cada quien cantaba en su propio tono,  ritmo y tiempo. Algunos cantaban su propio himno. Había sinceridad y la presencia de Dios se sentía fuertemente. Había exclamaciones de adoración y en otras lenguas. Algunos creyentes temblaban y se retorcijaban  bajo la presencia de Dios. Otros oraban por otros creyentes imponiéndoles las manos. Testimonios espontáneos. Hermano Arbizú tomó el  tiempo y el culto se comenzó a ordenar. Cantamos, se  leyó la Biblia con más orden. Fui presentado ante los presentes por el misionero por el cual se estaba orando que llegaría de USA para ayudar en el orden de los grupos de pentecostales esparcidos en El Salvador. Sentí una genuina confirmación de mi llamado misionero al país  al oír sus palabras sinceras.
PRIMEROS AÑOS EN EL SALVADOR
A medida que desarrollaba mi servicio a Dios organizando los grupos de creyentes, conociendo los líderes locales, viajando,  me dí cuenta de la  gran ayuda que mi esposa Joya me daba.  Ella estaba a cargo de la casa: Hacía compras, preparaba el menú semana y cocinaba los alimentos. Hacía milagros con el presupuesto para que alcanzara, especialmente cuando los fondos de norte no llegaban regularmente. Las iglesias que visitaba aportaban ofrendas y víveres. Ahorraba para el médico y medicina para cuando nos enfermábamos.  Además enseñaba en el Instituto Bíblico. Enseñaba y predicaba en la iglesia los domingos.  Joya se ajustaba bien a la vida misionera. A fin de ahorrar fuimos a vivir en el campo con los hermanos hasta tres o cuatro meses. Entre cafetales con la familia Navas, Cerro Verde, a 1800 msnm. Renté una carreta halada por  bueyes y cargamos nuestras pocas pertenencias y nos fuimos a vivir al Cerro Verde; desde donde teníamos una linda vista al Lago de Coatepeque, Volcán de Santa Ana y un clima templado. Iniciamos nuestro viaje desde la ciudad por calles polvosas. Acercándonos eran veredas con hoyos hechos por las ruedas de la carreta y  bestias.
Otro campesino decía que el no necesitaba salvación pues no hay alma en el humano y que con la muerte todo se acaba.  Para convencer al hombre  que decía que no había alma; Tani Morales se hizo hacia atrás como tres metros y con un gran corvo desnudo  en la mano le amagó como que le iba a machetear. El hombre palideció y temblaba de miedo. El hombre de campo volvió en sí y consintió en lo que Tani le decía. Había alma dentro de él pues tuvo miedo de morir.
“¿Porque tenes miedo”, preguntó Tanis. Miedo de que me matara”, replicó el hombre. ¿Por qué tenés miedo, sino tenés alma”, preguntó Tanis . Si tengo alma contestó el hombre.  Convencido por el evangelismo tigre de Tani.  Era la teología de Malco al quitar la oreja al guardia. Es cuando queremos  quebrar el brazo a Dios para llegar a cabo los planes de Dios a nuestra manera.
Bebedero – Berberere-, a  kilómetros al norte de El Congo, entre cafetales y a 1500 msnm, se encontraba otro grupo de pentecostales a visitar. Les visité varias veces para enseñarles la teología bíblica básica. Ellos crecieron y maduraron rápidamente en la fe . La estación del tren estaba a   kilómetros de allí. Era el segundo grupo a organizar en el fino de la montaña y entre cafetales de altura.
Al llegar al lugar, la familia nos recibió con gran alegría y expresiones de gozo, agradecidos de hospedar a una familia norteamericana. Como la primera vez aceptamos vivir con ellos en una casa pequeña. El amor, hospitalidad y sinceridad nos ayudaba a sentirnos bien en este lindo país. Tuvimos lindas expresiones de cariño y convivio. Amor fraternal. Ellos nos daban la comida, vivíamos en constante adoración y oración, viajando con ellos conociendo a los hermanos. Joya ayudaba a prepara la comida y cuidaba a los niños. Estabamos conociendo las costumbres de la gente. Preparamos la navidad: ensayamos un coro, drama. Joya le agradaba montar a caballo, mula cuando viajábamos. A mi me gustaba caminar a pié con los otros hermanos. A medida que nuestros niños crecían, Joya les enseñaba a leer y escribir. Recibíamos escuela por correspondencia Calvert. Las lecciones ya venían preparadas para su nivel de aprendizaje. Ella les  guiaba en su progreso educativo.
Recorríamos el país visitando los grupos pentecostales, que había liderado Federico Mebius,  en viajes de dos o tres semanas. Eran diferentes giras: La costa de Ahuachapán, Cerro Verde, Sonsonate- las lajas, Guayabo, Las higueras; Oriente. Permanecíamos 2 o 3 días en cada iglesia, donde nos hospedaban y alimentaban los hermanos nacionales. Después tuve que viajar a Guatemala, Honduras, Nicaragua a ayudarles. Yo iba a abrir brecha a la par de los líderes nacionales.
Mi carpintería para hacer muebles de la casa era improvisada. Con cajas de madera desocupadas donde venían los galones de gas y gasolina hice mi escritorio. Con dos galones desocupados y una tabla en medio hice mi escritorio. También hice una cocina, mueble para guardar trastos. En una ocasión vine a la cocina y logré salvar a Owen de una avalancha de trastos, peroles de cocina que se le venían encima. Owen se había subido sobre tres cajas de madera para alcanzar unas galletas. Improvise una zapatera y cama para owen con cajas y madera. Con un alambre en el patio hice un colgadero de ropa para asolearla. A medida que compraba herramientas hacía mejores muebles para la casa. Hice un caballito de madera para Owen. Un carrito. Owen era feliz con los juguetes improvisados.
La típica cocina en el campo era de leña. 3 o 4 quemadores. Los peroles  eran sostenidas por patas de hierro.  La cocina era de 1.50 m por 1 m. de ancho. Sobre la base de lodo seco sostenidos por plancha de lodo seco que era sostenido por madera rústica. 6 patas. 1 metro de altura. Yo construí una más económica con barriles vacíos. Daba bastante fuego, era más económica y eficiente en la casa.
Era una vida de campo entre cafetales de café de altura. Frijoles negros con tortilla de maíz. Era nuestra dieta diaria. Comprábamos carne en el mercado. En un asador lo poníamos sobre el fuego y gustaba deliciosa. Comprábamos 5 o 6 libras de cante y hacíamos un rico asado – beaf teak- . Había siempre abundancia de frutas: naranjas, guineos, aguacates, mangos, guanabas. Había vegetales silvestres como el chipilín, pacaya, palmitos, -como el espárrago-. Podríamos comer mucha variedad de fruta ilimitada solo por nuestra escasez económica. El dicho de la gente del lugar era: “El país donde nadie muere de frio, calor, hambre o sed”. La tierra fértil y la gente muy trabajadora. Además eran personas, amables, hospedadoras.
Nuestra sorpresa fue cuando nos reunimos para celebrar el culto de la noche.  Era un rancho de paja con madera rústica – no aserrada-  De 6 po 10 metros. Piso de   tierra. Las bancas improvisadas con troncos de madera. La luz amarillenta y humo que entraba de la cocina. La gente oraba a gritos. Oraban de rodillas, postrados, De 40 a 50 gentes reunidas. Nadie se preocupaba por el orden del culto o liturgia. Comenzaron a cantar sin instrumentos, Cada quien cantaba en su propio tono, ritmo y tiempo. Algunos cantaban su propio himno.  Había sinceridad y la presencia de Dios se sentía muy fuerte. Como un viento recio.  Había exclamaciones de adoración y hablaban en otras lenguas en voz alta. Los creyentes temblaban y se retorcijaban en la presencia de Dios. Unos oraban por otros imponiendo manos. Testimonios espontáneos.
Hemano Arbizú tomó el tiempo y se comenzó a orar y cantar en mas orden. Leímos la biblia y cantamos. Fui presentado a los creyentes como el misionero norteamericano por el cual se estaba orando para ayudar a orientar pentecostés. Sentí genuina confirmación de mi llamado a trabajara en El Salvador al oír la expresión sincera de ellos.
Sería: Alma Loida Cooper, Stewart, Williams.








  CAPÍTULO II
PATRONES DE CRECIMIENTO
ANÁLISIS DE LOS PRIMEROS AÑOS EN EL SALVADOR
Comenzamos a conocer la situación de los grupos pentecostales guiados por líderes locales. Ellos nos narraban la situación anterior a nuestra llegada y la ubicación geográfica de los grupos. Compartíamos oraciones, alabanzas en los cultos y ellos nos hablaban de como se hacían las cosas. Todos los grupos estaban en el campo, ninguno en ciudad, excepto El Congo.  Los grupos no tenían un orden litúrgico. Algunos un poco y otros nada. Encontramos unos grupos que creían que tratar de establecer un orden en el culto era estar contra la dirección de Espíritu Santo.
La mezcla de ignorancia de la Biblia, el emocional ismo, la novedad del pentecostés, fanatismo eran factores del desorden, pero había que corregir. Los creyentes entraban al lugar de reunión que era una choza de paja, con suelo de tierra, polvo y  sucio. Pilares de madera sin aserrar, El techo de varas de bambú o madera raíza. Pocos lugares tenían adobe y construcción un poco más formal.
Usualmente los hermanos se arrodillaban postrados de rodillas – como adoran los musulmanes- . Oraban a gritos. Frecuentemente hablaban en lenguas. Los cantos comenzaban espontáneamente y sin ritmo y tono adecuados. En unos lugares era considerada como carnalidad cantar con himnario pues la alabanza debía ser guiada directamente por el Espíritu Santo. El canto, las oraciones, testimonios, exhortaciones de la Palabra eran a menudo espontáneas. Algunas veces varias opiniones eran expresadas seguida de testimonios. La opinión  que prevalecía era que Dios enseñaba la Palabra por el Espíritu Santo y no por la palabra misma. Había frecuentes revestimientos del Espíritu Santo y con movimientos abruptos, seguidos de oraciones y hablar en leguas. Agitación física y postración.  Creían en pantomimas y testimonios como los de Acabo : “quien vino a ver nos, y tomando el cinto de Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo: Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en manos de los Gentiles.'". Había tiempos de arrebato y adoración y bendición con manifestaciones del Espíritu Santo. Esto en grupo. Algunos veces estas reuniones llevaban 1 a 3 días.
Doctrinas erróneas eran enseñadas. Cuando una persona caía en pecado ya no tenía oportunidad de de arrepentirse alcanzar perdón de Dios. No había necesidad de partida de matrimonio pues el que la extendía estaba en pecado. Si un cónyuge no era creyente podía dejarlo para casarse con otro u otra que fuera evangélica. Tuve que enfrentar situaciones como éstas y otras más que me contaron que de dieron en el pasado. El líder principal enseñaba estas enseñanzas o las toleraba. Por supuesto que habían otros creyentes que tenías conceptos correctos y leían la biblia. Deseaban una correcta interpretación de las Escrituras. En general la escritura que mejor describe la situación que encontré en los grupos pentecostales cuando llegué a El Salvador la encontramos en Jueces 21:25 “ En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía. “
 Yo quería convertir esta situación en positivo cuando Dios me lo permitiera  y el Espíritu Santo se manifestara. Orar y buscar a Dios era la prioridad para esta gente. ¿Cómo se entendía la presencia de Dios en medio del error de interpretación de esta gente santa?, era mi pregunta.  No podía entender como en medio de la ignorancia Dios se manifestaba.  Un punto era a favor de esta situación: Esta gente en su mayoría había sido reunida por el mover del pentecostalismo primitivo en todo el mundo y no por la predicación exclusiva de la Palabra.  Ellos no habían tenido relación con otros cristianos evangélicos.  Unos pocos con el catolicismo y su poco entendimiento de la Biblia. Lo que sentían y disfrutaban en pentecostés era los que expresaban: sueños, revelaciones y dones espirituales para su diario vivir.
Antes de enviar la carta a Perkins, oré y pensé bien lo que le iba a decir. Aunque no llegó la respuesta que yo esperaba,  la respuesta vino. Llegó en el tiempo de Dios y un valor incalculable. La respuesta del secretario de misiones de estados unidos me desilusionó al principio. Con la gracia de Dios y la experiencia que el tenía en el asunto él me decía: “No tenemos misioneros disponibles por de pronto para enviar; además si los tuviéramos  no tenemos los fondos financieros para enviarlos y sostenerlos en el campo. Además de esto no estamos seguros de poderle enviarle sus sostén financiero a usted. Estamos confiando en no tener que retirarlo del campo por falta de sostén en las oficinas de Springfield.” ¿Podría haber otra respuesta más desalentadora  que esta? ¿Cuándo tu haz orado fervientemente y con esperanza ¿. No recuerdo otra después de esta carta que recibí del departamento de misiones de Los Estados Unidos de América en 1930. Había mucho trabajo en el campo y Dios nos estaba usando. Estábamos optimistas y deseosos de continuar el trabajo. ¡Fue como un balde agua sobre nosotros¡
Casi inmediatamente vino la respuesta: “Los misioneros están listos en El Salvador”. Ellos están aquí. Los veo todos los días y son muchos. Dios los va a usar y el maligno no los podrá parar.
Fue un milagro instantáneo. El continuo derramamiento del Espíritu Santo y Dios llamando a estos hombres y mujeres a adiestrarse en la obra de Dios.  El rápido crecimiento de los grupos por el campo era una bendición. Era un avivamiento llevado adelante por el Espíritu Santo. Los creyentes se movían con una inspiración maravillosa. Predique 400 veces en el primer año que llegué a El Salvador; a pesar de viajar en bestia, a pié en calles de polvo y lodo.

REUNIONES DE COMPAÑERISMO Y REGOCIJO
Comenzamos a reunirnos con los líderes de los grupos esparcidos en el campo a medida que Dios nos guiaba en este nuevo trabajo. Estas reuniones eran realmente necesarias. 1927-1928. Enseñábamos la Biblia y como llevar a cabo un culto en orden en los grupos establecidos. Comencé a notar que algo se estaba perdiendo en las  reuniones. Estábamos enseñando verdades bíblicas. Veíamos un avance en nuestro trabajo de ordenar la iglesia, pero no había libertad del Espíritu Santo para manifestar sus dones. En vista del desorden que hayamos al llegar al campo estaba tratando de ordenar.  Parecía estábamos perdiendo el balance al perder la expresión pentecostal.
La gente se había reunido antes de nuestra llegada para disfrutar el pentecostalismo en reuniones programadas para Semana Santa en el Cerro Verde. Se reunían por varios días para orar, cantar y disfrutar del derramamiento del Espíritu Santo, sin tener en cuenta la enseñanza bíblica y el orden en el culto. En el país hay fiestas religiosas todo año, se aprovechaban estas fechas para llevar a cabo reuniones de adoración y fervor pentecostal.
Mientras considerábamos nuestro trabajo misionero en  el campo y las Necesidades y  estrategias  a llevar a cabo, Dios nos mostró un camino a seguir.  Tener reuniones regulares mensuales con líderes en todo el país. Las primeras reuniones se fijaron para días sábado y domingo, éstas se rotaban por los grupos y el grupo anfitrión se encargaba de alimentación de los presentes. Las reuniones eran lideradas por el Superintendente y Srio. Tesorero. Eran reuniones donde había derramamiento del Espíritu santo, conversiones, bautismos en El espíritu Santo y sanidades. Estas reuniones trajeron expectación Dividimos el campo en tres secciones: Santa Ana, Ahuachapán y Sonsonate. Serían reuniones de seguimiento. Con el tiempo se abrieron las secciones de San Salvador, San Miguel y Usulután, estableciéndose  iglesias pentecostales en los 262 municipios de país, además en cantones, caseríos y aldeas. Pentecostés fluyó inundando de bendiciones pentecostales en el pulgarcito.
Varios beneficios surgieron como resultado de estas reuniones que reforzaban nuestra fe y sentíamos como Dios nos iba guiando. Era una fiesta espiritual a la que asistíamos. El pastor se reunía con su presbítero por una hora donde podía tener asesoramiento de su trabajo. Problemas pastores eran resueltos en consenso. La reunión era de planeamiento y seguimiento en su distrito. En estas reuniones los pastores jóvenes aprendían de los pastores de experiencia. El segundo beneficio era que los grupos débiles recibían fortaleza de los grupos grandes. Un grupo pequeño recibía apoyo cuando era visitado por el grupo de iglesias a la vez. En vez de verse solo 10, llegaban 100 o 200 creyentes. Los creyentes eran respaldados y eran más respetados en su comunidad. No están solos decía la gente. Aún ganábamos representatividad ante el gobierno cuando una pareja de GN; Guardias Nacionales llegaban a inspeccionar la reunión que no hubiera borrachos y desórdenes en la comunidad. Al llegar se les atendía, con café y pan. Se sentaban en las hamacas o bancas en los patios. Ellos reportaban a sus oficiales de una reunión pacifica y se ganaba respeto, y admiración por no convertidos.
Cualquier reunión de creyentes pentecostales era una posibilidad de fundar una iglesia. Comenzaba con un grupo de niños de escuela dominical o con un culto al aire libre domingo en la tarde. El culto se llevaba a cabo en el patio de una casa o  en el jardín de una casa de campo. Con suelo lodoso por el agua del invierno, con árboles de sombra de cafetal. Así comenzó el pentecostés en El Salvador. Con una ramada de varas de bambú para defender del sol y lluvia. Allí estaba el culto. Poco a poco hasta tener solar propio y comenzar a construir su templo.  Las paredes de bajareque con bastante entrada de luz. Un techo de paja o teja y un suelo de tierra. El polvo mojado luego se hacía un suelo duro. La construcción era dirigida por los líderes de la iglesia. Todo esto le daba prestigio a la congregación.
EL GUAYABO, ARMENIA, SONSONATE
Y o había estado predicando varias veces en este lugar, pero hoy la visita era especial. Era para celebrar navidad y la dedicación del nuevo templo de El Guayabo, Armenia. Al borde de una hacienda cañera, cafetalera de la familia Dueñas, San Isidro. Hoy hacienda cooperativa agraria. Esto en las laderas del volcán de Izalco, Santa Ana y Cerro Verde. Los lugareños tienen sus pequeñas parcelas de tierra y allí cultivan, café, azúcar, caña, guineo. La tierra produce abundantemente. Disfrutamos un tiempo precioso de adoración en Navidad.
Pioquinto Flores, pastor pionero, fervoroso, activo, muy querido por su gente, era el pastor de Guayabo. Había 60 gentes en el culto. Sinceros adoradores.
SE FUNDA EL SEGUNDO  INSTITUTO BÍBLICO PENTECOSTAL
EN AMÉRICA LATINA: QUEZALTEPEQUE, EL SALVADOR.
 El topónimo nahuat Quezaltepeque significa: "Cerro delquetzal". Ciudad a 15 kilómetros de San Salvador, rodeando el volcán de San Salvador o Quezaltepec
El primer instituto bíblico lo había fundado Ana Sanders en  Méxioc D.F. A medida que caminábamos en el campo misionero en El Salvador en 1929, se establecían nuevos grupos de creyentes. Algunos de ellos pasaban de 100 hermanos. Los grupos nuevos que surgían se les llamaba Campos Blancos. Campos listos para la cosecha. “Alzad vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega”. Juan 4:35. Los pastores nos invitaban a ir a a visitar a estos   campos Blancos e íbamos sin vacilar, pero el trabajo se volvía fatigable y no alcanzábamos dar abasto. Los nuevos distritos que se formaban eran más lejanos cada vez    y más difícil de alcanzarlos por las distancias y malos caminos. En la noche hacíamos culto y de día atendíamos consejería, sesionábamos con pastores y líderes para luego segur a otro grupo según la gira que programábamos. Yo no podía hacer todo el tiempo, sin desgastarme y cumplir fielmente a las necesidades del campo.  Se volvía agotador atenderlos a todos. Las giras eran más frecuentes y largas en el Territorio nacional. A veces en tren, a veces en bestia y a veces a pie en caminos fangosos y polvosos. Entre montañas y laderas y plano allí íbamos gozosos. Me encontré a mi mismo solventando problemas, programando actividades  de iglesia en iglesia. Así la necesidad de un instituto bíblico para formar  obrero de Dios era imperativa.           
Presenté la necesidad en la reunión de líderes locales y pastores – Conferencia-  de dedicar tres meses en el año para la preparación de obreros de Dios tiempo completo. No teníamos ni propiedad ni fondos para llevar adelante este proyecto. La moción fue aprobada con el esfuerzo de todos creíamos podría llevarse adelante.  ¿Dónde comenzar?, ¿Cuánto costará?, ¿Quién lo dirigirá?, ¿Quiénes serán los maestros?¿Quien va atender a los alumnos?, ¿Que se va a enseñar? Don Tránsito Argueta, era un creyente que tenía que tenía una casa grande en Quezaltepeque, Él iba a estar  fuera de casa un tiempo mientras cuidaba una finca en otro lugar y podría prestar el inmueble para iniciar un instituto bíblico pentecostal allí. Cecilio Rodríguez era el pastor loca y fue el primer decano de los estudiantes.
Había mucho que hacer. Joya y yo nos ocupamos en preparar las lecciones y el pensum para el nuevo instituto bíblico. Horas clases para tres meses. Traducimos y preparamos el material en español. Lo escribimos a máquina y sacamos 30 copias en un antiguo mimeógrafo. Teníamos que planear de tal forma que los alumnos que vendrían, sus actividades no chocaran con sus actividades agrícolas. Nos quedaba solo un mes para prepararnos para recibir a los alumnos.  Copiamos el reglamento interno de los alumnos y nos aseguramos d e que los  futuros alumnos fueran invitados a venir.
Antes del comienzo de las clases nos movimos de la casa rentada en Santa Ana a Quezaltepeque en casa de Don Tránsito Argueta. . Comíamos con los alumnos para abaratar los costos de la estadía para todos.
En la fecha establecida nos movimos con cocineras, chunches, peroles de barro. El piso era de ladrillo de barro y una letrina para todos. Esperábamos grandes cosas de Dios para este sencillo inicio. Todo comenzaba bien.  Llegaron más jóvenes pastores que adultos. Los adultos tenían miedo al estudio y los jóvenes estaban a la expectativa de algo nuevo. Dijimos : ¡Aleluya¡. 24 alumnos llegaron a cursar su primer año de estudios y Dios nos bendecía.  Nunca había nacido un instituto bíblico como este a la fecha: Local prestado, sin muebles adecuados e improvisados. Con cajas de cartón y madera rústica hicimos pizarrón, pupitres, mesas.  Petates en los dormitorios y separados pared de acapetate. Una mesa larga acerrada sirvió de comedor donde las hermanas cocineras servían los alimentos para los alumnos y maestros. Ellas lo hacían gozosas  sirviendo a Dios. A pesar de las incomodidades y pobrezas habíamos iniciado un instituto bíblico pentecostal en El Salvador. – Segundo en América Latina- .
Formamos el pensum de materias para el primer año, reglamento interno, horario de clases. Clases por la mañana y tarde, por la noche cultos en la iglesia local de Quezaltepeque del pastor Rodríguez. Dios nos bendijo en una forma increíble. Los creyentes de las iglesias aportaban maíz, frijol, frutas para los alimentos de los estudiantes. Los estudiantes también en el fin de semana que  visitaban sus iglesias traían víveres. Pocas veces faltaron provisiones.
 Los domingos íbamos a pregonar la Palabra de Dios en el parque de Quezaltepeque al aire libre. Esto era una novedad en el pueblo. El techo del mercado se había derrumbado asi la actividad del mercado se hacía alrededor del parque y en las calles adyacentes. Mucha gente se paraba a oír los cantos, testimonios que los hermanos compartían. Al cura párroco del lugar no le agradó mucho nuestra actividad evangelística y comenzó a pensar como quitarse la competencia.  Mucha gente nos oyó el primer domingo que fuimos a predicar al parque. El segundo nos irá mejor, pensamos pero fue diferente.
El segundo domingo fui a predicar a una iglesia vecina y no los acompañé. Cuando regresé los hermanos me contaron lo sucedido. Mi esposa Joya acompaño al evangelismo en el parque. Solo habían cantado un himno cuando fueron atacados por gentes que el cura párroco había preparado de antemano. Llovieron piedras, tetuntes, basura e insultos. Joya fue golpeada en la cara con una basura. Después se marcharon. Cuando me contaron pensé ¡ Se acabó el instituto bíblico.¡. Los alumnos tendrían miedo con este trato y se irían para sus casas, pensé. Pero ellos no tenían intención de abandonar sus estudios.  Ellos estuvieron en clases esa  semana y se planeo volver a predicar en el parque. Yo ya estaría con ellos.
Este domingo el cura se había preparado para el combate. El lugar donde se había predicado el domingo anterior se había  bloqueado. Una pareja de cabras estaba amarrada allí. Nos ubicamos cerca del lugar seguros que la ley nos amparaba para reunirnos pacíficamente para predicar el evangelio. Cuando comenzamos nuestro culto evangelistico las campanas de la iglesia comenzaron a repicar innecesariamente y comenzó una procesión alrededor del parque donde predicábamos. Poco a poco se fueron a cercando a nosotros  rodeándonos. Quedamos en el centro rodeado por la procesión. Nos comenzaron a decir cosas y a lanzarnos objetos.  Alguien fue a llamara al Alcalde. El vino a tratar de poner orden pero la gente no le hizo caso. No eran unos pocos. Eran cientos tratando de impedir nuestra evangelización pacífica. Estaban furiosos y trataban de impedir la acción del alcalde. Al alcalde le cayó un coco seco en la cabeza.  El alcalde llamó al ejército para tomar control de la situación. Ellos nos escoltaron hasta la casa de don Tránsito Argueta.
Yo presenté la queja de nuestro ataque por el fanatismo religioso a las autoridades nacionales y ellos me respondieron que” me abstuviera de predicar en el parque, a fin de lograr la tranquilad pública en la ciudad. “
Nosotros hicimos caso y ya no predicamos en el parque, pero la gente del pueblo nos siguió acosando en la iglesia. Pasaban procesiones donde se daba escuela dominical de niños. Hubo varias noches con procesiones con candelas todas dirigidas por el sacerdote. Una noche un hombre entro con un macheta amenazando a la congregación.
Cuando hay oposición y persecución no es en vano. Dios tiene algún propósito. Cuando una noche la procesión estaba enfrente del culto había  30 personas afuera oyendo el culto. Al final de los tres meses de  estudios de nuestro naciente instituto bíblico en Quezaltepque el pastor local Rodríguez contaba con 30 creyentes más en su local. ¡Qué victoria.¡
El inicio del instituto había sido un éxito para alumnos y pastores. La noticia se regó por las iglesias y nuevos alumnos llegaron a estudiar en los siguientes años. Esto le dio formalidad y fortaleza  a la iglesia nacional.
Los alumnos que llegaban influenciaban a  su regreso a su comunidad, familia y con el fuego de pentecostés arderían en fe América. José María Bermúdez padre de el Trió Bermúdez es un ejemplo. Lo mismo Ramón Bruno, Silverio Díaz. Fueron de los primeros alumnos la naciente escuela de profetas. Estos fueron padres de generaciones de cristianos evangélicos que abundaron en todo el país.
MISIONES DOMÉSTICAS
A GRAMALES, LA PALMA, CHALATENANGO
El hermano Hurtado era miembro de la iglesia El Guayabo, Armenia.  El se consideraba asi mismo un patriota apóstol. Era educado pero no tenía escuela. Era un creyente ferviente y uno de los pioneros pentecostales del Cerro Verde – Lomas de San Marcelino-  que motivaron los misioneros USA vinieran para mejorar el evangelismo y bases bíblicas para el naciente Aposento Alto salvadoreño.
Hurtado sabía de un grupo que había recibido pentecostés en La Palma – Gramales, en las montañas cerca de Honduras-. Empacó sus cosas y con su familia dispuso ir a visitar a los hermanos. Nos llegaron noticias que él hacía cultos con estos hermanos y que solicitaba nuestra visita. Tomamos el tren hasta Aquilares – Ciudad a 20 kilómetros de San Salvador- desde Santa Ana para  ir a visitar a los creyentes gramalense. Caravana de mulas estaban en la estación del tren de Aguilares para llevar y traer mercadería hacia Honduras cuando bajamos del tren.  Nos unimos a ellos pues quería avanzar en nuestro viaje y aprovechamos tener un culto con ellos para evangelizarlos. Uno de  ellos me prestó un sweater y pijama para dormir. Pedro y Tomás durmieron juntos en un tapesco- Cama improvisada de varas de maíz -. En la estación del tren Tomás dijo que faltaban 100 kilómetros a pie para llegar a La Palma. Ellos calculaban las distancias pero generalmente eran más. Después de la lomita, decían. Viajamos en invierno. Después de caminar los primeros kilómetros llegamos al rio Lempa - El río Lempa es un río perenne con vertiente al océano Pacífico. Con 422 km de longitud es uno de los ríos más largos de Centroamérica. Su cuenca abarca tres países: Guatemala, Honduras y El Salvador.-  Kilómetro a kilometro caminando, pasando por Concepción y La Reina. Subimos la montaña llegando anocheciendo a Gramales. Nuestro esfuerzo fue premiado al ver la panorámica: Los volcanes de San Salvador, San Vicente y San Miguel ; Al fondo el océano Pacífico. Se veía casi todo El Salvador desde allí. Un país de volcanes y lagos. Mas adelante nos esperaban alegres los hermanos que dijeron:” Ellos deben de ser los hermanos”. La alegría de la bienvenida y los alimentos fueron reconfortantes. Habíamos llegado exhaustos de la caminada.
Después del culto compartimos, experiencias, testimonios y planes con los hermanos. Esto en 1935. Deseábamos no despedirnos por el gozo que sentíamos en la koinonía. Estuvimos una semana compartiendo el estudio del bautismo del Espíritu Santo y en Agua. Doctrinas básicas. Esperábamos regresar para los bautismos en agua de la naciente iglesia en Gramales.
En la mañana para nuestro regreso  a a Santa Ana, las hermanas nos prepararon tamales y alimentos para el regreso. Partimos oscuro en la madrugada con las maletas. Un hermano se ofreció a guiarnos por un camino más corto y le seguimos. Caminamos sin problemas todo el día hasta noche. El guía se regresó y nos instruyó el camino a seguir. Sabíamos que debíamos caminar hacia el sur y en bajada. ¿Que más dirección?. La caminada era exhaustiva debido a lo quebrado del terreno y cuestas. Caminamos toda la mañana y toda la  tarde en baches de lodo y bajo tormenta. Queríamos llegar al Lempa antes de oscurecer para cruzarlo en la barcaza – ferry boat- . Llegamos a tiempo pero el ferry boat saldría hasta la noche. Rogamos al conductor del ferry para que nos pasara al otro lago del lempa. A ruegos lo hizo. Eran unos 200 metros de ancho. Estábamos cansados, hambrientos, y mojados. Soplaba el viento y caminamos embarrados de lodo. Me dí cuenta que hermano Tomás temblaba de la fiebre. Lo saqué del ferry, pero se desmayó en el camino. Tomás comenzó a clamar a Dios en su agonía. El viento era fuerte y no podía respirar. Pedro llevó las maletas y yo cargue al enferme en mis hombros. Teníamos que llevarlo hasta la estación del tren. Esperaba que estuviera cerca.  Luchamos para sacarlo del fango. Logramos hacerlo caminar y con mucho esfuerzo llegamos a la estación del tren de Aguilares. Pasó una bala vacía. Un vagón de tren que nos llegó hasta la estación. Llegamos cansados y lodosos de noche a la estación. Pusimos las hamacas debajo de un vagón y acostamos a Tomás en una de ellas y lo envolvimos bien pues esta hirviendo de fiebre. Después de comernos unos tamales ns dormimos.  Despertamos temprano para tomar el tren para Santa Ana. El tren pasó a las 10 am . Un baño, cambio de ropa y frijolitos, huevos y tortillas nos dieron nueva vida después de esta jornada misionera provechosa.
Pasó un año sin que pudiéramos visitar a los hermanos del Gramal. ¿Creerán que los hemos olvidado?, ¿ Se habrán olvidado de nosotros?. Hermano Hurtado se había regresa a El Guayabo, Armenia. Debíamos regresar a verlos. Estaban solos. Santos Beltrán era uno de los alumnos en el recién fundado instituto Bíblico en Quezaltepeque. No tenía credencial de la misión, pero era espiritual y tenía estudios; su padre había sido sacerdote. Una madrugada como a las 2 am me fueron a llamar para orar por Santos Beltrán que estaba muy enfermo. Corrí por las calles. Al llegar impuse mis manos y oré. Él milagrosamente sanó. Dios lo levantó.  En su convalecencia creció en lo espiritual y conocimiento de la gracia de Dios. Dios le estaba esperando para un ministerio especial-. En una de las reuniones de líderes presenté la necesidad de un obrero para Gramales. Santos vino a decirme que él sentía de ]Dios que él era el obrero para allí.. Hicimos el segundo viaje doméstico a Gramales con Arbizú, Santos y otros 2 hermanos en 1932. Cuanta alegría sentimos cuando al regresar encontramos a los 8 hermanos originales y 30 más que alababan a Dios. Después de los bautismos , hermanos Santos Belltrán fue instalado como pastor. . Dios me mostró que estos creyentes eran los misioneros estadoudinse que yo había solicitado a Perkins. Es la obra de Dios.
A medida que llegaban nuevos creyentes Dios levantaba nuevos líderes ungidos del Espíritu santo para cuidar de los nuevos rebaños.
IGLECRECIMIENTO SALUDABLE
PRINCIPIOS ESTABLES
El Espíritu Santo salva, santificaba y los principios de establecimiento de iglesia se desarrollaban: Auto propagación, Autogobierno y Autofinanciamiento. Esta era la guía estratégica desde el principio en las misiones en Centroamérica. –Rollan Allan, misionero al la China escribió: Métodos Misioneros: San Pablo en nuestros tiempos, 1912; La expansión explosiva  de la iglesia y sus estrategias, 1927. Influyeron en Williams, Hodges y Perkins  en el asentamiento de la iglesia nacional en cada país- Primero en El Salvador luego en América Latina y el mundo.
La experiencia llevada a cabo en las iglesias nacionales ha probado que funcionan en cualquier país del mundo para el establecimiento de iglesias saludables y sólidas. Como cuerpo de Cristo las relaciones se fortalecen inter iglesias, nacional y mundialmente al aplicarlo en el campo de las misiones mundiales.
En mi ministerio he servido como Director, maestro de institutos bíblicos. También con consejería a pastores y líderes. Esto es normal en un campo misionero nuevo. Poco a poco los nacionales sustituyen a los misioneros extranjeros. Casi nunca serví de pastor local. Es preferible siempre sea un nacional. Más bien repartiendo responsabilidades a los líderes locales. Poca a poco los nacionales van aprendiendo y ejerciendo su propio estilo de vida ministerial en base a la los principios bíblicos.
Las finanzas limitadas nos detenían el avance. Los nacionales aprendieron a multiplicar los recursos disponibles: capital humano más la gracia divina. Se consolidó, con los años, una  iglesia nacional con líderes auténticos. Aprendieron a ministrar las finanzas sabiamente. Unidos en la visión usaban las estrategias mejores para llevar adelante los proyectos. Cerro Verde, Santa Ana, San Salvador, Cupinco fueron  una de las centrales administrativa a los largo de la historia pentecostal en El Salvador.
En las ciudades y en el campo la gente agradecida con Dios por su conversión a una nueva vida y por sanidad y milagros se volcaban a ayudar para la compra de inmueble y construcción de instalaciones para las iglesia. Luego los colegios, escuelas. A este esfuerzo se unió a las ofrendas recogidas de creyentes bondadosos en Los Estados Unidos de América.  Doy gracias a Dios por el convivio entre nacionales y extranjeros para edificar el cuerpo de Cristo. Como británico me siento honrado que Dios me haya llamado de tan lejos para cooperar en esta obra. La influencia cultural del misionero británico, gringo o español debe ser abolida para presentar un EVANGELIO PURO.
MANUAL DE DOCTRINAS Y NORMAS BÁSICAS PARA LA IGLESIA LOCAL Y NACIONAL
EL REGLAMENTO LOCAL
Una de las cosas que nos ayudó muchísico en el establecimiento de la iglesia local y nacional fue el Reglamento Local. Francisco R. Arbizús fue el que ideó este documento básico para unificar criterios en la iglesia nacional y mundial. “Para que todos hablen una misma cosa”.
Yo  me encontraba de gira por Jutiapa, Guatemala por varias semanas. Arbizú se encontraba en Quezaltepeque en reunión de líderes y pastores del sector. Revisando el progreso de nuestro trabajo con Chico, él estaba emocionado con la respuesta de los pastores a sus prédicas. El había enseñado sobre las doctrinas básicas: salvación, bautismo del Espíritu  Santo, sanidad divina, Segunda Venida de Jesucristo. El neófito debería  conocerlas antes del bautismo en agua. Nos propusimos en escribir algo básico. Chico por un lado yo por el otro. Después comparamos el manuscrito y unificamos criterios  para estar unido en lo expuesto.
Esta guía debía ser útil, esencial, comprensiva, enseñable, bíblica y sólida. Todo creyente debía estudiarlo, creerlo y compararlo. Este documento fue  sometido a consideración en la reunión nacional de líderes y pastores. Esto llevó discusión y hasta controversia antes de ser aprobado por el pleno. Fue revisado y aprobado por el concilio de Los Estados Unidos también. A la par del evangelismo debería ir el discipulado – Reglamento- para no perder la cosecha espiritual.  Es un instrumento para ayudar a otros cristianos de otras misiones.
El trasfondo cultural y religioso del campo misionero es católico romano; así este documento fue útil para contrarrestar las falsas doctrinas: Un solo matrimonio, un bautismo en agua en   trinidad El principiante debería ser discipulado en su nueva  fe. Solo podían ser bautizados después de adoctrinados. Pecados de adulterio, fornicación, alcoholismo, cigarrillo .¡Fuera¡. Al entrar a la nueva vida con Jesús. Nacer de nuevo. Era primordial para comenzar el camino cristiano. Una vez a la semana se impartía la clase de doctrina – catecismo- , durante tres meses. Después el convertido era evaluado en su fe y conducta por los líderes locales para pasar al bautismo en aguas.
Al principio hubo resistencia al pero poco a poco fue un diario vivir de una iglesia local saludable: naciendo, creciendo, reproduciéndose en dedicación a Dios.
El Reglamento Local trajo varios beneficios al aplicarlos en la iglesia: Trajo a 800 creyentes pentecostales al mismo nivel de Biblia y doctrinas básicas. En tres meses de  estudio una vez a la semana  el neófito aprendía sus primeros pasos en la vida cristiana. ¿Y ahora qué?. Se les llevó a un  nivel y práctica de fe y de unidad. Estos estudios llenaron un vacío en el origen del pentecostalismo primitivo en América. Algunos no les gustó y nos llamaban los reglamentados o los del reglamento.  Perdimos adherente que no se quisieron someter al nuevo orden. El estudio les motivaba a ordenar sus vidas: casarse, evitar el alcoholismo. En la iglesia era una fiesta después de los bautismos y matrimonios religiosos que se celebraban. Había tamaleada, cantos especiales y pentecostés presente. Me tocó hacer matrimonios con parejas que llevaban 4 o 5 hijitos yá. Los ojos se me llenaban de  lágrimas al ver lo que Dios hacía en el pueblo. Siempre había crítica en la comunidad: criticaban al pastor por sacar a los hermanos de la iglesia cuando no se querían someter a la disciplina. El Reglamento local contiene: estudios sobre: Objetivos de la asamblea, Doctrinas básicas de la Biblia- Dios, la trinidad, la salvación y santificación del creyentes, sanidad divina, vida futura, disciplina, gobierno eclesiástico. Privilegios y deberes del creyente. Este reglamento es usado en América Latina y varios países del mundo.

FORMACIÓN DEL CONCILIO DE IGLESIAS PENTECOSTALES
ASOCIACION, CONCILIO, CONFERENCIA
GOBIERNO ECLESIÁSTICO
Aribizú y yo éramos del parecer que el primer concilio debiera llevarse en Ahuachapán. Después de orar y considerar otras opciones se llevó a cabo el 12 de Abril de 1930 en la ciudad de Ahuachapán-  El departamento de Ahuachapán es el más occidental de los 14 departamentos en los que está dividida la República de El Salvador. Su cabecera, la ciudad de Ahuachapán se encuentra a 100 km de San Salvador-. Laureano Bojórquez fue comisionado a buscar local adecuado para el evento y hacer los preparativos necesarios. La planificación fue poca. Cada asistente cubriría transporte y alimentación. En un garaje las hermanas prepararon alimentos para los asistentes al evento. Joya, Owen y yo rentamos un hotelito barato a la vuelta del lugar. Llegaron 80 hermanos a la reunión. El programa era sencillo. Cultos, mañana, y tarde y noche. Escogimos quien presidiera los cantos. Arbizú y yo presentamos los sermones. Aunque no teníamos una  agenda previa bien definida, Todo salió  bien. Oramos fervientemente para que Dios guiara la reunión. El Espíritu Santo se dejó sentir abundantemente.  Arbizú y yo fuimos reconocidos como líderes del movimiento pentecostal. La unidad era urgente. Todos los grupos locales bajo un solo gobierno. Se necesitaba sacar a la gente de la ignorancia bíblica y evitar el emocional ismo extremo inútil y de creencias erróneas. Jueces 21:25:” En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.” Había que llevar a la gente a la base bíblica del libro de los Hechos y el Nuevo Testamento. Hechos 15 fue inspirador y ejemplar para nuestra base a comenzar. Dios bendijo grandemente el primer concilio salvadoreño, después de más de mil años que pentecostés había desaparecido en la iglesia mundial. Hubo jornadas de cultos en la mañana, tarde y noche. La presencia de pentecostés fue emocionante. Hubo sesiones de negocios para discutir el inicio del concilio.i y yo ya lo habíamos visto en el concilio de México. Hubo algunos argumentos y preguntas al respecto. Explicamos pacientemente los puntos: Debíamos estar de acuerdo todos en las doctrinas básicas y normas a implementar en nuestro naciente concilio. Preguntas que ellos nos hacían:¿Qué si el Espíritu Santo nos enseña otra cosa?, Quién dice que los que estamos haciendo es correcto?. La Biblia es nuestra base y guía de fe y conducta, les respondimos. En este concilio se extendieron las primeras licencia para predicar –documento carnet personal reconociendo al predicador como parte del concilio-. Aunque habíamos avanzado había otras cositas que resolver:¿si comienzo a predicaran, quien me puede parar?, Pueden predicar las mujeres?, ¿Pueden predicar los re casados y solteros?, Cómo ubicar la escuela dominical y los cultos de alabanzas?. Mucho nos ayudó la constitución del concilio de México y los Estados Unidos. Punto por punto fuimos considerando, teniendo en cuenta la cultura salvadoreña. Hubo momento cuando alguien de los presentes se revestía del Espíritu Santo y gritaba. No estaban de acuerdo en algún punto. Parecían en la carne o influenciados por el mal para entorpecer el proceso de formación del concilio. Alguien grito: “Este solo es un campesino y no sabe nada de los que se está tratando”, “Que hago yo aquí?”.Di ejemplo de cómo calmar las emociones y mandar a sentar a alguien cuando está excedido: Gritar, burlarse, faltar respeto al que dirige – reglas parlamentarias-. Durante los cultos de alabanza y predicación operan los dones de lenguas, interpretación, profecía y otros. Durante las sesiones de gobierno de la iglesia deber operan los dones de sabiduría, ciencia, amor, fe; les expliqué.
Logramos progresar y aprobar la constitución en todos sus artículos. El últimos daba libertad de añadir, enmendar año con año como fuera necesario.
Durante el culto de la primera noche había curios observando la reunión y comentaban entre ellos que nosotros teníamos poderes milagrosos. Que cuando sacudíamos la Biblia nos agarraba la tembladera y los enfermos sanaban. Miraban desde afuera criticando el pentecostés en la sala. En la noche llegaron a empujarnos la puerta del cuarto donde dormíamos. Decían que los que hacíamos era sacudir las páginas de la Biblia para ponernos a temblar. Era algo nuevo para ellos.”Es poder mágico”, decían. Un borracho golpeo la puerta pero no paso a más. En la siguiente noche un hermano nos acompañó para evitar una desgracia cuando dormíamos.
Mientras orábamos por los enfermos un borracho entró a la sala de predicación. Un hermano con una señal me dijo que tuviera cuidado. Al acercarse a mí impuse mis manos sobre sus hombros fuertemente y lo hinqué. Oré por el borracho que Dios le librara de su alcoholismo. Fuerte le dí vuelta y lo empuje hacia la puerta. Dios estaba   tratando con él. No le volvía a ver. Un hermano me comentó que la siguiente noche lo mató otro bolo al  en una gresca alcohólica. Como Dios obra, solo Él lo sabe.
A la vez que estábamos felices de celebrar nuestro primer concilio salvadoreño – Hechos 15: “se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para tratar esta cuestión…Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer de este asunto…Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ellos, pues, habiendo sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.” –
 Con una  asistencia de 80 hermanos de diferentes lugares y los logros obtenidos en nuestras reuniones, yo estaba inquieto por la ausencia de un amigo: Federico Mebius, quien con su familia habrían arribado a El Salvador en 1913. El se había establecido en Santa Ana. Había visitados los grupos de pentecostales en la montaña- volcán de Santa Ana, Cerro Verde- Un predicador pentecostal itinerante había estado antes que él ministrando el bautismo del Espíritu Santo-. Mebius había estado impartiendo el Bautismo del Espíritu Santo y su enseñanza. La gente había recibido con gozo la bendición. Había poco cuidado pastoral y adoctrinamiento  e instrucción en la Palabra. Así la obra había tomado varios extremos – No había orden en los cultos, gritaban, temblaban ruidosamente. Parecía un Aposento Alto a lo salvadoreño-. El Señor usó a Mebius para introducir el mensaje apostólico y trajo varios cientos de personas a los pies del Señor y a la  experiencia pentecostal. De como Dios le pudo usar a El no lo puedo entender; sin enseñarles la Palabra como base de su nueva fe. En varias ocasiones durante tres  meses antes del primer concilio nos reunimos con Mebius para platicar sobre el futuro de los grupos pentecostales ya establecidos. Hablamos claro de como traer a los creyentes a una base bíblica estable y común. Aún el fue en la ruta planeada a Ahuachapán para promover la reunión.
Había varios creyentes que yo no esperaba ven el primer concilio; pero si esperaba ver a Federico Mebius presente. Ël había tenido dificultades de matrimonio y podría ser no fuera instalado como ministro; pero yo sabía que él tenía el reconocimiento y respeto que   el había dirigido. Yo creía que el continuaría con este nuevo esfuerzo que hacíamos.
Imagine mi sorpresa al saber más tarde que mientras llevábamos a cabo el primer concilio en Ahuachapán. Mebius se había reunido en El Congo con otro grupo de creyentes para hacer otro concilio. Esto no se llevó a cabo; pero el daño que hizo fue convencer a otros creyentes a no aceptar las bases bíblicas que tratábamos de establecer. Estos hermanos siguieron reuniéndose aparte de nuestro concilio creado con su forma propia de creer y e interpretar la Biblia y no se unieron a nuestro concilio.
El siguiente concilio se llevó a cabo en Santa Ana, luego Tinteral – Ciudad Arce, Quezaltepeque. Con la construcción del Templo Betel en 1937, Los concilios se celebraron en Santa Ana hasta 1963. Luego en San Salvador y últimamente en Cupinco, Olocuilta.
Después de muchos años, los grupos que quedaron  independientes  cambiaron en su forma de convivencia, bases bíblicas, normas y  formaron otros concilios  –Federico Mebius vino a ser fundador de la Iglesia Apóstoles y Profetas de El Salvador con 500 iglesias en 2013; Iglesias de Dios de Cleveland con 350 iglesias para 2013; otras iglesias nacieron del movimiento pentecostal de los años 10, 20 y 30 en El Cerro Verde y Volcán de Santa Ana-

NACEN LOS CURSOS BREVES: ¡UNA NECESIDAD¡
Este esfuerzo de llevar a cabo los cursos breves fue a la par de el instituto bíblico fue un beneficio para los obreros e iglesia. Esto ayudó a la unidad y dar base bíblica al movimiento pentecostal. Era un mini instituto bíblico llevado a otras regiones: Armenia, san Julián. Duraba solo 4 semanas con horario y clase como el instituto. Llegaban líderes locales que luego se inspiraban para seguir sus estudios bíblicos en San Ana. Estos obreros llamados por Dios, llenos de fervor pentecostal y con poca preparación de escuela era necesario adiestrarlos para el servicio en la iglesia local como tiempo completo. Este modelo fue llevado a Guatemala, Honduras, Nicaragua, Costa Rica, desde nos llegaron estudiantes a Santa Ana. Era un requisito para poder venir a estudiar a El Salvador
SAMUEL Y EL CURA PÁRROCO.
Samuel me contó esta historia de cuando regresaba de un culto a su casa en Las Majadas en San José Las Majadas, zona cafetalera en Los Naranjos.  El se cruzaba un terreno solo donde se construiría una iglesia católica, pero solo habían colocado la cruz. Había mucha gente en el lugar llevando a cabo una celebración de su iglesia. Samuel solo cruzaba el lugar para llegar a su casa. Uno de los presentes llamó a Samuel, donde estaba el grupo con el cura. Cuando Samuel se hizo presente el que le llamo le dijo al sacerdote: “Este es el predicador protestante en este lugar”. Samuel  era un fiel defensor de su fe y predicador. El cura quiso sacar provecho de la conversación enfrentando a Samuel. “Hola, me dicen que tu eres el predicador estrella de este lugar”.  “Es cierto, señor padre, yo predica La Palabra de Dios, como Dios me ayuda”, dijo Samuel.”. Encontrándose presionado y desafiado por la gente, prosiguió Samuel: “Yo predico la verdad donde quiera que puedo y usted haría mejor su trabajo diciéndole a la gente la verdad , en vez de enseñarles a adorar santos de palo y ceremonias de hombres. Debería predicar el evangelio como Jesucristo lo enseñó. La gene se volcó alrededor del cura y Samuel para oir la conversación, para ver quien ganaba. Estas palabras provocaron al Cura reprocho la ignorancia de Samuel, diciéndole que no sabía que predicaba. En cambio los sacerdotes católicos se preparaban para poder oficiar misa. 14 años de estudio en los seminarios. Más palabras se intercambiaron entre el sacerdote y Samuel.  Samuel se defendió con la Biblia. Cuando el cura no tenía argumentos se rebajó insultando a Samuel con palabras vulgares. Samuel dijo que hasta allí llegaba la conversación. Samuel le dijo, para despedirse, que le sorprendía que en 14 años de estudio para sacerdote en países extranjeros, no había aprendido un mejor vocabulario.
La gente tomo a Samuel con alguien que había negado su fe católica. El sacerdote quedó avergonzado por el lenguaje vulgar usado ante su propia gente.
UNA HISTORIA DE AMOR Y ODIO
Un muchacho se enamoró de una  señorita, pero fue rechazado por el suegro, quien lo saco de su casa con machete en mano. La muchacha desistió. El papá pensó debo echar de la casa a este muchacho, puede preñar a mi hija. El chico dijo que si no le concedía a un novia lo mataría. Los dos estaban encaprichados en su decisión. El viejo debería morir para que hubiera matrimonio. El muchacho conoció un poco del e evangelio, pero estaba enamorado apasionado por la novia.  El papá de la novia era creyente y trataba de proteger a su hija. No había paciencia ni sabiduría en ambos lados.
Una vez que el viejo iba a cultivar su milpa y tenía que pasar por un lugar solo; el muchacho lo estaba esperando y se le abalanzó con el machete para matarlo y le dijo: “Le voy a matar y nada me detendrá”. El señor no estaba furioso ni violento; pero su vida estaba en peligro de muerte. No deseaba que ninguno de los dos saliera dañado.
Hazte a un lado joven compañero, yo te puede pegar y quitarte la vida, si quisiera. ¿Por qué voy a ir a la cárcel por ti? El viejo sabía lo que era llevarse por el enojo  y sabía de los resultados.  Por experiencia sabia de los resultados al dejarse llevar por el enojo .
El joven amenaza con el machete al viejo pero este con su experiencia de un solo golpe lo aniquila. El joven nunca se levantó del suelo.
“Ahora tengo que huir”, no tengo alternativa que irme a casa. El oró: “Señor, tu sabes que yo no quería hacer esto. ¡Ayúdame¡
Hubiera sido nuestra oportunidad de aconsejar a los dos: al viejo y al chico, para encontrar perdón para sus pecados en el evangelio de Nuestro Señor Jesucristo. He vista muchos rostros desfigurados y arruinados por el pecado. Pero he visto estos mismos rostros cambiados por la gracia de Dios a unan vida mejor.
Estos instintos salvajes están en el corazón del hombre y solo Dios los puede gobernar. Jefté mató a su hija. Amnón violó a su hermana Tamar.





  CAPÍTULO III
CERCA DE LA MUERTE
LA REVOLUCIÓN EN TACUBA
Con Miguel Fuentes, Miguel Flores, Silverio Díaz, tomamos el tren para Ahuachapán en la estación de Santa Ana para llevar a cabo una gira por las iglesias de Tacuba y El Imposible por ocho días. Al llegar a la estación de Ahuachapán, caminamos a pié a Tacuba donde comenzábamos una gira a los primeros grupos pentecostales: A las montañas, a la orilla del rio Paz – rio que divide a El Salvador de Guatemala-.  Aquí todavía se podía encontrar a gente nativa que hablaba náhuatl. Solo eran 18 kilómetros la primera etapa para llegar a Tacuba. Rogelio y Elvira y sus dos hijas habían sido instalados como pastor en la iglesia de Tacuba. Llegamos a Tacuba miércoles. Estaríamos en San Benito – Parque Reserva Forestal, EL IMPOSIBLE, cantón San Benito de San Isidro Menéndez, Ahuachapán, sábado y domingo. – Esto a orillas del parque reserva forestal El Imposible, a 50 kilómetros de Tacuba-. Allí les predicaríamos a unos 80 hermanos. Esto en semana santa de  1932.  Solo hacía dos años se habían fundado LAS ASAMBLEAS DE DIOS en la ciudad de Ahuachapán- 1930.
Había rumores de una revolución en el pueblo. Los disturbios políticos eran común en estos días, así no tomamos cuidados de los rumores. Solo tuvimos culto miércoles y jueves en la noche en Tacuba. El siguiente día seguiríamos la gira al Imposible que estaba a 50 kilómetros a pie más adelante. Había fuertes rumores de que los revolucionarios estaban llegando a Tacuba.
El viernes – que era el día que partiríamos al Imposible, San Benito; Arbizú nos envió un telegrama urgente desde Santa Ana que nos decía que regresáramos a casa. Fuimos a la Guardia Nacional a preguntar qué pasaba. Había problemas políticos pero todo estaba bajo control, nos dijeron.
Decidimos continuar  la gira al Imposible.( Su rango altitudinal (de los 300 a 1,450 metros) y topografía accidentada han dotado a El Imposible de una belleza singular. Al principio del siglo XX, los caficultores transportaban su café a lomo de mula, desde las fincas del norte hacia el Puerto de Acajutla. Pero existía una barranca entre dos montañas donde se interrumpía el paso. Allí, los arrieros construían precarios puentes, que en muchas ocasiones no soportaron la carga y se derrumbaron, arrastrando a bestias y humanos hacia el precipicio. Flora y fauna

Con más de 1,000 especies identificadas de flora, 500 de mariposas diurnas, 282 de aves, 103 de mamíferos y 53 especies de anfibios y reptiles, El Imposible posee la mayor diversidad biológica del país, aqui existen especies que solo se encuentran en El Salvador, como el "guaquito de tierra". ) Pedimos un salvoconducto a los militares del pueblo para ir al Imposible, cantón San Benito, por si una patrulla nos encontraba, no nos fueran a confundir como rebeldes.
El culto en el Imposible se iba a llevar a cabo en casa de hermana Isabel, en la calle principal del cantón. Así los que pasaran podrían escuchar palabra de Dios.
Terminamos el último culto en Tacuba y nos preparamos para dormir – en las hamacas- pues necesitamos descansar pues madrugaríamos para viajar al Imposible por las montañas.
Algo nos despertó una hora después de habernos quedado dormidos. ¿Oyeron esos balazos? ¿Es fuego de rifle disparando?. Alguien grito´. Rogelio fue el que gritó. No se preocupen va a haber elección de alcalde mañana en la mañana. Es probable que uno de los partidos en contienda política esté intimidando al otro bando. ¡Duérmanse ya¡. Tratamos de dormir pero los disparos continuaban. Rogelio volvió a gritar a estar en silencio y no encender luz.
Los disparos fueron cada vez más fuertes y sospechábamos que no era una cosa poca. La puerta se abrió y entro hermano Perla, uno de los hermanos de Tacuba que nos dijo que no era asunto de elección sino que se trataba de una REVOLUCIÓN.
Una gran banda de hombres vino y a punta de machete nos dijeron que les acompañáramos en la toma del pueblo.  Yo iba llegando del culto pero ellos me sacaron a la calle y nos trajeron al pueblo. Ahorita han comenzado a matar a los que se oponen. Primero atacaron los puestos de la guardia Nacional y mataron 20 militares y a todo aquel que se oponía  ellos.  Tan pronto me di cuenta de lo que estaba sucediendo en el pueblo. Me hice a un lado de la multitud de gente armada y con cuidado me vine donde ustedes para informarles lo sucedido. De aquí me voy para mi casa por las colinas.






CAPÍTULO IV
PIONEROS PENTECOSTALES SALVADOREÑOS
FERNÁNDO MONROY: GANADOR DE ALMAS
La iglesia Filadelfia, vino a ser una iglesia productora de obreros de Dios. De esta iglesia han salido como 50 predicadores. Raúl Durón – Llegó a ser Secretario de Sociedades Bíblicas-, Anacleto Castillo, Cristóbal Ramírez- Llegó a ser pastor del Centro Evangelistico de San Salvador- son unos de ellos. Fernando Monroy es uno de ellos.
Fernando Monroy era administrador de la finca de café San Diego, cantón Potrero Grande a 12 kilómetros de la ciudad de Santa Ana, en las faldas del volcán de Santa Ana.
Fernando era un miembro nominal de la iglesia católica. Su vida no era religiosa sino que era mundano.
Durante la cosecha anual de café en los meses de Noviembre, diciembre y enero, en las faldas del Volcán de Santa Ana, Fernando atendía a los cortadores de café que venían desde lejos dejando sus hogares para conseguir dinero para su subsistencia.: les ubicaba en su dormitorio colectivo, en el suelo, les daba los surcos de café, les pesaba y preparaba la planilla de pago. La gente dejaba sus hogares para venir a cortar una vez al año. Fernando era fiel a su trabajo, querido por sus patronos y trabajadores de la finca. Se preocupó cuando comenzaron a llegar a la finca evangélicos a trabajar. Esta gente acostumbraba ir a la iglesia después del trabajo por las noches  a cantar y adorar a Dios. El creyó que muchos evangélicos estaban trabajando en la finca y que los patrones podrían molestarse por ello. A ellos no le agradaría y hasta podría perder su trabajo por tolerarlos. El pensó limpiar la finca de estos creyentes y echarlos fuera.  9 hombres con machete en mano intentaron quitar la vida a los creyentes ordenados por Fernando. Para cometer tal locura a estos tomaron unos pocos tragos para tomar valor. Los tragos aumentaron convirtiéndose en una borrachera. Los borrachos se pelearon entre ellos muriendo uno, otros heridos, y otros en la cárcel. No pudieron hacer nada contra los creyentes.
Al despertar en la mañana, Fernando creyó que había acabado con los creyentes. Yo iba a limpiar la finca de los creyentes y miren los que pasó. Será que Dios está con esta gente y yo me encuentro peleando contra Dios, pensó.
El pensó asistir a un culto por curiosidad. Mientras estaba parado enfrente de la iglesia de repente sintió un deseo de ser uno de ellos. El pasó al frente del  grupo y les dijo: “Yo quiero ser uno de ustedes”. El testimonio de ellos le había impactado. Desde entonces Monroy vino a ser uno de ellos. Luego se fue a adorar a Dios como lo hacían los hermanos en la choza de paja donde se reunían los hermanos.  El se sintió como en las nubes cuando comenzó a orar de rodillas y sintió una gran felicidad. Sucedió algo extraño: Uno de sus amigos que le había acompañado sintió que lo habían golpeado en la cabeza fuertemente. El volteándose le gritó. ¿ Monroy porque me empujaste? Que estás borracho. Yo no te he empujado ni tocado, replicó Monroy, aún de rodillas. Entonces fue Dios quien me tocó. Desde entonces Monroy y su amigo vinieron a ser creyentes. Monroy siguió orando con los hermanos y se sintió como en las nubes en la santa presencia de Dios.
FERNANDO MONROY EN TEJUTLA,  CHALATENANGO.
 Chalatenango es un departamento de El Salvador. Su cabecera departamental es Chalatenango, se encuentra ubicado al norte de la capital, fronterizo con Honduras. Allí se ubica el cerro El Pital con 2800 m de altitud sobre el nivel del mar, que es el punto más elevado del país. El clima más frío durante el año ocurre en esas alturas. Tejutla pueblo pertenece al departamento de Chalatengo
Encontramos oposición en el primer intento de evangelizar Tejutla, Chalatenango.  Íbamos Fernando Monroy, Earl Wikie- misionero USA-  y yo.  Traíamos vehículo, altoparlante y dos lámparas Coleman de gas. Un hermano del lugar nos había dado donde predicar en su casa. Era un esfuerzo evangelístico pionero. No había creyentes en el lugar. Predicamos en un portón que daba a la calle. Comenzamos el culto. Las lámparas Coleman y el altoparlante atrajeron a los curiosos que estaban en lo oscuro. La gente comenzó a llegar a oír y era un buen signo. Parecían interesados en los testimonios cortos de los hermanos.
No tardó mucho en llegar el sacerdote a instigar a la gente. Con la instigación vino más gente a curiosear que pasaba. Nosotros seguimos cantando y recitando versículos bíblicos. Esperábamos la oportunidad para compartir el mensaje de Dios.  Por una hora nos estuvieron gritando desde la calle.  Cuando la gente se fue y terminamos el culto, tendimos las hamacas y dormimos.
El siguiente día para alcanzar a los perdidos hicimos otro culto. Creímos que dentro de la casa no nos iban a molestar; pero no. Comenzaron a gritarnos más fuerte. Nos gritaban. Vino gente principal del pueblo a instigarnos.  Mientras hacíamos el culto, entraron 4 policías armados y se pararon en las cuatro esquinas de la sala y no s dijeron debíamos cancelar el culto y despedir a la gente nuestra.  Cuando les dijimos que teníamos derechos constitucionales de  reunirnos pacíficamente para predicar el evangelio; ellos dijeron que con nuestra llegada se había armando un escándalo en el pueblo que ellos no podían controlar. Entonces debíamos para el culto y dejar de predicar. Les dijimos que nosotros no habíamos hecho el escándalo. Nosotros nos reunimos pacíficamente y la gente nos vino a estorbar gritándonos.  El comandante insistió que debíamos cancelar el culto y despedir  los hermanos en la fe. Como extranjero inglés no podía decir nada pero uno de los hermano se levantó y alzó la voz más que los policías y les dijo: Nosotros estamos respaldados por la ley para reunirnos pacíficamente para adorar a Dios y ustedes en vez de respaldarnos están apoyando a la gente que quiere coartar nuestra libertad de tener culto y darle la  razón a esta gente fanática malcriada. Si usted, señor comandante, tuviera valor debiera protegernos a nosotros y llamar al orden a esta gente escandalosa que nos vino a interrumpir nuestra reunión pacífica. Fanáticos religiosos seguían gritando desde la calle. Estas palabras enojaron al comandante y grito: ¿Quién no tiene autoridad ¿ Te lo voy a demostrar. Ordenó a la multitud a hacerse atrás. La gente fue forzada a hacerse atrás incluso el sacerdote.  Los echó a la calle y a los matorrales de la calle. Nos sentimos victoriosos al terminar el culto pero angustiados y nerviosos por el susto. Reportamos el desorden al gobierno en la capital y nos dijeron que en el futuro nuestros derechos ciudadanos serían respetados. Regresamos a hacer otro culto al lugar y animamos a los creyentes a seguir adelante. Llevó mucho  tiempo para que una iglesia con templo y bien organizara se plantara en el pueblo; pero la semilla se había sembrado.
CIRILO ORTÍS, TEXISTEPEQUE
Texistepeque esta ubicado en el Distrito de Santa Ana del Departamento de Santa Ana en la zona occidental de El Salvador.
Cirilo Ortiz era propietario de una finquita en las faldas del volcán de Santa Ana. Asitía a la iglesia Filadelfia donde era pastor Fernando Monroy. Cirilo había llegado al instituto porque Monroy le había enviado para prepararse para servir a Dios. Monroy creía en la dedicación del creyente a Dios en forma plena.  Cirilo fue electo pastor en Cutumay, Camones, Texistepeque a 12 kilómetros de Santa Ana.  Yo creía que la iglesia de Camones iba a prosperar bajo la dirección de Cirilo.  Cirilo hizo esfuerzos pioneros de evangelización en Texistepeque, pero el sacerdote instigó a la gente del pueblo contra los “luteranos “. Se hicieron varios cultos en el lugar pero el fanatismo religioso alejó a los creyentes por un tiempo.
Cirilo vino a verme a Santa Ana para proponerme comprar un terreno en el lugar para la construcción de un templo. ¿Pero con que dinero?. Cirilo proponía vender un pedazo de su terrenito en las faldas del volcán de Santa Ana y dedicarlo para la compra de la propiedad. El cultivaba maíz, frijol, frutas. Yo le aconsejé no venderlo pues era parte de su modus vivendi y podría dejarles a sus hijos una herencia allí. Dios proveerá otra manera de adquirir propiedad en Téxis, le dije. Cirilo no hizo caso al consejo y vendió parte de su propiedad para comprar terreno para Dios.  Se compro y se hizo la dedicación y estuvo muy bendecido. El sacerdote envió gente a estorbar la reunión. A  pesar de la insistencia de la oposición del sacerdote la obra se completó.
Fue un difícil comienzo. Con el tiempo se fundaron varias iglesias en cantones alrededor y en los pueblos cercanos a Texistepeque. El esfuerzo de  estos fundadores tiene su premio en el reino de los cielos.
MIGUEL SANTOS, JICALAPA.
Jicalapa es un municipio del departamento de La Libertad, El Salvador. Tiene una población estimada de 5671 habitantes para el año 2013
  Sus orígenes se remontan a la época precolombina, y se estima que en el año 1550 era habitado por unos 100 moradores. El año 1744 el reyFelipe V de España obsequió al pueblo la imagen de Santa Úrsula.
Las mujeres del Concilio Misionero Feminil son las responsables de la llegada del evangelio a Jicalapa.  Yo les visité después que se había comenzado la obra de Dios allí. Yo había oído de cosas maravillosas que Dios estaba haciendo allí. La primera vez que oí de unas mujeres que estaban interesadas en llevar el evangelio a este pueblo fanático. Llegar allí era dificultoso.  Sobre una cierra costera y un terreno accidentado, entre laderas allí estaba escondido el pueblito.
Antonia Cuellar era una mujer fogosa y pionera. Yo le conocía desde yo recién llegado a el Salvador. A ella no le detenía ni el polvo ni el lodo en el camino para llevar el evangelio de amor. Entre espinas y matorrales, ella caminaba donde Dios le dirigía
 Miguel era el primer pastor del grupo allí. Una cruel persecución religiosa fue sobre Miguel y los creyente que vivían allí. Después que Miguel salió de la cárcel por predicar el evangelio me contó la historia:
Los creyentes se habían reunido para celebrar la navidad en un local rentado para la predicación. Los creyentes estaban adornado y orando a Dios cuando un grupo de gente armada les atacó en el culto. A hombres y mujeres encarcelándolos. Les acusaban de incitar a la rebelión contra el gobierno. Lo más común era acusarlos de no tener permiso par predicar pero esto era mas serio. Por varios días los encarcelaron. Luego liberaron a las mujeres. Alguien envió un telegrama al superintendente de la misión, hermano Arbizú. El me avisó a mi e inmediatamente nos dirigimos a Santa Tecla para pedir su libertad. Y preguntar porque de este abuso.
Mientras estábamos en la gobernación, Miguel y evangélicos fueron traídos caminando por las calles con seguridad policial. Miguel venía esposado – amarrado por detrás los brazos-. Nos sentimos muy mal de verlos en esta situación.  Nos dieron una audiencia con el gobernador para probar la inocencia de Miguel. Miguel tenía una licencia para predicar y nuestra organización evangélica era reconocida nacional e internacionalmente y esperábamos Miguel fuera liberado. Esperábamos que nos hicieran caso después de nuestra intercesión, pero no.  No pudimos convencer al gobernador pues parecía que había acusado falsamente a los hermanos otros oficiales. Los comenzaron a liberar a los hermanos menos Miguel.  Miguel sufría el acoso y odio religioso inocentemente.  Pedimos justicia pero no llegó. Meses más tarde Miguel fue liberado pero no se supo la causa de su acusación.
Los hombres que le habían acusado falsamente oían las palabras de Miguel. No hubo justicia para Miguel aquí en la Tierra. La satisfacción fue que Evangelio se había predicado.  Los oficiales habían escuchado el mensaje. Meses más tarde tuvimos una semana de conferencias en el pueblo.  Dormimos en el pueblo para salir a Santa Ana en la mañana.  Nuestro sueño fue interrumpido  por los toques en la puerta de la  choza donde reposábamos. Parecía ser al autoridad y nos miramos unos a otros admirados.  Al abrir la puerta dos policías nos pidieron los papeles de identidad. ¿Qué pasa?, me pregunté a mi mismo. Revisaron los documento pero parecía no estaban satisfechos.  Les mostré mi pasaporte americano, pero no le hicieron caso. Entonces les mostré mi carnet de identificación como predicador, con el sello y firmas respectivas de The Assemblies of God, Sprinfield. Parecía no interesarles. Estos son todos los documentos que tengo, les dije. ¿No son suficientes?. “No los oficiales piden otros documento de garantía” “Tienen otros?, preguntaron. Si todavía tengo un carnet de las autoridades eclesiásticas salvadoreñas firmada por Francisco Arbizú y José. I. Granados. No creía que le pusieran atención a un certificado nacional.  “Déjeme ver este pequeño documento verde?, dijeron.  “Este documento es el que estábamos buscando de ustedes.”, dijeron. “Este documento es el que le identifica a usted de quien es “, continuaron diciendo. Se despidieron con un Buenas Noches. Después de cerrar la puerta de la choza, le dimos gracias a Dios por librarnos de la sospecha maliciosa. Me sentí contento que portaba mis documentos en regla. Explique a la iglesia nacional la importancia que los creyentes debieran identificarse con un carnet de su iglesia. Los predicadores con su escalafón ministerial con sus respectivas firmas y sellos.  Muchos creyentes fueron ayudados al mostrar este pequeño documento verde. Esta experiencia de Miguel  sirvió para ver la importancia de están bien identificado en cualquier lugar.




ANGELA MANCÍAS
RIO QUE FLUYE Y FLUYE
Ángela Mancías era miembro de la iglesia católica igual que Monroy, lo único que ella practicaba su religión. Ella era la cocinera de la finca donde era administrador Fernando. Ella estaba también indispuesta por la presencia de los creyentes en la finca que cantaban y adoraban a Dios. Ella creía que estaban errados y eran  herejes.
Ella asistía los domingos a misa de catedral en Santa Ana.  En su sinceridad a Dios, Ángela, decidió hablar con el obispo al respecto. Padre, le dijo, Yo creo que los protestantes están errados en sus creencias; Yo creo que hay que hacer algo para pararlos y que no sigan engañando a otros. Si hay algo que hacer, padre, yo lo hago. El padre oyó a Ángela y le dio su bendición. Al salir de la iglesia, Ángela pensó: De seguro él sabe cómo deshacerse de estos locos, ¿por qué no me lo dijo para ayudarle?
Ella se enojaba más cuando venía a los creyentes progresar en la finca cafetalera. ¿Cómo es que siguen confundiendo a esta gente. Hay que parar a estos locos antes que sigan engañando  a más gente, Pensó. Como era la cocinera pensó en ponerles veneno a los creyentes para barrer esta plaga de herejes engañadores.
Otra vez fue a la Catedral de Santa Ana a consultar con el obispo su plan.

PIOQUINTO FLORES
TEPECOYO
El poblado de Tepecoyo es de origen precolombino. Pipil. 780 msnm.14 322 .habitantes .Pipil. Título de villa: 10 de marzo de 1874. A 50 km de Santa Tecla. A 10 kilómetros del océano Pacífico. Departamento de La Libertad
Pioquinto Flores era el pastor de El Guayabo -  Armenia, a orillas de Cooperativa agraria que fue de la familia dueñas-. Cuando le visité hablamos de la necesidad de evangelizar Tepecoyo. Decidimos ir cruzando y subiendo la montaña.  Iríamos a Armenia y luego a Ateos en Tren.  De ahí a pie.  6 hermanos nos acompañaron en la gira.
En el viaje repartíamos tratados evangelisticos a la gente y les hablamos del evangelio. No fuimos bienvenidos. Llegaron los herejes, dijeron, y recogieron los tratados que les habíamos dado y los quemaron. Íbamos a estar en allí una semana: Por las noches predicando y en el día evangelizando. La gente estaba incómoda por nuestra estadía en el pueblo.  Después de buscar predio para predicar una persona dijo que podía prestar uno. Gratis nos dieron una casa para predicar por una persona que tenía una biblia y estaba enfermo.
Nuestro huésped, nos sugirió usar adobes, ladrillos e improvisamos las bancas y lugar para el servicio de la noche. El pueblo pequeños de dos o tres calles y en medio nosotros. La gente supo luego de que se trataba el evento. Los hermanos fueron a invitar para el culto y llegaron unos pocos hombres y muchachos al lugar. Comenzamos el culto pero no por mucho tiempo pues por la ventana y puertas la gente del lugar nos comenzó a tirar basura y cosas. Seguimos cantando creyendo que se calmarían y escucharían el mensaje. Un hermano fue a dar la queja al alcalde del pueblo pero nos dimos cuenta que uno de los muchachos que nos había apedreado era hijo del alcalde.
Cerramos la puerta y ventana  con llave. Pensamos que los atacantes habían desaparecido. Nos encomendamos a Dios y pensamos seguir los cultos el día siguiente. Dormimos en el suelo con una sábana delgada. Solo pude dormir dos horas. No estaba acostumbrado a dormir en esta incomodidad. En la mañana amanecía adolorido todo el cuerpo por el mal dormir.
Desayunamos con tortillas, frijoles, café, que los hermanos habían comprado en el mercado. Arreglamos el lugar donde íbamos a predicar y pedimos a Dios no tener problemas con la comunidad. Comenzamos el culto temprano y las bancas estaban llenas con los hermanos y algunos asistentes. Pio estaba hablando enfrente de los hermanos cuando comenzaron a tirarnos piedras, basura por la ventana y puerta. Entraron y le dieron vuelta a las bancas y golpearon a los hermanos. Llevábamos tres días de soportar esta situación. Los gritos por la ventana y desde la calle continuaron. El único resultado positivo fue que uno de los que nos había ayudado a arreglar el lugar dijo que estaba de nuestro lado. Con los días él llegó a los pies de Dios.
Ya habíamos predicado la Palabra por dos noches. Había rumores de que la gente tenía malas intenciones contra nosotros. Después de descansar un hombre alto tocó la puerta y entró para decirnos que había un grupo de gente que pensaba venir para hacernos mal. El quería acompañarnos para defendernos. Toda la noche estuvo con nosotros con un gran machete. Se fue en la madrugada. Creímos que Dios nos había mandado un ángel para guardarnos.
Madrugamos para salir del pueblo ileso. Pio y su esposa nos acompañaban. Teníamos la esperanza de volver para evangelizar el pueblo rebelde a la voz de Dios. Pio estuvo allí por tres meses predicando con la misma resistencia. Tuvo que salir huyendo pues los ladrones le robaron todo. Milagrosamente pudo salir con vida.
Esta resistencia fue en los primeros días de predicación. Poca a poco la resistencia fue sediento y el fanatismo religioso fue desapareciendo.  Ahora hay una iglesia con templo y una linda congregación en Tepecoyo. La última vez que estuve aquí con unos misioneros extranjeros y después de estar varios años fuera de El salvador, compartimos con unos amigos católicos. Ellos cantaron con nosotros unos cantos evangélicos, dijo habían cambiado algunas imágenes que no necesitaban. Ella nos acompañó en el culto y cantó un cato evangélico. Nos maravillamos de las cosas que Dios hace en  la vida de los humanos

BOJÓRQUEZ PODEROSAMENTE USADO POR DIOS
La revolución había pasado y el país estaba en una relativa calma. Necesitábamos un permiso para seguir predicando sin problemas en las 20 iglesias y campos de predicación que había entonces. No se podía transitar de un departamento a otros. No había permiso para reuniones religiosas ni política en el país. Estado de sitio.
Recibimos un telegrama de Bojórquez que decía”  Anacleto Torres y otros hermanos de San Francisco Menéndez fueron capturados y están en la cárcel de Ahuachapán”. Anacleto Torres era pastor en la costa de Ahuachapán: Cara Sucia. Hermano Arbizú y yo nos cruzamos el parque forestal EL IMPOSIBLE caminando desde Tacuba,  para llegar a Ahuachapán y pedir una audiencia con el Alcalde.
Le dijimos al Alcalde quiénes éramos y nuestra sorpresa que Anacleto Torres y otros hermanos estuvieran encarcelado. Le preguntamos cuando Anacleto estaría en libertad porque estábamos seguros que había habido alguna confusión en su arresto. El coronel en tono respetuoso y sorprendido dijo que el gobernador le había dicho la acusación que había hecho el teniente que los había capturado. El gobernador había dado la orden la ejecución. La orden había sido revertida por el Presidente de la República, entonces los hermanos debían liberarse. Esto era algo tremendo: mucha gente había desaparecido enterrada, en menos claridad que la de los hermanos encarcelados.
Cuando conversaba con el coronel, Laureano Bojórque ya sabía de su liberación. Laureano había impresionado al coronel y éste se lo había hecho saber al presidente.
Como hermano Arbizú había estado de alta en el ejército había convencido al coronel más que Laureano. Laureano era un campesino sin apariencia, pero muy inteligente. El tenía abundante pelo y mostacho  con sombrero. No tenía botones en su camisa. Eran sus palabras y no su apariencia que habían convencido al coronel. Hice una excusa al coronel por la apariencia del Laureano.
Estábamos alegres al tener éxito al lograr la liberación de Laureano y los hermanos. Le dimos gracias al coronel y dejamos el presidio.
Francisco sugirió visitar la iglesia del lugar y luego volver a ver a La Laureano.  Mientras nos alejábamos del presidio, vi cruzarse a un hombre bien vestido e inteligente. Francisco dijo: ¡ES LAUREANO¡ Yo no le reconocí. Me sentía mal al no reconocer a Laureano, pero él iba bien vestido, sin mostacho y si había quitado el pelo, usaba lentes oscuros y usaba una camisa que yo le había regalado unos meses antes. Le había preguntado porque no se había puesto la camisa que le regalé. El dijo la estaba guardando para una ocasión especial. Esta era la ocasión. Este es el hombre que había impresionado al coronel por su vestimenta. Arbizú está contento de haber liberado a los hermanos. Yo estaba estupefacto.
Continuamos caminando mientras Bojórquez nos contaba de cómo había hablado con el coronel y el gobernador  intercediendo por torres y los hermanos que estaban en prisión. Ya antes él había solicitado papeles que le respaldaran para no ser prisionero cuando hacía labor evangelistica. El teniente había sobrepasado su autoridad cuando los había hecho prisioneros. El teniente no podría ser cuestionado al respecto.
Bojorquez solicitó una audiencia al gobernador. En vez de solicitar clemencia por haber sido encarcelados injustamente por comunistas. Él le enseño el salvoconducto que el gobernador les había dado   dando fe que eran personas honradas. Su firma no ha sido respetada por los sub alternos, dijo.
El gobernador contesto explosivamente: “Por supuesto que mi firma es respetada”¿ Quien dice que no? Bien, ¿cómo este teniente de San Francisco Menéndez no le ha respetado?
“No el tiene que respetar mi autoridad”, el gobernador afirmó.
Bojórquez le dijo: Como es que este comandante ha metido a la cárcel al pastor y a otros hermanos injustamente, confundiéndoles como comunistas cuando ellos tienen su salvoconducto.
El gobernador se quedó quieto y pensativo y después de varias llamadas telefónicas. A Bojórquez se le mandó a la prisión a reconocer a los reos creyentes. Finalmente se le envió un telegrama al presidente explicándole la situación y solicitándole dejar libre a Anacleto y a los demás   pentecostales.
Era la solución al problema. El teniente respetaría la firma del gobernador y Anacleto y creyentes quedarían libres para retornar a sus casas y continuar la labor evangelizadora en sus iglesias locales.
Nos reunimos en la casa que hermano Segovia había donado para la iglesia en Ahuachapán y le dimos gracias a Dios por el milagro.
Anacleto insistía: “Hermano Rafael, cree que es justo que el Teniente siga de alta en San Francisco Menéndez? Chico entendió el mensaje y aprendió. Consideramos la situación y estuvimos de acuerdo de regresar a San Francisco Menéndez para ver libre a el pastor en su casa y en la iglesia. Son 60 kilómetros de Ahuachapán a San Francisco. Madrugamos para comenzar la camita a San Chico. Arribamos a San Francisco, nos albergamos en la sala de predicación y nos preparamos para el culto de la noche. Estábamos sofocados en el culto pues el lugar era pequeño. Unos pedazos de adobes servían de bancas. La presencia de Dios era maravillosa.
El culto era ferviente en el Espíritu cuando llegó un policía a decirnos que paráramos la reunión. No nos maltrató  físicamente, pero nos dijo que si no hacíamos caso íbamos a tener problemas con la autoridad. Dijimos este es trabajo del Teniente. Algunos creyentes desaparecieron en el conflicto, nosotros esperábamos tener mejor resultado. En la mañana nos reunimos unos pocos hermanos para el culto. Un mensajero  vino y le dijo a Arbizú que se presentara a la Alcaldía. Estábamos caminando por la calle principal cuando Arbizús me detuvo con sus manos. Yo no había visto al Teniente pero  estaba con una mirada no amistosa, sentado en su silla. Con su rifle al lado, un cuchillo en la cintura, dos pistolas y un machete. Salimos rápidamente y nos dirigimos a la Alcaldía.
Cuando vía al Alcalde le pregunté que para que nos había mandado a llamar, en eso entro el Teniente  con un talante airado. El  Teniente nos empujó contra la puerta y nos apuntó con el revólver. Nos dio orden de tirarnos al suelo y nos apuntó con el rifle. Tus seguidores piensan que el gobernador manda en Ahuachapán, pero yo mando aquí, dijo el Teniente. Nos  continuó empujando.  En eso entro un mensajero con un telegrama.
El Alcalde abrió el telegrama y lo leyó.  Haló al Teniente y le dijo: Ahora, gran tonto, mira lo que has hecho para ti mismo”. Ya no tendrán escalafón. En el telegrama se le ordenaba al Teniente regresar al cuartel. Enojado se tornó contra nosotros y dijo: Canten unos coritos y caminó de regreso a la comandancia.
Yo no había visto a Arbizú desde en la mañana, pero él había mandado un Telegrama diciéndole al gobernador que su orden no había sido acatada.  La respuesta llegó en el preciso momento oportuno.
Esta fue una gran victoria para los creyentes. Tendrían mejor libertad para conducirse predicando el evangelio en el país
TELÉSFORO SÁNCHEZ
LAS HIGUERAS, SONSONATE
Telésforo Sánchez me contó esta historia de cómo Dios le había guardado en tiempos de angustia. Fue bautizado en la iglesia de las Higueras, Sonsonate, que fue una de las     primeras iglesias que visité en 1930. Era un  viaje de rutina, dejé el cantón Las Higueras en las laderas del volcán de Izalco, luego bajé a Caluco – pequeño pueblo a 5 kilómetros de Izalco- a hacer unos mandados. Si yo hubiera sabido lo que me iba a suceder, hubiera cambiado mis planes. Había rumores de revolución en todo el país – 1932-. Si yo hago caso de los rumores, yo nunca salgo de casa. Me puse mi alforja- alganilla, bolsa de henequén- sobre mí. Contenía un suéter de algodón, una hamaca y las cosas que iba a vender. El viaje era a pie y no a caballo. No había nada de especial en este viaje. Fue cuando venía de regreso. Una compañía de soldados me asaltaron en el camino y me tomaron prisionero. ¿Qué es esto?  ¿Por qué me toman prisionero?, ¿Qué he hecho mal? Yo no sabía las intenciones del teniente. Me interrogaron seriamente y pensé que algo malo me iba a suceder.
Les dije de donde venía, que andaba haciendo y cuál era mi negocio. Pude observar que no me creían. Me acusaban de ser comunista rebelde y que había tomado parte en la rebelión salvadoreña de abril de 1932. Dijeron que soldados y ciudadanos habían sido  ejecutados por los rebeldes y que yo era uno de ellos y que me había escapado, escondido. Mis respuestas y explicaciones fueron en vano. Ellos dijeron que ellos sabían que yo era comunista. Yo sabía que la rebelión había comenzado en otra parte – Juayúa- y no en mi recóndito lugar donde yo vivía. Ni sabían que era comunismo. Yo había caído en manos de esta patrulla que buscaba revolucionarios dispersos después de lo acaecido. No iba a haber justicia para mí, y sin demora me iban a ejecutar. Sin entierro para mí, como habían caído otros en medio de la revolución comunista de 1932 en el occidente de El Salvador. Yo lloré y creía tenía derecho a mis últimas palabras. Ustedes oficiales me van a fusilar. Ustedes tienen autoridad porque son militares.  Estas son mis últimas palabras antes que me maten.
Están cometiendo un grave error, pero no tengo miedo a la muerte. Soy un creyente en Cristo Jesús y después de la muerte voy al cielo. Pero ustedes Teniente y soldados, morirán en sus pecados, sino aceptan a Jesucristo como el salvador de sus almas. Cristo murió para salvarlos. No creen que sea inocente  y me van a disparar. Entonces Telésforo se puso al pie de árbol de ceiba esperando los disparos de su ejecución. ¡No sucedió¡. El Teniente preguntó: ¿Quién sos vos? ¿Que clase de creyente sos?¿Como es que no tenés miedo a morir? ¿Cómo puedo estar seguro que decís la verdad? Entonces en vez de oír los disparos de muerte, el Teniente ordenó a los soldados castigar a Telésforo y golpearlo con los corvos envainados – vaina, estuche de cuero del corvo-. Esta golpiza dejó adolorido varios días a Telésforo. El Teniente tenía órdenes rígidas porque estaba decretada la Ley Marcial. Sin embargo la sinceridad de Telésforo y la intervención divina lo salvo de ser ejecutado bajo Ley Marcial como otros ciudadanos salvadoreños.
Trabajé junto a Telésforo Sánchez en la predicación del evangelio en suelo salvadoreño. Siempre tuvo una fe inquebrantable.

EN MISIÓN A GUATEMALA
APRENDIENDO NUEVAS AVENTURAS EN MISIONES
Había llegado el tiempo de visitar Jutiapa, Guatemala. Es el departamento con quien linda el Salvador y está a 50 kilómetros de la frontera. Ya había estado aquí cuando era supervisor del campo. Hermano Félix Carías era el pastor local. La visita era de 8 días de predicación en el lugar. Luego a otro lugar de Guatemala.
Dios había prosperado a Carías pues ya era dueño de su casa. Había construido un salón donde cabían 50 gentes sentadas. Y allí se predicaba. El culto se llenaba todas las noches y disfrutábamos del convivio y de la presencia de Dios. Sentía libertad de espíritu pero no aceptaban personas a Dios. El domingo era el último día y Carías había alquilado un vehículo para que no llevara al otro lugar de predicación. Dijo nos recogería el lunes a las 7 am. El vehículo esperado no llegó.  Pudimos seguir hasta el martes. El camión tenía que recoger una carga de arroz en el camino, asi, nuestro viaje se retardó. Cargando con las maletas esperamos otra vez. Ahora el vehículo había salido una hora antes que nosotros.
El pastor quería que hiciéramos otros cultos en Jutiapa, pues no habíamos podido salir del lugar. Hermano Félix me trataba de consolar con el versículo: “A los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien”. El versículo no me agradaba y yo estaba molesto por no haber seguido lo planeado.  El insistía que teníamos que estar en el culto aunque yo no predicara. A la fuerza fui al culto a hacer acto de presencia, pero molesto. Me sentía mal conmigo mismo por mi actitud fea de no querer venir al culto.
CRUZ  LÓPEZ
Los Naranjos, el volcán
Los Naranjos es un volcán del municipio de Juayua, localizado a 7 kms al NE de la ciudad de Juayua y a 20 kms de la ciudad de Sonsonate, sobre la carretera CA 12. Este es conocido también como cerro El Pilón. Su altura es de 1961 m SNM.
Los Naranjos es conocido por su clima templado, por las bajas temperaturas en los meses de diciembre y enero, y la época de recolección del café. Su ubicación la hace uno de los lugares a visitar durante esos meses calurosos. El lugar cuenta con restaurantes, hostales y unas panorámicas increíbles.
Algunas de las opciones de entretenimiento pueden ser caminatas hacia el volcán, observación de aves, orquídeas, etc.
Cualquiera de las rutas que se tome para llegar a los Naranjos, desde San Salvador será un deleite a su vista; las rutas pueden ser por la CA 1, hasta pasar por la orilla sur de la ciudad de Santa Ana y de allí tomar el desvío hacia el sur sobre la calle de los Naranjos. La otra opción es tomar la CA 1 hasta el desvío a Sonsonate (CA8) pasando por el costado sur del complejo los volcanes (Izalco, Santa Ana, etc.), al llegar a Sonsonate tomar la carretera de los Naranjos hacia el Norte, desde allí tendremos unas diferentes panorámicas de los volcanes.
Durante la época de la recolección de café (noviembre a febrero) podemos observar en el área, el proceso de recolección y beneficiado del café.
Antes de mi llegada a El Salvador en 1928,  ya se había iniciado este grupo pentecostal en Los Naranjos. En el volcán de Santa Ana. Les había visitado varias veces. Dionisia era una muchacha, hija de Agustín Aguirre, vino a ayudarnos como doméstica en casa. Su pastor era Samuel Campos, cuñado del hermano Aguirre. Su familia con los demás hermanos en la fe formaban una congregación de 50 fieles. Llegué a la casa de Samuel que era de paja y adobe. Las casas las construían así por lo alto del lugar: 2000msnm. Clima helado.  Más tarde yo viví en la casa de Aguirre Había dos razones para vivir allí: Las finanzas y el clima. Dionisia a quien le decían Nicha, era el principal motivo para vivir en el campo. Nicha se sentía segura que Joya se sentiría mejor de salud viviendo en un clima templado. El clima de Santa Ana no le venía bien a Joya. También viniendo a vivir en el campo nos ahorraríamos el pago de la renta para invertirlo en otras necesidades de la casa. Como teníamos pocos muebles usábamos las laderías, es decir las paredes o improvisábamos. Hicimos nuestro hogar en un cuarto largo de la casa de hermano Aguirre y Dionisia nos ayudaba en los oficios de la casa, cocinando, lavando la ropa. Lo hacía con mucha eficiencia que hasta preparaba la mula para los viajes. Joya estaba saludable y Owen, nuestro hijo, hizo amistad con los muchachos de la vecida. Navas.
 Como yo me mantenía ocupado en el campo misionero, visitando los primeros grupos de pentecostales en El Salvador y en el mundo, no tenía tiempo para planear excepto en casa. Me familiaricé con los líderes de las iglesias y con la familia de Samuel. Viajaba constantemente a Sonsonate, Sonsacate, Tres Rios, Las Majadas. Yo no olvido estos lugares pues la arenilla negra volcánica, entraba a mis zapatos y me hacían roncha  en los pies de tanto caminar en las  laderas. El cansancio era mucho y sentía pesado mi cuerpo sobre mis pies.
El siguiente es uno de mis recuerdos de Los Naranjos: Fui a predicar a Las Majadas, un miércoles por la noche. A una hora y media de camino a pie.  Samuel tenía un amigo que le invitaba a predicar en su casa de nombre Cruz López. Asistían unas 15 personas incluyendo los niños.  Los cultos eran bendecidos pero no había personas aceptando a Dios. La gente era amigable.
Oí que un vecino le comentaba a otro: “Hoy no va a llover, porque siempre que vienen los creyentes a hacer culto no llueve. Era invierno. Pené que Dios tiene diferentes maneras de comunicar el evangelio. La sola presencia en el lugar era evangelismo: CARTAS LEIDAS. “Nunca llueve cuando los creyentes vienen a predicar a nuestro lugar.
Oí un precioso testimonio en el lugar: Un creyente testificaba de como se había salvado con su familia. De como se había predicado en su casa, clase de niños.  El pastor vino el domingo a decirles que era el último culto en el que estaría con ellos pues el se iba a predicar a otro  lugar. El les entregó las lecciones trimestrales de Escuela Dominical y les dijo: De hoy en adelante ustedes van a predicar y enseñar en la iglesia. Nosotros nunca hemos predicado, ni enseñado. ¿Cómo lo vamos a hacer?  Comenzaron a aceptar a Dios más personas, otro pidió oración por sanidad y fue sanada. La iglesia comenzó a crecer. Se puso el techo de la iglesia en un año. Estamos reuniendo los diezmos y ofrendas para terminar la construcción del templo.
Esto que estaba oyendo testificar era lo que estaba sucediendo en el campo misionero de el Salvador y era lo que les había enseñado desde que llegué: el auto sostén de la iglesia: financiera, gobierno y multiplicación de miembros.  Yo conocía al que estaba testificando y traté de identificarlo: Era el hermano Cruz López, que había invitado a Samuel a predicar a La Majada. Era el hombre que en mi primera visita al lugar me dijo que quería aceptar al Señor.  Este era Cruz López. Él, su hijo y su nieto vinieron a estudiar al Instituto Bíblico y vinieron a servir a Dios en tres generaciones. Joel López, pastor en Ciudad Delgado, por casi 50 años es su hijo.
Este caso de servicio a Dios por generaciones ha sido repetido en El Salvador y Centroamérica.
LAURENO MONROY: PIONERO CONSTRUCTOR DE IGLESIAS
Dios hizo milagros con el pionero Monroy cuando ya no trabajó en la finca como mandador en el cantón potrero grande de Santa Ana – a 15 km de la ciudad en las faldas del volcán Ilamatepec-. Trabajamos juntos con otros hermanos y Monroy planificando el avance de la obra de Dios. Laureano siempre tenía una alforja con él – bolsa de henequén-. Adentro había una banana, aguacate u otra fruta. Esto para cuando viajábamos por las iglesias. Había fruta en abundancia en aquellos lugares, pues el café necesita sobra arriba y hay muchos árboles frutales para servir de sombra.
Laureano Monroy, creció rápidamente en su vida cristiana y llegó a ser pastor de la iglesia Filadelfia del cantón Potrero Grande de Santa Ana. De esta iglesia salieron 50 obreros para servir a Dios a tiempo completo por todo El Salvador. Raúl Durónj, Cristobal Ramírez.  Dios proveyó de una forma misteriosa para comprar propiedad y edificar un templo en este lugar. Monroy donó primero para el templo y heredó media manzana de cafetal para el instituto bíblico. Otro creyente donó árbol de ciprés para aserrar y hacer madera para el templo. El y su esposa no procrearon hijos. Se creía que el templo era muy grande para un lugar rural pero llegué a predicarles a 400 y 500 gentes allí.
Monryo aprendió a diezmar y ofrendar y esto se lo enseñó a su iglesia naciente. En una ocasión vino a visitarnos a casa. ¿Qué traes en la bolsa?, pregunté. Venía con una sonrisa maliciosa. Unos huevos de gallina para Joya, replicó. Quería darle una docena para ustedes y otra docena para Arbizú, pero no eran muchos. Estos son mis diezmos, sonrió. Monroy diezmaba la cosecha de café.
Asi como Monroy los pastores e iglesias habían aprendido a diezmar y ofrendar. Esto para 1948.  Apreciaban a sus pastores y obreros laicos. Monroy llegó a ser decano del Instituto Bíblico Betel de Santa Ana. Cuidaba de su vida espiritual y de los alumnos. También fue elegido presbítero. Fue a Honduras a colaborar varias veces en ausencia de misioneros estadounidenses. Cuando retornó a El Salvador visitó a todas las iglesias de entonces.
Me sentí triste cuando supe que Monroy había fallecido. Tuvo una fuerte fiebre. Estaba predicando en Santa Rosa de Lima en el oriente de El Salvador. Se desmayó en la calle sin que nadie lo recogiera. Murió antes que alguien lo llegara a recoger del suelo. No se supo de que murió pero Dios lo estaba llamando para entregarle su premio por su labor pionera en El Salvador. Fui a recoger a Juanita- esposa de Monroy- a la iglesia. De Santa Ana fuimos a San Miguel donde sepultamos a este hombre valiente. Nos acompañaron varios pastores y sus restos descansan en la ciudad de San Miguel. Monroy fue un hombre ganador de almas y solo el cielo revelará lo que él hizo por la obra de Dios aquí en la tierra.
MONROY: CONTADOR DE HISTORIAS.
Ya había ganado experiencia y respeto por su trabajo en la obra de Dios. Monroy siempre estaba contando anécdotas acerca de su vida y labor. Esta vez entre al dormitorio de los alumnos y él y otros alumnos reían a carcajadas. Los alumnos le decían a Monroy:¡Cuéntalo de nuevo¡ . Me senté cerca de ellos para oír la repetición de la anécdota.
Honduras es un país 6 veces más grande que El Salvador. Con poca población y lugares distantes. Había pueblos donde no se alcanzaba a llegar en el mismo día caminando o en bestia. Había en el camino estaciones, que eran  ranchos para poder descansar la noche y seguir el camino el día siguiente. Monroy contaba de dos viajeros que no pudiendo llegar al destino  por razones de salud de uno de ellos, tuvieron que dormir y descansar en la estación. Tomaron café, durmieron. El compañero de viaje enfermó murió en el rancho para descansar en la noche. El otro viajero viajó a pueblo a decir lo acaecido para que no fueran a decir que él había matado al viajero compañero.
En lo que él andaba avisando a la autoridad, llegó al campamento otro viajero al rancho donde estaba el viajero fallecido. No estoy solo. Pensó y se acostó a dormir junto al muerto. El otro viajero regresó con la policía para inspeccionar y llevarse el cadáver. El ruido y la conmoción del momento despertó al viajero que descansaba junto al muerto. Se sintió asustado de saber que había dormido junto a un muerto toda la noche.
  ESFUERZOS PIONEROS MISIONEROS EN CENTROAMÉRICA
Hicimos una gran amistad con el misionero estadounidense Melvin Hodges. Joya y Yo regresábamos a nuestro apartamento en San Francisco California, en nuestra estadía en USA recogiendo nuestro sostén para venir a misiones en El Salvador, cuando recibimos la visita de Melvin Hodges interesado en las misiones nuestras en el pulgarcito de América. Nos preguntó mucho sobre el país, la gente, el progreso de las misiones. Después de platicar largo rato nos dimos cuenta que teníamos el mismo interés misionero.. El tenía interés en saber qué es lo que Dios había hecho con nosotros y las misiones en El Salvador en los últimos 4 años. Él quería unirse a nosotros y aportar su esfuerzo en la Gran Comisión en Santa Ana. El vino a El Salvador y se unió a nuestro esfuerzo en Centroamérica llegando a ser superintendente en Nicaragua.
Siempre admiré la forma en que expresaba las verdades bíblicas. Hablaba claro y conciso. Hizo un trabajo invaluable en América Latina con su talento de escritor, educador, pionero, misionólogo. Escribió los libros: Edificaré mi iglesia, El Desarrollo Del Varón De Dios.
Seis meses más tarde Dios envió a Juan Franklin. Con los Hodges y los Franklyn compartimos la misma casa en SantaAna. Vivimos 6 meses juntos. Aprendimos muchos unos de otros. Luego Los Franklin fueron a Guatemala a la fundación de la iglesia allá. Los Hodges quedaron el El Salvador y luego pasaron a ayudar a Nicaragua. Mi responsabilidad misionera incluía ayudar en Nicaragua, Honduras y Guatemala.
Una de las contribuciones de los Franklin En Guatemala fue fundar iglesias grandes con templos grandes. En El Salvador eran pequeñas congregaciones en los cantones y los pueblos en esos días.
Hicimos de los recursos disponibles para hacer nuestro trabajo pionero misionero de fundación  en esos días: Viajamos en lomo de mula, tren, a pie. A medida que la iglesia crecía y llegaban más recurso económico se construía templos, los institutos bíblicos.
El Señor llamó a Pery Diamond a servir a las misiones pentecostales en Honduras. Un país de selvas vírgenes y gente amable. Se levantó la iglesia nacional con pastores, iglesias bien plantadas. Ellos tuvieron habilidades, fe, amor y disposición para llevar adelante este trabajo de fundación. Minnie y Pery tenían estas cualidades y juntos llevaron su visión misionera en Honduras y Guatemala.
Las bases de las misiones pentecostales en Centroamérica se llevaron a cabo con mucho esfuerzo humano, oración, fe de los obreros nacionales como extranjeros. El modelo fue tomado de los maestros de misiones: Jesucristo. El esfuerzo de esposos y esposas fue lo que hizo posible levantar esta mega obra espiritual. Fue un trabajo de evangelismo pionero que hoy da fruto en toda nuestra América Latina. En el Instituto Bíblico, en seminarios, retiros se inyectó la visión y funcionó.  La gloria sea para Dios.
EL BARCO M.S. VANCOUVER NAUFRAFÓ. AQUÍ VIAJÁBAMOS
La familia Hodges y nosotros tenemos razón de recordar nuestra llegada a El Salvador en abril de 1936. Nos embarcamos en el M.S. VANCOUVER en San Francisco California y disfrutamos nuestro viaje por el Pacífico con los niños.
Mientras disfrutábamos el calor de la tarde, el oficial del barco nos informó que arribaríamos al puerto de La Libertad  el siguiente día. Deberíamos tener las maletas y los papeles a la 5 a.m. del siguiente día.
Temprano en la madrugada me despertó un ruido fuerte de motores y cadenas. “Vamos a desembarcar la las 7 am”. “Porque este ruido tan temprano”, le pregunté a Joya. Fui a cubierta para ver si veía la costa. Cuando me asomé a cubierta un oficial venía corriendo presuroso. “Ya bajaron el ancla”, le dije. No son rocas, me dijo el marino, mientras corría de prisa. El ruido había pasado y vi de lejos que la costa estaba a unos 4 kilómetros. El barco había chocado con rocas y se había roto el tanque de aceite  pues se veía la mancha de aceite en el mar. Estábamos preparados para emergencias y parecía no había daño de inmediato. Había 62 pasajeros a bordo y no había órdenes. Nos sirvieron sándwiches, leche con café. El mar estaba en calma.
Imagínese la sorpresa cuando desde Hamburgo, Alemania nos informaron que debíamos retornar para atracar en el puerto de Acajutla. El barco fondearía allí.
Un largo y tedioso día para nosotros lleno de especulaciones. Más tarde vino la orden y el barco iba de retroceso para Acajutla. Todos los pasajeros estábamos en cubierta observando. Sorpresivamente vía que estábamos viendo el horizonte sobre la cubierta del barco. ¿Qué estaba pasando?. El barco se estaba hundiendo. Se estaba hundiendo de cabeza al fondo del mar. Instintivamente, me puse el salvavidas y acerqué a mi familia y tomé mis papeles en mano. Despacio parecía el barco irse a pique. Después supimos dque un oficial nos había salvado la vida al abrir una compuerta dentro del parco paraqué flotara y no se hundiera.
Por fin llegamos a las playas de Acajutla. Fuimos llevados en una lancha especial al puerto . Luego en un tren especial a San Salvador y después al Hotel donde pudimos descansar, comer y recuperarnos de este tremendo susto.
El siguiente día vino hermano Arbizú al Hotel. El supo de nuestro naufragio y vino a buscarnos. Muy amable nos ayudó a los trámites y pudimos estar el mismo día en Santa Ana
CIUDAD ARCE, PRIMERAS IGLESIAS Y REUNIÓNES
EL REGLAMENTO LOCAL. CATECISMO PENTECOSTAL
En el cantón EL TINTERAL de ciudad Arce, departamento de Santa ana, tuvimos nuestra reunión anual de pastores y delegados en 1936. Todos compartían sus opiniones y experiencias en sus iglesias locales y personales.
Hablaban testimonios de sanidad divina y de salvación de las almas. Un pastor comentada su decisión de dejar el pastoreado e ir a trabajar en lo secular para poder sufragar los gastos  de la familia. “ Y tu llamado a Predicar”, le preguntaba otro pastor. “ Que le vas a responder a Dios, cuando te pregunte por tu don? “. “Yo solo voy a trabajar por un año para nivelar mi presupuesto familiar y entonces regresaré a trabajar para dios,”, respondió .  Al oírlo otros pastores que tenían el mismo llamado le aconsejaron:
“Hermano, mejor trabajá para Dios sea como sea, que Dios no te deja solo. Ahora tenés una iglesia que pastorear, Eres respetado en tu comunidad. Si eres llamado al ministerio y te vas a trabajar en otra cosa. Dios te puede sacudir como a Jonás. Te poder enfermar, perder tu trabajo.  Mejor seguí adelante con tu iglesia. Clámale a Dios y él te responderá.
Mientras oía los comentarios,  pensé, que yo no les había enseñado esto que hablaban entre ellos pero que Dios se los había enseñado mejor de lo que yo lo hubiera hecho.
Yo estaba triste en mi estadía en USA pues los fondos no eran suficientes para cubrir todas las necesidades misioneras en El Salvador. Yo había enseñado los principios de el establecimiento de la iglesia nacional: la auto propagación, auto sostén financiero y auto gobierno – Rolland. No eran suficientes los diezmos y ofrendas de la iglesia nacional para llevar adelante los proyectos nacionales de avance.
Un pastor se quejaba por la falta de sostén financiero para él en su iglesia. La esposa le dijo: “Tu te ocupas mucho en cuidar la iglesia: visitas, evangelizas, atiendes los cultos. Entonces la iglesia debiera sostenerte”. “Si, pero esta gente santa no paga los diezmos”, respondió el esposo. Es gente nueva y no ha aprendido a diezmar o ofrendar para Dios., replicó el pastor.
El pastor debe enseñar los fundamentos de la vida cristiana al recién convertido: Como orar, como evangelizar, como diezmar y ofrendar. El Reglamento Local, vino a ser una guía constante en la fundación de la obra pentecostal en El Salvador: “Para que todos hablen una misma cosa”. Si se enseñan estos principios las iglesias crecerán sanas espiritualmente y financieramente.
Yo les había estado enseñando estos principios básicos. Me sentí contento que los que les había enseñado se estaba poniendo en práctica.  Estos pastores eran recién convertidos de 20om 3 años. Y ya enseñaban los fundamentos de la fe a     sus gentes y a otros colegas.
Algunos años después Dios envió un poderoso evangelista a Centroamérica con dones de sanidad divina, derramamiento del [Espíritu santo y milagros. Él creía que debía bautizarse a los recién convertidos la misma noche de su conversión. El trasportaba un bautisterio portátil para lograr la emoción y ánimo del neófito. Muchos se admiraron que bautizara a las personas sin antes enseñarles el REGLAMENTO LOCAL. Doctrinas Básicas. El siguiente paso después de la salvación es el bautismo, enseñaba él.  Yo estaba muy cerca de esta iglesia y pude darme cuenta de los malos resultados de esta decisión del evangelista. Muchos creyentes no aprendieron sus deberes ni doctrina.  La iglesia sufrió.
La instrucción adecuada y a tiempo es básica para poner los fundamentos del  nuevo creyente. ¡La rama que crece torcida, nunca endereza¡  “Enseña al niño en su carrera.”

DE EL CIRCO AL  PÚLPITO
Aldea Los Horcones, Santa Catarina Mita, Jutiapa. Guatemala.
Por 20 años Carlos Flores había viajado de lugar en lugar dando funciones de circo en Guatemala.  El era acróbata, comediante y hacía trucos para divertir a la gente que llegaba a la función. En uno de los circos conoció a Guadalupe, quien cantaba, bailaba en el circo. Ella vino a ser su compañera de vida. Llegaron a fundar su propio circo y viajaban de pueblo en pueblo dando funciones circenses; Carlos y Guadalupe.
En Guatemala, una creyente compartió un tratado evangelista a Guadalupe, quien lo leyó detenidamente el mensaje y la dejó pensativa. Era el evangelio de Juan, pero no le comentó a Carlos nada. Con el tiempo ella sintió que Carlos y ella debían de cambiar su estilo de vida.
Ellos vinieron a dar una función a Atescatempa, Jutiapa a 20 kilómetros de la frontera de El Salvador. Como era de costumbre vino a la alcaldía a pedir los permisos para instalar el circo en el lugar. El encargado de la alcaldía era  creyente y les dijo que si no pensaban cambiar su estilo de vida. Le reprochó su vida circense y les invitó a visitar la iglesia del lugar.
En estos días Carlos bebía todos los día licor. El grupo familiar era su esposa, una muchacha aprendiz del circo y un ayudante. Ninguno de ellos conocía el evangelio.  La muchacha aprendiz fue a la iglesia. Después de escuchar los cantos, las oraciones y los testimonios se puso de pié y pidió oración a la congregación y dijo que si ella sentía que debía de dejar el circo lo dejaría. Los hermanos comenzaron a orar sobre esta petición y ella se soltó en llanto.
La siguiente presentación era en horcones -Aldea Los Horcones, Santa Catarina Mita, Jutiapa-. Lugar vecino donde habían estado antes. Llovió y no hubo presentación. Ella tuvo libre. En esta villa había una iglesia pentecostal que estaba en un avivamiento espiritual. Había bautismos del Espíritu  santo, hablaban en otras lenguas.  Guadalupe asistió al culto. Carlos medio intoxicado por el licor no pude asistir al culto. El sabía que había una atracción especial en el culto. Le habían contado de las manifestaciones del Espíritu santo. Como Simón el Mago de samaria creía que podía incorporar algo de la iglesia a sus magias del circo.  Fue al culto el solo a curiosear. Para su sorpresa Guadalupe, su esposa y la muchacha comenzaron a orar en voz alta por él. Carlos tuvo mucho miedo de lo que estaba pasando y no entendía.  La muchacha tuvo un toque de Dios y comenzó a interceder por la vida de Carlos. Carlos pasó adelante a anunciar la presentación del Circo y luego tomó su lugar.
En la mañana siguiente Carlos pensó estaba arruinado con el negocio. La muchacha vendía los ticket de la f unción y todo lo que pasaba haciendo era llorar y hablar en lenguas sin parar.  Carlos estaba preocupado que ella con los ojos  rojos de tanto llorar no podía estar en la función. Siguió lloviendo y Carlos no tuvo función por 4 días.  Entonces asistió a la iglesia.  La hospitalidad de esta gente de la iglesia era irresistible. Carlos hubiera querido huir pero por lo lleno del local de gente, no pudo.  Carlos quería explotar de enojo, pero no lo hizo por la madurez espiritual de Guadalupe y la muchacha. Carlos calló de rodillas ante la presencia de Dios y no se podía incorporar. La lucha comienza cuando el poder de Dios choca con el poder del enemigo de nuestras almas.  El poder de Dios venció y 4 almas se rindieron a los pies del Señor. Carlos recibió el bautismo del Espíritu santo antes que el culto terminara. El hizo su decisión por el evangelio aquella noche y se entregó sin reservas al Todopoderoso. El alcohol y el tabaco fueron echados afuera y Carlos vino a ser una nueva criatura en Cristo Jesús. A el pueblo no le gustó esta conversión a Dios y trataron de retroceder a Carlos en su decisión cuando apenas comenzaba el camino de Dios. Ellos le gritaban: “Por favor regresa a dar la función del circo en la ciudad, nosotros iremos a ver aunque llueva. “ Ya Dios había hecho su obra en el corazón de Carlos y no retrocedió.
Carlos vendió todo el equipo circense y después de estar varios meses con sus nuevos amigos, sintió de Dios la urgencia de regresar a los lugares donde él había hecho presentación circense.  El quería dar testimonio de los que Dios había hecho en su vida. Con unos amigos hizo un itinerario para visitar los lugares y se regocijó mucho de predicar. El predicaba con una excepcional  presencia de Dios con milagros y poder de Dios.
Vino a estudiar al Instituto Bíblico en Santa Ana, El Salvador. Obtuvo su acreditación como predicador. Luego sintió un fuerte llamado a predicar a Honduras. Por mucho tiempo no supe de él.
Entonces en 1938 el departamento de misiones de USA nos pidió ira a Honduras para ver la posibilidad de enviar un misionero allí. Había llegado la noticia que había varios grupos de pentecostales.  Con la compañía de Melvin Hodges, nos encaminamos para Honduras en lomo de mulas.  En san Agustín encontramos a la gente que decía la IGLESIA DE DE LOS ALELUYAS, cuando preguntamos por los evangélicos del lugar. San Agustín es una municipalidad en el departamento de Copán, en Honduras, cerca de la frontera de Guatemala y El salvador.
Carlos se había unido con hermano Santos Beltrán y estaban haciendo un trabajo pionero.  Viajamos a otros lugares y encontramos otros grupos de pentecostales que necesitaban de ayuda misionera.
El hermano Perry Dymond fue enviado a Honduras por departamento de Misiones USA e hizo un gran trabajo pionero por 25 años.  Perry y Carlos ya están en el cielo pero el trabajo del Espíritu de Dios continúa.
Quien habría pensado que Dios usaría a un payaso de circo  y sus acompañantes  para fundar la obra de Dios en el campo misionero de Honduras.


FRANCISCO RAMÍREZ ARBIZÚ
UN VERDADERO GUARDIAN DE LA FÉ
Llegué a relacionarme tanto con Paco que llegamos a vernos como de la familia.  Era un hombre sabio dedicado a las cosas de Dios. Siempre estaba dispuesto a servir a Dios. En su vida secular sirvió en el ejército de El Salvador  con orgullo y lealtad, luego causó alta en el ejército de dios. Dios le tenía preparado un trabajo a realizar en la extensión del pentecostalismo en El Salvador. Nunca tuve duda de una palabra que chico me dijera. Arbizú era su apellido y le llamaban Paco, Chico que era un  apócope de Francisco. Sus decisiones eran prácticas y sabias. Los hermanos le tenían mucho respeto. Era humilde per confrontaba al gobierno cuando era necesario en buen modo para respetar la libertad de culto. Tenía estética y estilo para dirigir. Ayudaba a los misioneros extranjeros a conocer la cultura salvadoreña. Con gentileza explicaba cualquier diferencia de cultura y a menudos sentaba a la pareja misionera para explicarles las costumbres del país. Dedicaba pensamientos o porciones bíblicas a los misioneros para ubicarlos en el campo de acción. Conocía bien a su gente y su cultura y admiraba como nos la explicaba para evitar choques culturales. Con su influencia yo vine a ser un mejor misionero y amigo.
Yo siempre recordaré a Francisco R. Arbizú como un amigo, hermano y colega ejecutivo en la obra de Dios. Con mucha gratitud a Dios por habernos permitido conocerlo y ayudarnos a ayudar en la fundación de las iglesias pentecostales en la bella república de El Salvador.         
JOSÉ IRENE GRANADOS
La iglesia pentecostal en El Salvador creció bajo el cuidado de obreros nacionales y misioneros estadounidenses. Un joven de la iglesia Filadelfia ubicada en las faldas del volcán de Santa Ana dedicaba especial dedicación a las coas de Dios. Era José I: Granados. De esta iglesia local salieron 50 obreros: Raúl Durón, Cristobal Ramírez, Anacleto Castillo, Gustavo Galdámez. Era un obrero laico que cuidaba una finca de café en las faldas del Volcán de Santa Ana  - a 12 kilómetros de la ciudad-. Llegó a ser pastor de su iglesia local e ingresó al instituto bíblico. Administraba la librería. Con sus habilidades llegó a ser decano del instituto bíblico, maestro, supervisor de iglesias. Papá Chepe, le llamaban sus alumnos era consejero, leía toda la biblia cada año y ayunaba los días lunes dedicado a los pastores. Tenía excelente memoria: conocía el nombre de los alumnos y lo que adeudaban en la libraría cuando llevaban libros para vender en las iglesias. Hablaba pausado y pesaba lo que iba a decir. Disfrutaba trabajar para Dios . Hacía lo mejor que podía.
Dios levantó excelente obreros para desarrollar la obra den El Salvador. No tengo la memoria de Chepe, pero algunos de ellos son: Leonidas Lobos, Santiago Magaña, Eladio, Fidel Amaya, Jeremías Bolaños, Fidel Molina. Estos unos de los pocos de los muchos que Dios escogió para llevar adelante la magna evangelización de El Salvador.  Dios levantó hombres con diferentes capacidades : Maestros, evangelistas, comportares, plantadores de iglesias, constructores, consejeros, ministerios radial, consejeros, pastores. Todos contribuyeron en edificar el cuerpo de Cristo en Centroamérica.
JUAN BENAVIDES
Juan era líder en su comunidad bien joven.  Él hubiera podido llegar a siervo líder políticos a no ser que Dios no lo hubiera llamado  al ministerio.  El nació siendo líder. Juan vivía en  Cantón El Colorado, Comacarán, San Miguel. Vino a reunión de pastores en el Tinteral en 1936. Luego ingresó al Instituto Bíblico. Excelente alumnos. Regresaba luego de los recreos de clase con hambre de aprender más. Después de graduarse volvió a oriente donde le esperaba un trabajo arduo en la plantación de iglesia en pueblos y cantones. Por 25 años lo hizo. Fue pastor en Ciudad Barrios, Betel, San Miguel. Supervisó la zona de oriente, maestro del instituto bíblico. Las iglesias no crecieron en Oriente como en Occidente. El crecimiento fue lento  pero seguro.  Juan llevó a  ser  ser secretario o nacional.
Juan tenía desde su juventud una actitud fina, espíritu de cooperación y entendía a sus sub alternos. Se llevaba bien con los pastores y líderes nacionales y misioneros. Llevó a cabo muchas campañas de fundación del rio lempa hasta las fronteras con Honduras y Nicaragua. Invitaba evangelistas o predicaba él.  Algunos evangelistas que apoyaron las campañas fueron: Butterfield, Carson, N.D. Davison, Richard JJeffery. Después de las actividades evangelisticas que duraban una semana se colocaba un pastor. Poco a poco y con el esfuerzo de los pastores pioneros la obra de Dios tomó fuerza. Juan no era malicioso en su liderazgo y aconsejaba sabiamente a los pastores en sus labores ministeriales.

GUSTAVO GALDÁMEZ
La conversión de Gustavo llevó tiempo.  Un día un creyente sintió de Dios que debía hablarle de las cosas de Dios a Galdámez. Él era administrador de una finca de café en las faldas del volcán de Santa Ana. A 12 kilómetros de la ciudad Morena. No tenía interés en la religión, decía; a pesar de que había estudiado en un seminario para ser sacerdote. Lo religioso había pasado de moda para él, decía. Había sido maestro de educación pública. Se sintió decepcionado con la religión y se dedicó a llevar una vida mundana y vacía.
Consiguió trabajo en una finca de café. Hacía lo que podía y trabajaba para sobrevivir y sostener su vicio.  José I. Granados vio  su soledad y la vida desordenada que llevaba. Le compartió  su fe. José persistió en el evangelismo personal  con Gustavo y logro persuadirlo y después de orar por él; Gustavo y su esposa tuvieron una conversión genuina y encontraron propósito para sus vidas. Se volvió un lector de la Biblia y en ella encontró luz para su nueva vida.
Me sorprendió que Gustavo tuviera interés en estudiar en el instituto bíblico de Santa Ana. Cré que encontraría los estudios aburridos. El era un hombre preparado académicamente: Maestro de escuela pública, ex seminarista católico, editor de un periódico. Se sintió bien volver a las aulas del aprendizaje. Se acomodó rápido con los compañeros de estudios y disfrutaba de las enseñanzas de los maestros.
Le dije un día: “Quisiera ira más rápidos con mis clases, pues Ud. Aprende rápido”. No, me dijo “Me gusta ir despacio como Ud. Enseña sus clases de historia, teología y Biblia”, me dijo. “Así aprendo bien la Biblia. Era la primera vez que aprendía de la Biblia y estaba muy contento de aprender las verdades eternas en el libro de Dios. “necesito ir despacio para aprender bien todo”, dijo. Comenzó a pastorear en iglesias pequeñas. Fue pastor fundador en Sonsonate. Fue un plantador de iglesias. Aprendió la humildad y a la dependencia divina. Comenzó a vivir de los diezmos y ofrendas que los hermanos aportaban de las iglesias. Se acomodó a la nueva vida de fe, después de ser un empleado asalariado. Agradecido por lo que Dios había hecho en su vida solo quería servir a su salvador y pronto tuvo aprecio por sus colegas pastores. Enseñó gramática y sociales en el instituto bíblico.
En 1957 fue electo Superintendente Nacional de la misión de El Salvador. Continuó fiel en su trabajo hasta 1968. Luego tuvo a su cargo la  secretaría por 12 años. Enseñó la Teología a los cursos  mayores en el instituto bíblico central por 37 años interrumpidamente. ES de dar gracias a Dios como salva y selecciona a personas como Galdámez para sus propósitos específicos. Gustavo Galdámez vino a ser un verdadero apóstol de pentecostés. Como un pilar en el crecimiento y expansión de la iglesia nacional            

















CAPÍTULO V
IMPORTANTES CONSTRUCCIONES  EN SANTA ANA Y SAN SALVADOR, SAN MIGUEL.
Las bases misioneras en las cuales se había construido el proyecto eran auto sostén financiero, auto propagación- evangelismo-; auto gobierno- gobierno eclesiástico. Luego la construcción de infraestructura no era una prioridad; sin embargo había necesidad de albergar la oficina central e instalaciones para el instituto bíblico era una necesidad. Al principio Dios proveyó de diferentes formas sin ayuda extranjera.
Antes de nuestra llegada a El Salvador los hermanos se habían estado reuniendo para alabar a Dios e instruirse en la Biblia en chozas de paja, alquilaban locales, En  el Cerro Verde, era un granero bodega donde se reunían, en Armenia – El Guayabo, Buenas Nuevas- . También se reunían en las casas de los hermanos. En Santa Ana hermano Arbizú rento un local para la primera iglesia que se habría allí. Era su taller de zapatería.
Al principio de nuestra llegada tratamos de  no ser indiferentes con las necesidades de los nacionales; pero a penas alcanzábamos a cubrir nuestras necesidades con nuestras necesidades, era muy poco lo  que podíamos compartir; mucho menos dar para construcción de templos o solares. Los fondos financieros eran escasos pues era la gran depresión económica en Los Estados Unidos. La alegría del pentecostés era abundante; pero los fondos eran necesarios par  expandir la obra de Dios en El Salvador. Joya y yo cuidábamos los “pesos” después de cambiar el cheque en el banco para que abundaran todo un mes. Apartábamos los diezmos, renta, correo, sirvienta y canasta básica. No éramos pastores de una iglesia sino tratábamos de abrir las que están a nuestro alcance. Esto nos hacía gastar más que tomábamos de la canasta básica y los hermanos que oportunamente proporcionaban ayuda adicional. Muchas veces tomé dinero prestado de los hermanos nacionales para cubrir los gastos.

INSTITUTO BÍBLICO BETEl, SANTA ANA
Después de 7 años de haber llegado  a América procedente de mi patria natal  Inglaterra – Dos en California,  Uno en  México y 4 en El Salvador- era tiempo de un   permiso. En Junio de 1934 regresé a California. Este permiso comenzó visitando amigos e iglesias en Springfield, Missouri. Volviendo a California visité cada iglesia que nos sostenía en el norte de California y el  distrito de Nevada. El proyecto “Busy Bee Plan” – Plan de la Abeja Ocupada-. También el programa Buddy Barrel y Boys and Girls Missionary Crusade (BGMC) que sostenía misioneros alrededor de La Tierra. El Señor nos dio dos preciosos hijos: Byron y Roger. Ahora teníamos 4 con  Owen y David.
Otra gran bendición que Dios proveyó los fondos para la  construcción del Instituto Bíblico Betel en Santa por medio de la hermana  Cherry de Medford – Oregon-. Hermana Cherry nos invitó a cenara a su casa para compartirnos lo que Dios había puesto en su corazón. Había propuesto ayudar primero con $ 100, luego cambio a $200, luego 300 y último $ 1000 para la construcción del Instituto.  Hasta entonces estuvo tranquilo su corazón y pudo dormir. Como nos llenó de gozo esta noticia en los años 31 y 34. El Instituto había sido itinerante de lugar en lugar: Cerro Verde, Quezaltepeque, ahora Dios proveía para tener un lugar perenne para albergar a los siervos de Dios que se preparan para servir a Dios y para otras necesidades.
De regreso a El Salvador en la próxima reunión de líderes les dí la noticia. Les dije que hermana Cherry había donado generosamente  y que había que invertir sabiamente este dinero y que además que la iglesia nacional debía recoger otra cantidad igual o mayor para llevar adelante el proyecto de construcción del Instituto Bíblico e iglesia central – Betel- en Santa Ana. Se recogieron $ 650. 00 equivalentes a 1500 colones salvadoreños en efectivo y promesas, cuando presenté el proyecto. Fue algo grandioso y motivador ver como la gente pobre aportaba con gozo su “granito de arena” para la construcción del Tabernáculo. Esta cantidad con la ayuda de Dios se multiplicó. Me tomó un tiempo buscar un terreno amplio y céntrico en la ciudad de Santa Ana. En 1937 concluimos la construcción del Templo Betel e instalaciones del primer instituto y lo inauguramos. El Departamento de misiones bajo la dirección de Noel Perkins enviaba mensualmente su aporte para el proyecto. Las clases comenzaron ese mismo año. Estas instalaciones contribuyeron notablemente al desarrollo de la iglesia en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Los obreros venían años con año, durante cuatro meses hasta graduar. Poco a poco las repúblicas centroamericanas abrieron sus propios institutos bajo la colaboración de misioneros y nacionales.
De este humilde y sencillo comienzo del IBAD, progresó año con año. Bajo la dirección de David Stewart se construyó el nuevo instituto en San Salvador con un cupo de 120 alumnos internos.
Regresando a El Salvador con Lois Cooper en 1978, inauguramos el instituto bíblico nocturno con 60alumnos – Kike Barillas colaboró impartiendo clases-
EL CONGO, SANTA ANA
El Congo, municipio de Santa Na, fue fundada como aldea a fines del siglo XIX estando en jurisdicción del municipio de Coatepeque. El 20 de marzo de 1933 se le dio el título de pueblo y se erigió el municipio. El 15 de agosto de 1955 se le dio el título de villa. A 45 kilómetros de San Salvador
En una choza grande de paja adoraban a Dios los hermanos en El Congo, en un lugar fuera de la ciudad. Ellos tomaron un lote de terreno en un lugar céntrico para templo. El proyecto nació en el corazón de los hermanos, me lo hicieron saber y logré una ayuda para que la fachada fuera de  adobe con dos ventanas enfrente. El templo quedó en la calle principal donde pasan los vehículos que van al bello Lago de Ilopango. El templo de teja y madera.
SAN MIGUEL

 San Miguel, ciudad que se encuentra a 138 km de San Salvador. El territorio fue poblado originalmente por grupos lencas. Tras la fundación de la villa de San Salvador en 1525, los españoles encomendaron al capitán Luis de Moscoso la fundación de San Miguel de la Frontera, la cual tuvo lugar en 1530.
Para 1942 ya había varios templo construidos, pero pequeños. Construido con esfuerzo de los hermanos nacionales. En 1946 el hermano Erld Wilkie y  obreros nacional llevaron a cabo la construcción del Templo Betel de San Miguel.Concepción Alfaro era el pastor. Había sido albañi e hizo lo mejor que pudo con su congregación para la construcción del templo. Yo dibujé el plano dejando una fachada gótica. Los hermanos se esforzaron como lo hicieron los israelitas en Egipto. Los hermanos del norte colaboraron con el artesón – techo-. Había solo 6 iglesias en oriente en ese tiempo. Las otras iglesias tomaban modelo de los primeros templos. La construcción de los templos de San Miguel y El Congo son ejemplos del  progreso sea lento rápido del crecimiento de una iglesia local multiplicándose en membresía ella misma, sosteniéndose financieramente ella misma y gobernándose ella misma.
LA GRAN  CAMPAÑA EN  SAN SALVADOR. 1955. BARRIO SAN MIGUELITO.
2 AV. NORTE 1617. CALLE A MEJICANOS. IMPACTO QUE AÚN PERDURA.
VISITACIÓN  DE DIOS A LA CAPITAL
El  equipo de misioneros de Estados Unidos en El Salvador, planearon llevar una actividad evangelística en San Salvador con el evangelista Ricardo Jeffrey por dos semanas. Esta campaña vino a ser “Una real operación de Dios”, que duraría cuatro meses.
Ricardo Jeffrey trajo  aparatos de sonido potentes. La plataforma de madera y una guía de focos. Se necesitaba Fe y Amor para llevar adelante este proyecto que planeaba fundar 12 nuevas iglesias en la capital. Fe y amor para la conversión de las almas a Dios.
Richard Jeffrey era el evangelista y patrocinador de la campaña. Pablo Finkenbinder, misionero estadounidense en El salvador  era el traductor de los sermones que se predicaban en inglés con señales de sanidad divina. Los dos capaces y fervientes den el Espíritu. Había cultos dos veces diarias. Arturo Lindbvall en el discipulado y seguimientos a las 10 iglesias nacientes en San Salvador. ¡Que equipo¡
La Gran Campaña vino a ser conocida en la capital y aún el interior del país desde donde llegaban excursiones a ver lo que Dios hacía. Falsos rumores contra Jefffrey acerca de la sanidad  divina fueron oídos.  Obtuvimos libertad de predicar donde quiera en el país después de solventar estos falsos rumores.