MANOS
QUE
CAVARON
EL
POZO
WILLIAMS, COOPER Y BARILLAS
Manos
Que cavaron
El pozo
Memorias de
Rafael Darby Williams
Compiladas por
Loida Cooper. Traducidas
Y ampliadas por
Enrique Barillas.
Junio de 2013
AGRADECIMIENTOS:
A las personas que hicieron posible la edición de las
HISTORIAS, como Rafael les llamó: Las Manos que cavaron el pozo.
Ana Prince, que con un gran corazón misionero colaboró junto
a mi computadora.
Rev. Everett Wilson, un gran amigo de Rafael, quien nos
asesoró en el manuscrito.
José Granados por las ilustraciones
Delonn and Valerie Rance, quienes dieron un tiempo
invaluable.
A mis hijos que siempre me dieron fortaleza y ayuda: David,
Rebeca, Susana. Ellos le dieron forma al libro.
INTRODUCCIÓN
LAS MANOS QUE CAVARON EL POZO
En el museo del reformador chino Sun Yet Sen se halla un
letrero que dice “Querido viajero cuando bebas agua de este pozo, nunca olvides
las manos que lo cavaron”. * El pozo se
halla en el patio de la casa donde vivió
Sun – Médico protestante, 1866-1925 -quien es considerado tanto en la
República Popular China como en la actual República de China (Taiwán) como el
padre de la China moderna.
Muchos misioneros pioneros fueron llamados a abrir brecha
para qué las nuevas generaciones de predicadores pudieran sembrar y segar la cosecha de las
almas de Dios. Ellos abrieron pozos de oportunidades y sentaron las bases donde los futuros obreros de Dios sacarían agua para dar a los
sedientos y calmar su sed. Muchos obreros siguieron el ejemplo de los pioneros
y hoy multitudes sacan aguas de los pozos que cavaron estos hombres y mujeres
valientes y esforzados en el campo de la evangelización.
No se puede ni se debe olvidar la experiencia obtenida en el
trabajo de fundación de los pioneros. Debemos recordar con agrado a estos
gigantes cavadores de pozos y animarnos a abrir nuevos pozos para expandir el
reino de Dios en nuestra época. El
evangelio de nuestro señor Jesucristo calmará la sed de las almas sedientas
ahora y siempre.
Loida Stewart, Williams.
*The informant, Septiembre, 1991. Rev. T. ray Racheis.
PREFACIO
En el desarrollo de una nación es de de vital importancia
conocer su historia. Cada ser humano tiene el derecho y el deber de conocer la
información que le dice quien es y de donde viene. Sin historia no hay tradición; Sin tradición
la gente pierde identidad; sin identidad no hay visión de futuro, ni de
destino, ni de metas, ni de misión en el mundo.
La Biblia es un ejemplo de una perspectiva histórica para el
mundo. Dios le dio identidad a su pueblo por medio del antiguo y nuevo testamento. Inspiro a hombres de todos
los niveles sociales para escribir y compartir la historia de su pueblo para
las futuras generaciones. La Biblia, inspirada por el Espíritu Santo es la
manera como Dios comparte al mundo su voz.
Cuando la gente comparte sus experiencias, mejoran sus
relaciones entre ellos. Experiencias mutuas en la vida traen un fuerte vínculo
que ayudaran a las comunicaciones en el futuro. Cuando los pueblos conocen su
historia, se tiene un aprecio mejor entre ellos. Rafael Williams definió esta
misión en la iglesia de El Salvador.
El Espíritu Santo dio origen a la iglesia en El Salvador y
estas son las crónicas que Rafael Williams escribió para contarnos su historia.
He aquí la narración de los eventos que dieron origen al nacimiento de la
IGLESIA NACIONAL en medio de un avivamiento espiritual. Rafael fue usado para organizar la primera
iglesia pentecostal nacida de uno de los primeros derramamientos del Espíritu
Santo en América y el mundo en el siglo XX.
Rafael les enseñó, en base a las sagradas escrituras, a
reconocer la importancia de la presencia de Dios en la vida del creyente en vez de Templos hechos de manos humanas.
Les enseñó también los principios bíblicos para guiar sus vidas individuales en
este mundo. El reglamento Local – doctrinas básicas y normas comunes- fue un guía imprescindible para la fundación de la naciente iglesia:
“Para que todos hablen una misma cosa”.
El ejemplo dado, que al leer este libro el lector puede
descubrir, nos enseña la confianza continua en Dios para desarrollar la obra de
Dios aquí en la Tierra, como el pionero Ralph lo hizo. Todo un ejemplo para las
nuevas generaciones. Nos enseña que cada creyente es parte de un todo: La
iglesia de nuestro Señor Jesucristo. Y la
tarea común es compartir las Buenas Nuevas de salvación a los perdidos.
La fundación del primer instituto Bíblico en Centroamérica, es un ejemplo, del
deseo del pionero de preparar a los obreros nacionales para la gran tarea
mundial: La evangelización y discipulado. Preparar a los obreros nacionales para tomar cuidado de sus
iglesias era prioridad en la enseñanza.
Este era la estrategia y concepto del pionero inglés.
Los primeros esfuerzos misioneros para alcanzar la capital
de San Salvador son descritos como La Gran Campaña de San Salvador. Los
resultados de esta campaña son imperecederos.
Bajo su supervisión El Salvador fue sede de la extensión de la obra de
Dios en Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Ya retirado fue a la fundación en Panamá. El
fue incansable en su labor pionera de poner las bases de la futura iglesia
pentecostal en Centroamérica.
Todo creyente debe leer acerca de hombres de fe como Rafael
Williams, Francisco Arbizú, Federico Mebius.
Es nuestro deseo que cuando lean estas letras, el Espíritu Santo les
anime a formar parte de los esfuerzos
que hoy en día se hacen en la gran cosecha de almas. La lluvia tardía.
Participar en la Gran Comisión no es una opción es una obligación para cada
creyente. Fue el último mandato de Jesús. Mateo 28: 18-20.
LOIDA COOPER,
En vida esposa de David Stewart -20 años. 10 años después de fallecer su primer esposo contrajo
segundas nupcias con el viudo Rafael Williams -5 años casados-
Tomó nota de las historias de Rafael Williams.
Loida Cooper era hija
de uno de los fundadores de las Asambleas de Dios en Los Estados Unidos de América. El nombre de su
papa era William Rufus Cooper. Tuvo una hermana (Esther Mae Cooper) que cantaba
(evangelista) para los hombres de la Guerra Mundial II, y un hermano Pablo
Cooper que era misionero en Ecuador, Honduras. Susie Stewart nació el 20 de febrero de 1921 en Springs,
Colorado, Estados Unidos.
Hija de Loida y David Stewart – gemela-
En el mes de enero de 1948, llegaron a El Salvador los
inolvidables esposos Revdo. Sterlin Stewart y su querida esposa, doña Loida de
Stewart.
Primeramente establecieron su domicilio en la ciudad de
Santa Ana, desde atendían la obra de todo el país. Durante varios años
colaboraron con su ministerio a favor de la Iglesia Betel en Santa Ana, y
desempeñaron precioso ministerio en el Instituto Bíblico Betel que funcionaba
en la misma ciudad. Desde Santa Ana prestó su valiosa colaboración el evangelista
internacional Richard Jeffrey en la trascendental campaña del año de 1956, pues
le tocaba viajar todas las noches a San Salvador para presidir los alegres
cantos que entonaban aquellos hermanos recién convertidos al Señor y que por
ello cantaban con mucho fervor cristiano.
En 1963, los esposos Stewart trasladaron su domicilio a la
capital de la República, San Salvador, a fin de tomar posesión de la enorme
tarea de construir el nuevo Instituto Bíblico.
Después de vivir ocho
años en la capital y veintitrés en total en
nuestro país, logro ver la terminación del moderno y amplio edificio
destinado para el Instituto Bíblico en San Salvador, así como también el
gigantesco Tabernáculo y las Oficinas Centrales de la Conferencia Fue llamado
para recibir su galardón eterno en las moradas celestiales de su Señor y
Salvador, falleció el 3 de julio de 1971.
El Revdo. Sterling Stewart se encuentra sepultado en el
Cementerio General de San Salvador. Se llevó en su corazón la satisfacción del
haber cumplido, como un fiel soldado de Cristo en
NOTA DEL TRADUCTOR
Tenía 27 años y me graduaba de Teología en 1977 cuando
Rafael Williams vino a enseñar en el Instituto Bíblico de San Salvador. Yo era
uno de sus alumnos graduando de 6 ° curso en la materia de Teología y le
sugerí escribir la historia de LAS
ASAMBLEAS DE DIOS EN EL SALVADOR en vista de la importancia de su trabajo
pionero. Logré que escribiera la historia del Instituto Bíblico Betel que
apareció en el anuario del Instituto EL HERALDO, del cual yo fui el
Director. Rafael había venido a servir de misionero USA, junto a Alma Loida Cooper- ex esposa de
David Stewart – Q.D.D.G- , misionero USA en El Salvador por 24 años y que
falleció de una operación quirúrgica de apéndice en la ciudad de San Salvador.
Hoy Loida Cooper era de Williams al contraer matrimonio en segundas nupcias con
hermano Rafael.
Floy Woodworth, misionero USA, me envió copia del manuscrito
en inglés de LAS MANOS QUE CAVARON EL POZO en 1980. Solo traduje unos párrafos que
aparecería en mi libro: Así llegó el Pentecostés: Un
Capítulo En La Historia De El Salvador.
Al graduarme con una
licenciatura en el idioma inglés de ITCA- NET de Santa Tecla de El Salvador.
-2013- he creído importante hacer la traducción de LAS MANOS QUE CAVARON ELPOZO
y ya está ONLINE para que las generaciones presentes y futuras
conozcan la historia de la iglesia evangélica en El Salvador en todo el mundo con solo dar un
clic del teclado. En vista de la importancia del libro y que no está disponible
en habla española online, me propuse
traducir todo el libro. El haber servido como supervisor de Las Asambleas de
Dios en santa Ana me ha ayudado a ubicar lugares descrito por Williams.
Debido a que lo he ampliado en cuanto a ubicación de lugares
y personajes aparezco como autor del libro también.
Sin duda es un documento histórico no solo para los
salvadoreños sino para las misiones mundiales protestantes.
Para Los que se interesan en la HISTORIA
¡Que lo disfruten, es mi deseo¡
Santa Tecla, 2013
ENRIQUE BARILLAS ARGUETA
CONTENIDO
Introducción……………………………………………………………………………………………………..¡
Prefacio……………………………………………………………………………………………………………¡¡
CAPÍRULO I
NACIMIENTO Y SUEÑOS
Trasfondo
biográfico
La
infancia de Rafael
Dios le
selecciona esposa
San
Diego y más allá
De la
ciudad de México a Santa Ana
Primer
recibimiento
Primeras
impresiones
Primeros
años en El Salvador
Viaje
con dificultades
Asaltado
en Cujucuyo
Penas
desagradables
Salvadoreños
yerberos
CAPÍTULO II. EN EL CRECIMIENTO DE DIOS
Analizando
el campo al llegar
Tiempo
de confusión
Guianza
divina en las reuniones
De la
choza de paja a un templo nuevo
Guianza
del Espíritu Santo en la iglesia
Fundando
el Instituto Bíblico
Adelante
los misioneros nacionales
Los
tres principios del Espíritu Santo
El
reglamento loca
La
conferencia general
Curos
breves. Una necesidad
Erase
una vez, antes que yo
El
dueño de la obra y sus trabajadores
Samuel
y el sacerdote
Una
historia llena de pazos
El arrepentimiento de Cornelio
Nos trató bien el
jefe de policía
Un alcalde oye el evangelio
Aprendiendo temprano una lección
Viaje con mula y alforja
¿Va a ir a la cárcel uno de nosotros?
Sanidad divina en Guayabo, Armenia
CAPÍTULO III PRIMEROS ENCUENTROS
La
revolución de 1932 en Tacuba, Ahuachapán
Mi
encuentro con los militares
Expulsado
bajo vigilancia
CAPÍTULO IV DIOS USA
A SUS SIERVOS
Fernando
Monrroy vino a ser un ganador de almas
Ángela
Mancías, el rio de Dios fluye
Pioquinto
Flores, Tepecoyo
Bojorquez,
Poderosamente usado por Dios
Telésforo
Sánchez, Las Higueras, Sonsonate
Una
lección para aprender
CAPÍTULO V
CONSTRUCCIONES IMPORTANTES
Construcciones
importantes de El Salvador
La Gran
Campaña, San Salvador
Centro
Evangelistico, San Salvador
Centro
Evangelistico, La Habana, Cuba
CAPÍTULO VI VOLCANES
Descendiendo
a un volcán extinto
Lago de
Coatepeque Un cráter drenado y llenado
El
volcán de Izalco humeando
Fotografiamos
el Volcán de Izalco
De paso
por el volcán Poas, Costa Rica
CAPÍTULO I
NACIMIENTO Y SUEÑOS
TRASFONDO BIOGRÁFICO
INFANCIA Y JUVENTUD DE RALPH
La villa de Sudbrook, monmuthshire, Inglaterra, fue fundada
en el siglo 19 para acomodar a los constructores que construían el Severn
túnel. Esta hazaña histórica proveería un túnel para la vía férrea bajo el
rio Severn para acortar las distancias entre el norte el sur de Britania.
Una comunidad fue establecida para llevar adelante este
proyecto de C. H. Walker. Fueron construidas casas completas para albergar a
los constructores del puente de 8 kilómetros de largo bajo el rio. La villa de
Sudbrook fue construida con una iglesia, casa pastoral, escuela, oficina
postal, tienda y enfermería. Como
fundador C.H. Walker seguido ministraba en la iglesia. Mas tarde un pastor con
su familia vino a ocupara la casa y atendía las necesidades espirituales de la
villa. Con unos pequeños cambios la villa sigue en pie albergando a sus
ciudadanos ingleses.
La villa va a lo largo y sobre la línea férrea en la bahía.
El túnel de Severn está bajo la villa y el tren pasa abajo cuando comienza su
viaje tempranero bajo el rio. Los niños en sus camas pueden saber la hora por
el ruido del tren bajo sus camas.
El papá de Rafael, James Williams, fue contratado a trabajar
con C. H. Walker en el proyecto del túnel bajo el rio Severn. Se mudó con su
esposa y dos hijos de la ciudad cercana de Caldicot a Sudbrook. Los otros 6
hijos nacieron en la villa.
Jaime y Sara Williams engendraron a: Raymond –
1889-1949-,Mabel -1891-1909, James -1893-1985-, Owen -1895-1915-,Olive
-1898-1994-,Richard,1900- 1930- Ralph -1902-1982 y Beryl -1908-1988-.
Las excavaciones en el túnel comenzaron en 1879 y en 1886
los trenes pasaban en los diez kilómetros en dos carriles. Para ir y venir. Una
inundación inesperada llenó el túnel donde pasarían los trenes. Con bombas
tuvieron que desalojarla. El papá de Rafael era jefe de la cuadrilla
encarga de desalojar el agua con una
bomba caldera. Hoy se usa una planta eléctrica para desalojar el agua cuando se
inunda y da trabajo a obreros en la moderna villa de Sudbrook.
Cuando el túnel fue completado otro proyecto para ampliar la
via férrea fue comenzado por Mr. Walker: Great Westen Railway. Muchos
trabajadores continuaron trabajando en el nuevo proyecto.
Mr. Williams era también ingeniero. Su trabajo había sido exitoso
en el uso de la caldera para extraer agua del túnel. Esto le trajo reconocimiento de la empresa y
Williams trabajó en la compañía hasta retirarse.
INFANCIA Y JUVENTUD DE RAFAEL EN INGLATERRA
Nacido en Sudbrook, Inglaterra, Rafael era el séptimo de
ocho hijos. Su padre era de Gales y su madre inglesa. El hogar de los Williams
era un hogar evangélico. Todas las
mañanas después del desayuno se juntaban para hacer el altar familiar. Después
de orar y leer las escrituras se terminaba con el Padre Nuestro.
En una campaña evangelistica en su iglesia local, Ricardo
hizo su decisión por Jesús. Él pensó
ganar a Rafael para el Señor pero rehusó el ofrecimiento. “Si quieres ir al infierno allá tú”. Yo ya no
insistió, dijo Dick a Rafael, tratando de persuadirlo. A pesar de haber sido
impresionado por las palabras fuertes de Dick, Rafael no estaba deseoso de
creer. Como era de costumbre se arrodilló junto a su cama y repitió la oración
que había aprendido en su niñez: “Querido Jesús: ten misericordia y cuida a este
pequeño hijo tuyo; ten piedad de mi frialdad para ti”. En este momento el
Espíritu Santo trajo convicción a Rafael y no se resistió. Después de pedir
perdón invitó a Jesús a su vida. El
siguiente día compartió con sus compañeros de trabajo su decisión y ganó
a varios de ellos para Dios. Rafael y Dick compartieron con sus compañeros de
trabajo acerca de la obra del Espíritu Santo en sus vidas. Ellos recibieron el
Bautismo del Espíritu Santo y les motivaron a servir al Señor.
La experiencia pentecostal trajo a Rafael un gran cambio en
su vida. La vida formal de su iglesia había pasado a una experiencia diaria con
el Espíritu Santo.
Durante el verano Rafael y Dick y otros amigos comenzaron a viajar a la los lugares vecinos
para tener predicaciones al aire libre. En el invierno predicaban en casas de
campo y donde las puertas se abrían.
Durante este tiempo Dios preparaba el corazón de Rafael para cosas
grandes que vendrían en su vida. Uno por
uno fueron guiados los pasos a fin de prepararle para el largo viaje que
emprendería, cruzando el océano Atlántico, a tierras lejanas que el no conocía
y donde desarrollaría un servicio a Dios como PIONERO DE PENTECOSTES EN
AMÉRICA.
Cuando un día leía la revista Pentecostal Evangel –
Evangelio Pentecostal- Rafael leyó el
anuncio de Glad Tiding Bible Instituto –
Instituto Bíblico Glad Tiding- en San
Francisco California. En estos días
había pocos institutos bíblicos pentecostales. Tendría que ir miles de
kilómetros fuera de casa para poder instruirse para el trabajo para Dios. Copio
la dirección y escribió al instituto pidiendo una solicitud para poder
ingresar. Fue un día muy feliz cuando recibió contestación a su carta donde le
animaban a estudiar en San Francisco California, USA,
Pronto Rafael y Dick comenzaron a prepararse para viajar a
América. Antes de viajar estos dos jóvenes asistieron a una convención
misionera cerca de su casa. Alice Luce, una misionera veterana en la India y
América Latina era la predicadora. Después de escuchar a los dos muchachos su experiencia
juvenil en la predicación, Alice les
dijo que ellos era una respuesta a la oración: preparar jóvenes dispuestos al
campo misionero. Especialmente a México. Rafael había orado a Dios por ir de
misionero al Tíbet. Pero Luce les animó para ir a América Latina donde había
grande necesidad de misioneros ayudar al nuevo movimiento pentecostal.
Se preparó un culto especial para la ordenación de Fafael y
Dick. El anciano de la comunidad hizo los preparativos. A pesar que había
entusiasmo de los familiares por la celebración; ellos sabían que estaban
perdiendo a los jóvenes. Durante el evento, la madre de Rafael sabía que Dios
estaba detrás de todo esto. La señorita Olive Alfrod dijo que lal madre de los
jóvenes le había contado que ella sentía que Dios iba con ellos. Mientras los
ancianos oraban imponiéndoles las manos, su madre veía en visión como Jesús
ponía sus manos sobre los dos ingleses misioneros yendo al campo en América.
Vio las manos de protección de Jesús sobre ellos y fue grandemente confortada por
Dios.
Llegó el día de partir. Dejaban la tierra de sus recuerdos.
No era fácil para estos muchados de 22
años; pero estaban seguros que estaban el la perfecta voluntad de Dios. Se
lanzaron a América donde les esperaba una lluvia de bendiciones y dificultades.
Una nueva vida estaba por delante. Nueve días después de partir de Inglaterra,
cruzaron el Atlántico en el barco. Rafael y Dick vieron de lejos la estatua de
la Libertad de New Yok. Ellos habían llega a América igual a Cristóbal Colón.
Ellos a conquistar almas para Dios. 6 días en tren les llevó a San Francisco
California, cruzando de costa a costa Los estados Unidos de América. Fue un día
muy lindo cuando conocieron al pastor Robert Craig que les esperaba ansioso de
verlos. Él era el primer amigo en un mundo desconocido para ellos.
Comenzaban una nueva vida para Rafael y Dick. Una nueva vida
llena de esperanza, dificultades a vencer, pero sobretodo: Una vida de FE. Las
siguientes historias nos cuentan de el trabajo de “Cavar pozos” con alegría,
dificultades y sorpresas. Todo para que de este pozo generaciones futuras
pudieran extraer con facilidad “Agua que salta para vida eterna” por gentes de
Centroamérica y el mundo.
UNA ESPOSA PARA RAFAEL
Solo unos pocos años habían pasado desde el gran avivamiento
pentecostal en América. Zusa street, 1906-1909. Del derramamiento del Espíritu
Santo nacieron varias iglesias: Asambleas de Dios, Cuadrangular, Iglesias de
Dios. Tres años despúes – 1917- un pequeño instituto bíblico fue fundado en San
Francisco, California. Los alumnos estaban ansiosos de conocer más de la Biblia
y de la experiencia pentecostal: hablar en nuevas lenguas y manifestación del
los dones. Hechos 1: 8. Este poder glorioso que no se había experimentado desde
la iglesia primitiva.
Después de decir adiós a mi familia en Inglaterra, buscaba
la voluntad de Dios para mi vida en América. Me senté en el pupitre de la
esquina del salón de clases. Mis ojos se fijaron en una bella joven en el otro
extremo del salón que miraba fija un mapa en la pared del salón. Nuestras
miradas se cruzaron al dar ella la vuelta. Y Cupido me flechó de primera vista.
Ella no fue flechada por Cupido. ¿Quién se interesaría en un caballero inglés?,
pensó ella. “Además de esto yo he venido a aprender como servirle a Dios mejor,
no para enamorarme”, volvió a pensar. En las reglas del instituto se enseñaba:
“La cortesía es buena, no más alla”. Los noviazgos no eran permitidos en el
internado. Joya y yo sentíamos atracción el uno al otro. Nos sentábamos juntos
a hacer las tareas. Era como estar en el
cielo con ella. Era la única oportunidad
de estar juntos. La mejor oportunidad era cuando hacíamos las tareas en la cocina. Cuando lavábamos los
trastes, yo le tomaba la mano y ella sonreía. Era una delicia.
El tiempo pasaba y yo trataba de establer prioridades: La
oración y mis estudios. Mi primera amor era para Dios y no debía descuidarlo.
Poco a poco creí que mi atracción por Joya era de Dios. Iban a pasar dos años
de estudio y al graduarnos cada uno tomaría sucamino. Aunque éramos solo amigos
nunca habíamos tenido oportunidad de hablar seriamente sobre nuestra relación.
Busqué consejería con el Director del Instituto, Pastor
Craig acerca de mi interés por Joya. Despúes hablaría con Joya. Pastor Craig
creía que era lo correcto lo que había hecho al buscarlo a él para ayuda. El
mismo hizo el arreglo para mi cita con Joya en el Golden Gate Park. Allí le
dije que le amaba. Algo que ella ya sabía.
Algunos meses mas tarde tuve preocupación acerca de nuestro
noviazgo con Joya. Supongamos quenuestro noviazgo le aleja de los propósitos de
Dios para ella., Me pregunté. Los dos teníamos llamado a servir a Dios en
nuestras vida. Yo al sur de California, ella al norte de California. No estaba
dispuesto a soltarla si teníamos un llamamiento común. No había recibido
respuesta a mi inquietud delante de Dios. Despúes de unos meses de
incertidumbre; las respuesta vino cuando estaba en un retiro espiritual. Me
sentí libre para orar sobre el asunto y dejé las cosas en las manos de Dios.
Como suele suceder cuando oramos a Dios en petición. La respuesta puede ser
inesperada. Cuando trataba de alejar de mi mente a Joya, descubría que amor por
ella era más fuerte.
El 23 de diciembre de 1925 Joya y yo nos casamos en una
doble boda. Ricardo mi hermano biológico, con Minnie Lehman. El pastor Craig
celebró la boda. Asistieron amigos, familiares y alumnos del instituto. La
ceremonia fue transmitida por radio a los hermanos de habla hispana y mi
hermano Ricardo predicó su primer sermón
en español.
A SAN DIEGO Y MÁS
ALLÁ
Siguieron los acontecimientos después de la boda. Después de
llegar a San Diego; joya pagó nuestro primer mes de renta con los últimos cinco
dólares que teníamos. La siguiente mañana un carpintero amigo le dio trabajo a
Dick y a mí como carpinteros. Nuestras
necesidades financieras eran suplidas por el momento. Estábamos ansiosos de
comenzar nuestro ministerio. Comenzamos reuniones evangelisticas en el apartamento rentado.
La misionera pionera Alice Luce, que nos motivó a venir a
América cuando todavía estábamos en Inglaterra estaba actualmente en San Diego.
Junto a otros misioneros nos recomendaron a Ricardo y a mí para ser enlistados
como misioneros de Las Asambleas de Dios para América Latina.
Alice Luce planeaba abrir un instituto Bíblico en San Diego
para adiestrar a creyentes hispanos para que estos ganaran almas en México. No
estaba permitido a misioneros foráneos predicar en México. Una adecuado local
fue encontrado y Alice hizo los arreglos financieros necesarios. Con Ricardo
nos encargamos de remodelar el local de cuatro dormitorios de una casa y de la
construcción de una iglesia y salones de clases. Un auditorio para devocionales
y aula de clases de 10 metros por 12 metro. Hicimos todo el trabajo necesario
excepto el alambrado, fontanería y repellado.
Hicimos el ensayo. El trabajo estuvo listo para Julio par la convención
de pastores mexicanos que venían de muy lejos: de Texas y de la república
mexicana. El superintendente Henry C. Ball estuvo también con nosotros.
Este era un buen comienzo para nuestra nueva iglesia en San
Diego, California y especialmente para nuestro inagurado instituto bíblico. Yo
era el pastor de la iglesia y director del instituto. Maestro de 12 alumnos.
Además predicaba en el centro de la ciudad en una misión hispana.
En 1928 el Señor nos dio nuestro primer hijo: OWEN. Un bello
bebe. Con dinero que me envió mi padre, compre un terreno y construí una casa.
Pronto recibí invitación de los hermanos de la ciudad de México de ira a
ayudarles enseñando en el instituto bíblico del DF. Renuncié a la dirección y maestro del
instituto en San Diego y viajé por tren a la ciudad de Juárez en enero de 1928.
Vine a servir en México bajo la dirección de Rev. David
Ruesga, superintendente de las Asambleas de Dios de México. Trabajé a la par de
Anna Sander – Fundadora de Las Asambleas de Dios de México- y de Maud Thomas,
misionero de Gales. Encontramos casa temporalmente cerca de la iglesia y
comencé mis actividades enseñando en el desarrollo del instituto. Los maestros
fueron bienvenidos. Tenía cuidado en mi predicación por la posibilidad de que migración llegara a la
congregación en busca de extranjeros ilegales. Casi no sentía el tiempo enseñando, con la dirección a mi cargo
y de vez en cuando predicando. Owen había cumplido 3 años y esperaba la llegada
del segundo bebé. El sostén del Departamento de Misiones de USA llegaba, solo
que la mitad de lo que normalmente llegaba. Por necesidad económica me dieron
permiso de construir en el patio de la iglesia una casa. Un cuarto de 4 por 5
metros. Aquí vivimos hasta el final del años. Compré madera y herramientas e
hice muebles para la casa. Primero un corral para owens. Despúes guardarropa
para el niño. Finalmente hice el baño y arreglé el dormitoria para Joya.
Pagar hospital privado para que naciera nuestro segundo bebé
no estaba a nuestro alcance. Contratamos una enfermera que nos recomendaron.
Joya tuvo un accidente en el baño. Se cayó cuando tropezó con el gato. Corrí
para ayudarle. Fue muy doloroso para ella por una semana. La enfermera hizo
todo lo que pudo. La madre y el bebé estaban muy débiles para un nacimiento
normal. Perdimos las esperanzas . Nuestra bebé fue enterrada sin que su madre
la viera. Fue difícil entender porque Dios permitió esta pérdida. Pero Ël nos
dio gran consolación y fortaleza. Enseñando y dirigiendo el instituto bíblico
el tiempo se iba. Los hermanos mexicanos estuvieron con nosotros y fue mas
fácil aceptar la perdida de la bebé.
DE LA CIUDAD DE MÉXICO A SANTA ANA, EL SALVADOR.
Con la pérdida de nuestra bebé y la pérdida de nuestro
bienes personales en una revolución, sentíamos que habíamos tenido muchas
sorpresas en América. Esperábamos con urgencia la llegada de nuestro misionero
Henry C. Ball a México. Cuando Henry llegó, el inmediatamente nos compartió un
pedido de ayuda que venía de El Salvador.
Esta noticia nos sorprendió mucho. Teníamos casa y ministerio en la
ciudad de México. ¿Deberíamos partir tan pronto?, fue nuestra pregunta al
Divino. Henry C. Ball nos contó como el
pentecostalismo había comenzado en El Salvador y de su progreso. Nos habló del
líder salvadoreño Francisco Arbizú, el creyente más entusiasmado en establecer
Las Asambleas de dios en El Salvador. . Con él me llevaría muy de cerca en el
año siguiente. Hermano Ball me mostro el mapa donde se encontraba El Salvador,
sus ríos, volcanes y sus principales ciudades. Donde el Señor me estaba
enviando. Ball me compartió la gran necesidad de ayudar a los hermanos
salvadoreños a establecer la iglesia nacional. Los hermanos de Springfield,
Missouri creían que era la decisión correcta que Joya y yo fuéramos a El
Salvador a servir urgentemente en la fundación de Las Asambleas de Dios.
En 1927, mi hermano Ricardo y yo, y otros pastores mexicanos
viajamos al concilio general- reunión anual de pastores y delegados de
iglesias- en San Antonio Texas.
Experimentamos gloriosos experiencias en la Palabra, adoración y
manifestación de dones del Espíritu santo en cada sesión. Predicaba Gaston,
superintendente general del concilio de USA. En esta reunión Dios tenía planeado
otro paso que dar para nuestro futuro. En las sesiones de reunión yo servía en
el comité de misiones foráneas, junto a un joven salvadoreño. Mientras hacíamos
los reportes misionero y hacíamos
nuestros trabajos, hicimos una linda amistad. Una gran amistad y
entendimiento nació entre Francisco Arbizú y yo. Le llamábamos “Chico”, Ricardo
y yo, cariñosamente. Estaba decidido que Joya y yo íbamos a trabajar al campo
misionero de El Salvador. Ricardo, mi hermano, me dijo que le había tomado
mucho aprecio a hermano Chico Arbizú.
Ricardo no sentía que debía venir a servir como misionero a El Salvador. Mi
hermano estaba complacido que yo fuera a El Salvador. En 1930 Ricardo y Minie
fueron al campo misionero en Perú. Después de un corto período de un año Dios le
llamó a su presencia.
Pronto comenzaron los preparativos para trasladarnos de
México a El Salvador. Solo poseíamos una cama matrimonial y otra para Owen. Era
nuestro comienzo. Después de las ocupaciones diarias ministeriales, me ocupaba
en la meditación, oración y lectura de la Biblia.
Disfrutamos los paisajes, comidas en el viaje de 5 días de
México a la frontera. En la frontera de Guatemala pasamos rápido el chequeo de
migración. Después de pasar la noche en un hotelito, esperábamos el resto del
viaje. Dos agentes nos llevarían al rio para pasar a la ciudad de Suchiate,
Guatemala. Estuvimos de acuerdo con la propuesta. Los agentes nos dijeron que
era corta la distancia a la frontera. Nuestra familia iba adentro del vehículo,
pero nos admiramos que el rio estaba a
unas pocas cuadras. Descargamos las maletas sin ver el puente sobre el rio.
Los agentes comenzaron a decirnos: No les podemos ayudar
mucho con el dinero que nos han dado para cargar las maletas. Tienen que
pagarnos más si quieren que les pasemos el rio encano y les ayudemos con las
otras maletas. Ustedes dijeren que nos acarrearían las maletas y todo por
tanto, Les dije. Nos ustedes no entendieron nuestro español, replicaron. Para
impresionarnos, les hizo señal a un policía para que viniera a resolver la
situación. Me enojé, y le dije: Yo entendí perfectamente tu español, y no te
molestes en llamara al otro policía. Yo lo haré. Cuando comencé a caminar hacia
el otro policía, el dijo: No lo llame. Voy a llevar las maletas y le cruzaré en
la canoa. Tomó las maletas y nosotros con las maletas de manos nos conducimos
hasta el borde del rio. Dimos gracias a Dios al llegar al rio. Pasamos a
migración a chequearnos y buscamos un hotel barato. El siguiente día tomamos el
tren hacia la ciudad de Guatemala. El campo era bello, la tierra fértil y encontramos una capital
moderna.
Partimos de Guatemala a El Salvador, cruzando la últimas
frontera para llegar a nuestro destino misionero. En la frontera tuvimos un
pequeño percance con Owen. El no le
faltaba una vacuna, lo cual hicieron en la oficina de Saludo. Llegamos a la
ciudad de Santa Ana sin novedad. Solo Dios sabía lo que nos esperaba a una
pareja de 20 años con un niño.
Todo era extraño para nosotros pero el que había cuidado de nosotros en el largo viaje
desde México, nos continuaría cuidando. Arribamos con sesenta dólares para
comenzar misiones en El Salvador. Le mandé un mensaje a hermano Francisco
Arbizù, que vivía en Santa Ana, que un americano le buscaba. El país no era del
todo extraña para nosotros pues al menos, teníamos a un amigo. A la caída de la
tarde, recordé que era navidad: 24 de diciembre de 1930. Salí del hotel a buscar unos adornos de
navidad. Después de cenar y descansar, celebramos la navidad en familia y le
dimos gracias a Dios por el regalo de Dios al mundo: Jesucristo.
Este mismo día me encontré con hermano Francisco Arbizù por
primera vez en El Salvador. Nos regocijamos mucho por volvernos a ver. Oramos y
comenzamos a considerar los planes a llevar a cabo en los primeros días de nuestra
estadía misionera.
PRIMERA HOSPITALIDAD
Habíamos pasado la navidad de 1930 con mi familia, el país
que vendría ser mi patria misionera. Yo estaba un poco confundido con algunas
cosas extrañas como la reventazón de cuetes el 24 de diciembre que una costumbre
nacional. Creí que me encontraba en medio de una revolución al oír el estruendo
de los morteros artesanales. Solo dentro de dos años me encontraría en la revolución comunista del 32 en el pueblo de
Tacuba, Ahuachapán. Hermano Francisco me llevó a a presentar a hermano Pedro
Hernández. Quien era un creyente devoto y nos hospedaría por unos días. Ellos
fueron muy amables con nosotros. Pronto nos hallamos en ambiente en santa Ana.
Oramos, cantábamos a Dios y adorábamos con la familia. La incertidumbre
desapareció y Dios confirmó nuestros pasos al venir a una tierra extraña. Una vez más Dios reconfirmaba
nuestro llamado al campo misionero en El Salvador.
Era gente de campo pero
con una gran sinceridad. Inspiraba ver como adoraban a Dios: Lloraban y clamaban
a Dios, regocijándose en Él. No había orden ni liturgia en el culto y el
Espíritu Santo estaba presente. Al comenzar el culto, Joya y yo, les saludamos,
les explicamos el propósito de nuestra estadía en el país y luego predicábamos.
Les enseñábamos la vida cristiana bíblica llena del Espíritu Santo. Estuvimos
una semana con ellos disfrutando la hospitalidad de Ángela. La congregación
siempre gozosa y dispuesta a cantar, adorar, testificar y a aprender más de
Dios. Realmente disfrutamos los primeros días de nuestra estadía en el
Salvador, conociendo el campó misionero donde Dios nos había enviado. Había
mucho trabajo para hacer y la enseñanza de La Palabra de Dios era prioridad.
Sentíamos que nos llevaríamos bien con los hermanos en una hermosa comunión, y
adoración a Dios.
PRIMERAS IMPRESIONES AL VISITAR A LOS CREYENTES SALVADOREÑOS
Pedro nos acompañó, junto a hermano Arbizú estar en nuestro
primer culto. Los hermanos que visitaríamos habían tenido mucho interés en
solicitar un misionero estadounidense para ayudar en El Salvador. Joya y yo
estábamos ansiosos de estar con ellos. Pedro nos condujo en tren al Congo – un
poblado que se había fortalecida con la línea
férrea pasando en medio de la comunidad. Había estación del tren allí. A
20 kilómetros de Santa Ana. Fue un lugar estratégico para Federico Mebius y
pioneros para viajar por tren en el país. En el Congo estaba uno de los grupos
más grande de creyentes pentecostales. Federico Mebius los había liderado y
nació de un avivamiento pentecostal como el de calle Azusa en los Ángeles, USA.
Yo apenas tenía una semana de haber llegado a El Salvador. Me había encontrado
con cosas nuevas y extrañas para mí y tenía muy pocos conocidos en el lugar.
Una nueva cultura y gente por conocer. Al llegar a la reunión del Congo
encontramos unos 40 o 50 creyentes pentecostales reunidos salón largo y
sentados en bancas rústicas de madera.
Los himnos se cantaban espontáneamente. Había constantes exabruptos de
adoración y de hablar en lenguas. Varios hermanos hablaban con autoridad, pero
sin entendimiento. Pedro me invitó a dar un corto mensaje. Todo el culto fue de
testimonios cristianos y de canto. Al
terminar el culto parecía que nadie tomaría cuidado de donde habíamos de dormir
Pedro y yo. Yo le pregunté a Onofre de quien nos daría posada para dormir esa
noche. No había luz en el cuarto donde nos habíamos reunido en el culto. Onofre
había traído unas sábanas para cubrirnos en la noche al dormir. Nos comenzamos
a acostumbrarnos a la hospitalidad sincera de los creyentes.
Ángela Macías, al saber la noticia de nuestro arribo y vino
a saludarnos y nos dijo: “Voy a buscar
un lugar adecuado para ustedes para rentarlo. Yo conozco bien la ciudad.
Hermano Arbizù nos dejó para atender su taller de zapatería. Pedro se fue a atender
su tienda en el mercado. Nosotros nos quedamos para escribir correspondencia.
Hacer reporte misionero a Springfield, hacer cuentas financieras y prepararnos
para el culto de la noche. Descubrimos que en el clima tropical una hamaca es
perfecta para una siesta. Hermana Ángela regresó para informarnos que había
hallado una casa con dos dormitorios en la
ciudad de Santa Ana. La rentamos
un poco indecisitos por nuestras escazas finanzas. Tenía un suelo en cementado,
un cielo de teja y un cielo roto de madera. Atrás una puerta ancha. Un foco de
25 wat en cada cuarto. El servicio sanitario de madera y lo compartíamos con
los otros inquilinos. Ventanas de madera con pasadores de hierro. Con una hamaca, una silla, unas cajas de
cartón nos mudamos al mesón.
Seguidamente presté herramientas para armar un closet
improvisado para la ropa en una esquina del cuarto con un palo cruzado. Una tabla para comedor, Encontramos pocos
creyentes en la ciudad, pero nos habían dicho que había varios grupos de creyentes pentecostales en
el interior del país. La gente sabía de nuestra llegada y nos estaban
esperando. Preparamos las maletas con hermano Arbizú para nuestra primera gira
a visitar a los creyentes fuera de Santa Ana.
La ruta que llevábamos era de subir y bajar colinas. Eran cafetales con
calles polvosas en el verano y en el invierno: lodosas. Pocas calles eran
transitadas por vehículos. Las calles
con hoyos que eran hechas por las bestias y carretas. Muchos de nuestros viajes eran a pié. Eran
pocos los que poseían bestia. Cada uno cargaba su maleta. Con el tiempo
aprendimos a montar a caballo. Joya había aprendido cuando vivía en USA, Texas.
Owen disfrutaba montar a caballo. Yo encontraba dificultad con los animales pícaros. Cuando llegamos al
primer lugar nos dimos cuenta que Ángela nos iba a hospedar. Nos llevó en medio
del bosque a su casa. Nos acomodó en un cuarto privado y nos ofreció deliciosa
comida.
Nuestra sorpresa fue cuando nos reunimos para el culto. Era
un rancho hecho de paja con madera rústica.
De 6 por metros el salón. Piso de
tierra. Las bancas eran de troncos de
madera, la luz amarillenta y había humo.
La gente oraba a gritos, otros de rodillas, postrados. De 40 a 50 gentes
reunidos. Nadie se preocupaba por el
orden o liturgia. Comenzaron a cantar sin instrumentos; cada quien cantaba en
su propio tono, ritmo y tiempo. Algunos
cantaban su propio himno. Había sinceridad y la presencia de Dios se sentía
fuertemente. Había exclamaciones de adoración y en otras lenguas. Algunos
creyentes temblaban y se retorcijaban
bajo la presencia de Dios. Otros oraban por otros creyentes
imponiéndoles las manos. Testimonios espontáneos. Hermano Arbizú tomó el tiempo y el culto se comenzó a ordenar.
Cantamos, se leyó la Biblia con más
orden. Fui presentado ante los presentes por el misionero por el cual se estaba
orando que llegaría de USA para ayudar en el orden de los grupos de
pentecostales esparcidos en El Salvador. Sentí una genuina confirmación de mi
llamado misionero al país al oír sus
palabras sinceras.
PRIMEROS AÑOS EN EL SALVADOR
A medida que desarrollaba mi servicio a Dios organizando los
grupos de creyentes, conociendo los líderes locales, viajando, me dí cuenta de la gran ayuda que mi esposa Joya me daba. Ella estaba a cargo de la casa: Hacía
compras, preparaba el menú semana y cocinaba los alimentos. Hacía milagros con
el presupuesto para que alcanzara, especialmente cuando los fondos de norte no
llegaban regularmente. Las iglesias que visitaba aportaban ofrendas y víveres.
Ahorraba para el médico y medicina para cuando nos enfermábamos. Además enseñaba en el Instituto Bíblico.
Enseñaba y predicaba en la iglesia los domingos. Joya se ajustaba bien a la vida misionera. A
fin de ahorrar fuimos a vivir en el campo con los hermanos hasta tres o cuatro
meses. Entre cafetales con la familia Navas, Cerro Verde, a 1800 msnm. Renté
una carreta halada por bueyes y cargamos
nuestras pocas pertenencias y nos fuimos a vivir al Cerro Verde; desde donde
teníamos una linda vista al Lago de Coatepeque, Volcán de Santa Ana y un clima
templado. Iniciamos nuestro viaje desde la ciudad por calles polvosas.
Acercándonos eran veredas con hoyos hechos por las ruedas de la carreta y bestias.
Otro campesino decía que el no necesitaba salvación pues no
hay alma en el humano y que con la muerte todo se acaba. Para convencer al hombre que decía que no había alma; Tani Morales se
hizo hacia atrás como tres metros y con un gran corvo desnudo en la mano le amagó como que le iba a
machetear. El hombre palideció y temblaba de miedo. El hombre de campo volvió
en sí y consintió en lo que Tani le decía. Había alma dentro de él pues tuvo
miedo de morir.
“¿Porque tenes miedo”, preguntó Tanis. Miedo de que me
matara”, replicó el hombre. ¿Por qué tenés miedo, sino tenés alma”, preguntó
Tanis . Si tengo alma contestó el hombre.
Convencido por el evangelismo tigre de Tani. Era la teología de Malco al quitar la oreja
al guardia. Es cuando queremos quebrar
el brazo a Dios para llegar a cabo los planes de Dios a nuestra manera.
Bebedero – Berberere-, a
kilómetros al norte de El Congo, entre cafetales y a 1500 msnm, se
encontraba otro grupo de pentecostales a visitar. Les visité varias veces para
enseñarles la teología bíblica básica. Ellos crecieron y maduraron rápidamente
en la fe . La estación del tren estaba a
kilómetros de allí. Era el segundo grupo a organizar en el fino de la
montaña y entre cafetales de altura.
Al llegar al lugar, la familia nos recibió con gran alegría
y expresiones de gozo, agradecidos de hospedar a una familia norteamericana.
Como la primera vez aceptamos vivir con ellos en una casa pequeña. El amor,
hospitalidad y sinceridad nos ayudaba a sentirnos bien en este lindo país.
Tuvimos lindas expresiones de cariño y convivio. Amor fraternal. Ellos nos
daban la comida, vivíamos en constante adoración y oración, viajando con ellos
conociendo a los hermanos. Joya ayudaba a prepara la comida y cuidaba a los
niños. Estabamos conociendo las costumbres de la gente. Preparamos la navidad:
ensayamos un coro, drama. Joya le agradaba montar a caballo, mula cuando
viajábamos. A mi me gustaba caminar a pié con los otros hermanos. A medida que
nuestros niños crecían, Joya les enseñaba a leer y escribir. Recibíamos escuela
por correspondencia Calvert. Las lecciones ya venían preparadas para su nivel
de aprendizaje. Ella les guiaba en su
progreso educativo.
Recorríamos el país visitando los grupos pentecostales, que
había liderado Federico Mebius, en
viajes de dos o tres semanas. Eran diferentes giras: La costa de Ahuachapán, Cerro
Verde, Sonsonate- las lajas, Guayabo, Las higueras; Oriente. Permanecíamos 2 o
3 días en cada iglesia, donde nos hospedaban y alimentaban los hermanos
nacionales. Después tuve que viajar a Guatemala, Honduras, Nicaragua a
ayudarles. Yo iba a abrir brecha a la par de los líderes nacionales.
Mi carpintería para hacer muebles de la casa era
improvisada. Con cajas de madera desocupadas donde venían los galones de gas y
gasolina hice mi escritorio. Con dos galones desocupados y una tabla en medio
hice mi escritorio. También hice una cocina, mueble para guardar trastos. En
una ocasión vine a la cocina y logré salvar a Owen de una avalancha de trastos,
peroles de cocina que se le venían encima. Owen se había subido sobre tres
cajas de madera para alcanzar unas galletas. Improvise una zapatera y cama para
owen con cajas y madera. Con un alambre en el patio hice un colgadero de ropa
para asolearla. A medida que compraba herramientas hacía mejores muebles para
la casa. Hice un caballito de madera para Owen. Un carrito. Owen era feliz con
los juguetes improvisados.
La típica cocina en el campo era de leña. 3 o 4 quemadores.
Los peroles eran sostenidas por patas de
hierro. La cocina era de 1.50 m por 1 m.
de ancho. Sobre la base de lodo seco sostenidos por plancha de lodo seco que
era sostenido por madera rústica. 6 patas. 1 metro de altura. Yo construí una
más económica con barriles vacíos. Daba bastante fuego, era más económica y
eficiente en la casa.
Era una vida de campo entre cafetales de café de altura.
Frijoles negros con tortilla de maíz. Era nuestra dieta diaria. Comprábamos
carne en el mercado. En un asador lo poníamos sobre el fuego y gustaba
deliciosa. Comprábamos 5 o 6 libras de cante y hacíamos un rico asado – beaf
teak- . Había siempre abundancia de frutas: naranjas, guineos, aguacates,
mangos, guanabas. Había vegetales silvestres como el chipilín, pacaya,
palmitos, -como el espárrago-. Podríamos comer mucha variedad de fruta
ilimitada solo por nuestra escasez económica. El dicho de la gente del lugar era:
“El país donde nadie muere de frio, calor, hambre o sed”. La tierra fértil y la
gente muy trabajadora. Además eran personas, amables, hospedadoras.
Nuestra sorpresa fue cuando nos reunimos para celebrar el
culto de la noche. Era un rancho de paja
con madera rústica – no aserrada- De 6
po 10 metros. Piso de tierra. Las
bancas improvisadas con troncos de madera. La luz amarillenta y humo que
entraba de la cocina. La gente oraba a gritos. Oraban de rodillas, postrados,
De 40 a 50 gentes reunidas. Nadie se preocupaba por el orden del culto o
liturgia. Comenzaron a cantar sin instrumentos, Cada quien cantaba en su propio
tono, ritmo y tiempo. Algunos cantaban su propio himno. Había sinceridad y la presencia de Dios se
sentía muy fuerte. Como un viento recio.
Había exclamaciones de adoración y hablaban en otras lenguas en voz
alta. Los creyentes temblaban y se retorcijaban en la presencia de Dios. Unos
oraban por otros imponiendo manos. Testimonios espontáneos.
Hemano Arbizú tomó el tiempo y se comenzó a orar y cantar en
mas orden. Leímos la biblia y cantamos. Fui presentado a los creyentes como el
misionero norteamericano por el cual se estaba orando para ayudar a orientar
pentecostés. Sentí genuina confirmación de mi llamado a trabajara en El
Salvador al oír la expresión sincera de ellos.
Sería: Alma Loida Cooper, Stewart, Williams.
CAPÍTULO II
PATRONES DE CRECIMIENTO
ANÁLISIS DE LOS PRIMEROS AÑOS EN EL SALVADOR
Comenzamos a conocer la situación de los grupos
pentecostales guiados por líderes locales. Ellos nos narraban la situación
anterior a nuestra llegada y la ubicación geográfica de los grupos.
Compartíamos oraciones, alabanzas en los cultos y ellos nos hablaban de como se
hacían las cosas. Todos los grupos estaban en el campo, ninguno en ciudad,
excepto El Congo. Los grupos no tenían
un orden litúrgico. Algunos un poco y otros nada. Encontramos unos grupos que
creían que tratar de establecer un orden en el culto era estar contra la
dirección de Espíritu Santo.
La mezcla de ignorancia de la Biblia, el emocional ismo, la
novedad del pentecostés, fanatismo eran factores del desorden, pero había que
corregir. Los creyentes entraban al lugar de reunión que era una choza de paja,
con suelo de tierra, polvo y sucio.
Pilares de madera sin aserrar, El techo de varas de bambú o madera raíza. Pocos
lugares tenían adobe y construcción un poco más formal.
Usualmente los hermanos se arrodillaban postrados de
rodillas – como adoran los musulmanes- . Oraban a gritos. Frecuentemente
hablaban en lenguas. Los cantos comenzaban espontáneamente y sin ritmo y tono
adecuados. En unos lugares era considerada como carnalidad cantar con himnario
pues la alabanza debía ser guiada directamente por el Espíritu Santo. El canto,
las oraciones, testimonios, exhortaciones de la Palabra eran a menudo
espontáneas. Algunas veces varias opiniones eran expresadas seguida de
testimonios. La opinión que prevalecía
era que Dios enseñaba la Palabra por el Espíritu Santo y no por la palabra
misma. Había frecuentes revestimientos del Espíritu Santo y con movimientos
abruptos, seguidos de oraciones y hablar en leguas. Agitación física y
postración. Creían en pantomimas y
testimonios como los de Acabo : “quien vino a ver nos, y tomando el cinto de
Pablo, se ató las manos y los pies, y dijo: "Así dice el Espíritu Santo:
Así atarán los Judíos en Jerusalén al dueño de este cinto, y lo entregarán en
manos de los Gentiles.'". Había tiempos de arrebato y adoración y
bendición con manifestaciones del Espíritu Santo. Esto en grupo. Algunos veces
estas reuniones llevaban 1 a 3 días.
Doctrinas erróneas eran enseñadas. Cuando una persona caía
en pecado ya no tenía oportunidad de de arrepentirse alcanzar perdón de Dios.
No había necesidad de partida de matrimonio pues el que la extendía estaba en
pecado. Si un cónyuge no era creyente podía dejarlo para casarse con otro u
otra que fuera evangélica. Tuve que enfrentar situaciones como éstas y otras
más que me contaron que de dieron en el pasado. El líder principal enseñaba
estas enseñanzas o las toleraba. Por supuesto que habían otros creyentes que
tenías conceptos correctos y leían la biblia. Deseaban una correcta
interpretación de las Escrituras. En general la escritura que mejor describe la
situación que encontré en los grupos pentecostales cuando llegué a El Salvador
la encontramos en Jueces 21:25 “ En estos días no había rey en Israel; cada uno
hacía lo que bien le parecía. “
Yo quería convertir
esta situación en positivo cuando Dios me lo permitiera y el Espíritu Santo se manifestara. Orar y
buscar a Dios era la prioridad para esta gente. ¿Cómo se entendía la presencia
de Dios en medio del error de interpretación de esta gente santa?, era mi
pregunta. No podía entender como en
medio de la ignorancia Dios se manifestaba.
Un punto era a favor de esta situación: Esta gente en su mayoría había
sido reunida por el mover del pentecostalismo primitivo en todo el mundo y no
por la predicación exclusiva de la Palabra.
Ellos no habían tenido relación con otros cristianos evangélicos. Unos pocos con el catolicismo y su poco
entendimiento de la Biblia. Lo que sentían y disfrutaban en pentecostés era los
que expresaban: sueños, revelaciones y dones espirituales para su diario vivir.
Antes de enviar la carta a Perkins, oré y pensé bien lo que
le iba a decir. Aunque no llegó la respuesta que yo esperaba, la respuesta vino. Llegó en el tiempo de Dios
y un valor incalculable. La respuesta del secretario de misiones de estados unidos
me desilusionó al principio. Con la gracia de Dios y la experiencia que el
tenía en el asunto él me decía: “No tenemos misioneros disponibles por de
pronto para enviar; además si los tuviéramos
no tenemos los fondos financieros para enviarlos y sostenerlos en el
campo. Además de esto no estamos seguros de poderle enviarle sus sostén
financiero a usted. Estamos confiando en no tener que retirarlo del campo por
falta de sostén en las oficinas de Springfield.” ¿Podría haber otra respuesta
más desalentadora que esta? ¿Cuándo tu
haz orado fervientemente y con esperanza ¿. No recuerdo otra después de esta
carta que recibí del departamento de misiones de Los Estados Unidos de América
en 1930. Había mucho trabajo en el campo y Dios nos estaba usando. Estábamos
optimistas y deseosos de continuar el trabajo. ¡Fue como un balde agua sobre
nosotros¡
Casi inmediatamente vino la respuesta: “Los misioneros están
listos en El Salvador”. Ellos están aquí. Los veo todos los días y son muchos.
Dios los va a usar y el maligno no los podrá parar.
Fue un milagro instantáneo. El continuo derramamiento del
Espíritu Santo y Dios llamando a estos hombres y mujeres a adiestrarse en la
obra de Dios. El rápido crecimiento de
los grupos por el campo era una bendición. Era un avivamiento llevado adelante
por el Espíritu Santo. Los creyentes se movían con una inspiración maravillosa.
Predique 400 veces en el primer año que llegué a El Salvador; a pesar de viajar
en bestia, a pié en calles de polvo y lodo.
REUNIONES DE COMPAÑERISMO Y REGOCIJO
Comenzamos a reunirnos con los líderes de los grupos
esparcidos en el campo a medida que Dios nos guiaba en este nuevo trabajo.
Estas reuniones eran realmente necesarias. 1927-1928. Enseñábamos la Biblia y
como llevar a cabo un culto en orden en los grupos establecidos. Comencé a
notar que algo se estaba perdiendo en las
reuniones. Estábamos enseñando verdades bíblicas. Veíamos un avance en
nuestro trabajo de ordenar la iglesia, pero no había libertad del Espíritu
Santo para manifestar sus dones. En vista del desorden que hayamos al llegar al
campo estaba tratando de ordenar.
Parecía estábamos perdiendo el balance al perder la expresión
pentecostal.
La gente se había reunido antes de nuestra llegada para
disfrutar el pentecostalismo en reuniones programadas para Semana Santa en el
Cerro Verde. Se reunían por varios días para orar, cantar y disfrutar del
derramamiento del Espíritu Santo, sin tener en cuenta la enseñanza bíblica y el
orden en el culto. En el país hay fiestas religiosas todo año, se aprovechaban
estas fechas para llevar a cabo reuniones de adoración y fervor pentecostal.
Mientras considerábamos nuestro trabajo misionero en el campo y las Necesidades y estrategias
a llevar a cabo, Dios nos mostró un camino a seguir. Tener reuniones regulares mensuales con
líderes en todo el país. Las primeras reuniones se fijaron para días sábado y
domingo, éstas se rotaban por los grupos y el grupo anfitrión se encargaba de
alimentación de los presentes. Las reuniones eran lideradas por el Superintendente
y Srio. Tesorero. Eran reuniones donde había derramamiento del Espíritu santo,
conversiones, bautismos en El espíritu Santo y sanidades. Estas reuniones
trajeron expectación Dividimos el campo en tres secciones: Santa Ana,
Ahuachapán y Sonsonate. Serían reuniones de seguimiento. Con el tiempo se
abrieron las secciones de San Salvador, San Miguel y Usulután,
estableciéndose iglesias pentecostales
en los 262 municipios de país, además en cantones, caseríos y aldeas.
Pentecostés fluyó inundando de bendiciones pentecostales en el pulgarcito.
Varios beneficios surgieron como resultado de estas
reuniones que reforzaban nuestra fe y sentíamos como Dios nos iba guiando. Era
una fiesta espiritual a la que asistíamos. El pastor se reunía con su
presbítero por una hora donde podía tener asesoramiento de su trabajo.
Problemas pastores eran resueltos en consenso. La reunión era de planeamiento y
seguimiento en su distrito. En estas reuniones los pastores jóvenes aprendían
de los pastores de experiencia. El segundo beneficio era que los grupos débiles
recibían fortaleza de los grupos grandes. Un grupo pequeño recibía apoyo cuando
era visitado por el grupo de iglesias a la vez. En vez de verse solo 10,
llegaban 100 o 200 creyentes. Los creyentes eran respaldados y eran más
respetados en su comunidad. No están solos decía la gente. Aún ganábamos
representatividad ante el gobierno cuando una pareja de GN; Guardias Nacionales
llegaban a inspeccionar la reunión que no hubiera borrachos y desórdenes en la
comunidad. Al llegar se les atendía, con café y pan. Se sentaban en las hamacas
o bancas en los patios. Ellos reportaban a sus oficiales de una reunión
pacifica y se ganaba respeto, y admiración por no convertidos.
Cualquier reunión de creyentes pentecostales era una posibilidad
de fundar una iglesia. Comenzaba con un grupo de niños de escuela dominical o
con un culto al aire libre domingo en la tarde. El culto se llevaba a cabo en
el patio de una casa o en el jardín de
una casa de campo. Con suelo lodoso por el agua del invierno, con árboles de
sombra de cafetal. Así comenzó el pentecostés en El Salvador. Con una ramada de
varas de bambú para defender del sol y lluvia. Allí estaba el culto. Poco a
poco hasta tener solar propio y comenzar a construir su templo. Las paredes de bajareque con bastante entrada
de luz. Un techo de paja o teja y un suelo de tierra. El polvo mojado luego se
hacía un suelo duro. La construcción era dirigida por los líderes de la
iglesia. Todo esto le daba prestigio a la congregación.
EL GUAYABO, ARMENIA, SONSONATE
Y o había estado predicando varias veces en este lugar, pero
hoy la visita era especial. Era para celebrar navidad y la dedicación del nuevo
templo de El Guayabo, Armenia. Al borde de una hacienda cañera, cafetalera de
la familia Dueñas, San Isidro. Hoy hacienda cooperativa agraria. Esto en las
laderas del volcán de Izalco, Santa Ana y Cerro Verde. Los lugareños tienen sus
pequeñas parcelas de tierra y allí cultivan, café, azúcar, caña, guineo. La
tierra produce abundantemente. Disfrutamos un tiempo precioso de adoración en
Navidad.
Pioquinto Flores, pastor pionero, fervoroso, activo, muy
querido por su gente, era el pastor de Guayabo. Había 60 gentes en el culto.
Sinceros adoradores.
SE FUNDA EL SEGUNDO
INSTITUTO BÍBLICO PENTECOSTAL
EN AMÉRICA LATINA: QUEZALTEPEQUE, EL SALVADOR.
El topónimo nahuat
Quezaltepeque significa: "Cerro delquetzal". Ciudad a 15 kilómetros
de San Salvador, rodeando el volcán de San Salvador o Quezaltepec
El primer instituto bíblico lo había fundado Ana Sanders en Méxioc D.F. A medida que caminábamos en el
campo misionero en El Salvador en 1929, se establecían nuevos grupos de
creyentes. Algunos de ellos pasaban de 100 hermanos. Los grupos nuevos que
surgían se les llamaba Campos Blancos. Campos listos para la cosecha. “Alzad
vuestros ojos y ved los campos que ya están blancos para la siega”. Juan 4:35.
Los pastores nos invitaban a ir a a visitar a estos campos Blancos e íbamos sin vacilar, pero el
trabajo se volvía fatigable y no alcanzábamos dar abasto. Los nuevos distritos
que se formaban eran más lejanos cada vez
y más difícil de alcanzarlos por las distancias y malos caminos. En la
noche hacíamos culto y de día atendíamos consejería, sesionábamos con pastores
y líderes para luego segur a otro grupo según la gira que programábamos. Yo no
podía hacer todo el tiempo, sin desgastarme y cumplir fielmente a las
necesidades del campo. Se volvía
agotador atenderlos a todos. Las giras eran más frecuentes y largas en el
Territorio nacional. A veces en tren, a veces en bestia y a veces a pie en
caminos fangosos y polvosos. Entre montañas y laderas y plano allí íbamos
gozosos. Me encontré a mi mismo solventando problemas, programando
actividades de iglesia en iglesia. Así
la necesidad de un instituto bíblico para formar obrero de Dios era imperativa.
Presenté la necesidad en la reunión de líderes locales y
pastores – Conferencia- de dedicar tres
meses en el año para la preparación de obreros de Dios tiempo completo. No
teníamos ni propiedad ni fondos para llevar adelante este proyecto. La moción
fue aprobada con el esfuerzo de todos creíamos podría llevarse adelante. ¿Dónde comenzar?, ¿Cuánto costará?, ¿Quién lo
dirigirá?, ¿Quiénes serán los maestros?¿Quien va atender a los alumnos?, ¿Que
se va a enseñar? Don Tránsito Argueta, era un creyente que tenía que tenía una
casa grande en Quezaltepeque, Él iba a estar
fuera de casa un tiempo mientras cuidaba una finca en otro lugar y
podría prestar el inmueble para iniciar un instituto bíblico pentecostal allí.
Cecilio Rodríguez era el pastor loca y fue el primer decano de los estudiantes.
Había mucho que hacer. Joya y yo nos ocupamos en preparar
las lecciones y el pensum para el nuevo instituto bíblico. Horas clases para
tres meses. Traducimos y preparamos el material en español. Lo escribimos a
máquina y sacamos 30 copias en un antiguo mimeógrafo. Teníamos que planear de
tal forma que los alumnos que vendrían, sus actividades no chocaran con sus
actividades agrícolas. Nos quedaba solo un mes para prepararnos para recibir a
los alumnos. Copiamos el reglamento
interno de los alumnos y nos aseguramos d e que los futuros alumnos fueran invitados a venir.
Antes del comienzo de las clases nos movimos de la casa
rentada en Santa Ana a Quezaltepeque en casa de Don Tránsito Argueta. .
Comíamos con los alumnos para abaratar los costos de la estadía para todos.
En la fecha establecida nos movimos con cocineras, chunches,
peroles de barro. El piso era de ladrillo de barro y una letrina para todos.
Esperábamos grandes cosas de Dios para este sencillo inicio. Todo comenzaba
bien. Llegaron más jóvenes pastores que
adultos. Los adultos tenían miedo al estudio y los jóvenes estaban a la
expectativa de algo nuevo. Dijimos : ¡Aleluya¡. 24 alumnos llegaron a cursar su
primer año de estudios y Dios nos bendecía.
Nunca había nacido un instituto bíblico como este a la fecha: Local
prestado, sin muebles adecuados e improvisados. Con cajas de cartón y madera
rústica hicimos pizarrón, pupitres, mesas.
Petates en los dormitorios y separados pared de acapetate. Una mesa
larga acerrada sirvió de comedor donde las hermanas cocineras servían los
alimentos para los alumnos y maestros. Ellas lo hacían gozosas sirviendo a Dios. A pesar de las incomodidades
y pobrezas habíamos iniciado un instituto bíblico pentecostal en El Salvador. –
Segundo en América Latina- .
Formamos el pensum de materias para el primer año,
reglamento interno, horario de clases. Clases por la mañana y tarde, por la
noche cultos en la iglesia local de Quezaltepeque del pastor Rodríguez. Dios
nos bendijo en una forma increíble. Los creyentes de las iglesias aportaban
maíz, frijol, frutas para los alimentos de los estudiantes. Los estudiantes
también en el fin de semana que
visitaban sus iglesias traían víveres. Pocas veces faltaron provisiones.
Los domingos íbamos a
pregonar la Palabra de Dios en el parque de Quezaltepeque al aire libre. Esto
era una novedad en el pueblo. El techo del mercado se había derrumbado asi la
actividad del mercado se hacía alrededor del parque y en las calles adyacentes.
Mucha gente se paraba a oír los cantos, testimonios que los hermanos
compartían. Al cura párroco del lugar no le agradó mucho nuestra actividad
evangelística y comenzó a pensar como quitarse la competencia. Mucha gente nos oyó el primer domingo que
fuimos a predicar al parque. El segundo nos irá mejor, pensamos pero fue
diferente.
El segundo domingo fui a predicar a una iglesia vecina y no
los acompañé. Cuando regresé los hermanos me contaron lo sucedido. Mi esposa
Joya acompaño al evangelismo en el parque. Solo habían cantado un himno cuando
fueron atacados por gentes que el cura párroco había preparado de antemano.
Llovieron piedras, tetuntes, basura e insultos. Joya fue golpeada en la cara
con una basura. Después se marcharon. Cuando me contaron pensé ¡ Se acabó el
instituto bíblico.¡. Los alumnos tendrían miedo con este trato y se irían para
sus casas, pensé. Pero ellos no tenían intención de abandonar sus
estudios. Ellos estuvieron en clases
esa semana y se planeo volver a predicar
en el parque. Yo ya estaría con ellos.
Este domingo el cura se había preparado para el combate. El
lugar donde se había predicado el domingo anterior se había bloqueado. Una pareja de cabras estaba
amarrada allí. Nos ubicamos cerca del lugar seguros que la ley nos amparaba
para reunirnos pacíficamente para predicar el evangelio. Cuando comenzamos
nuestro culto evangelistico las campanas de la iglesia comenzaron a repicar
innecesariamente y comenzó una procesión alrededor del parque donde predicábamos.
Poco a poco se fueron a cercando a nosotros
rodeándonos. Quedamos en el centro rodeado por la procesión. Nos
comenzaron a decir cosas y a lanzarnos objetos.
Alguien fue a llamara al Alcalde. El vino a tratar de poner orden pero
la gente no le hizo caso. No eran unos pocos. Eran cientos tratando de impedir
nuestra evangelización pacífica. Estaban furiosos y trataban de impedir la
acción del alcalde. Al alcalde le cayó un coco seco en la cabeza. El alcalde llamó al ejército para tomar
control de la situación. Ellos nos escoltaron hasta la casa de don Tránsito
Argueta.
Yo presenté la queja de nuestro ataque por el fanatismo
religioso a las autoridades nacionales y ellos me respondieron que” me
abstuviera de predicar en el parque, a fin de lograr la tranquilad pública en
la ciudad. “
Nosotros hicimos caso y ya no predicamos en el parque, pero
la gente del pueblo nos siguió acosando en la iglesia. Pasaban procesiones
donde se daba escuela dominical de niños. Hubo varias noches con procesiones
con candelas todas dirigidas por el sacerdote. Una noche un hombre entro con un
macheta amenazando a la congregación.
Cuando hay oposición y persecución no es en vano. Dios tiene
algún propósito. Cuando una noche la procesión estaba enfrente del culto
había 30 personas afuera oyendo el
culto. Al final de los tres meses de
estudios de nuestro naciente instituto bíblico en Quezaltepque el pastor
local Rodríguez contaba con 30 creyentes más en su local. ¡Qué victoria.¡
El inicio del instituto había sido un éxito para alumnos y
pastores. La noticia se regó por las iglesias y nuevos alumnos llegaron a
estudiar en los siguientes años. Esto le dio formalidad y fortaleza a la iglesia nacional.
Los alumnos que llegaban influenciaban a su regreso a su comunidad, familia y con el
fuego de pentecostés arderían en fe América. José María Bermúdez padre de el
Trió Bermúdez es un ejemplo. Lo mismo Ramón Bruno, Silverio Díaz. Fueron de los
primeros alumnos la naciente escuela de profetas. Estos fueron padres de
generaciones de cristianos evangélicos que abundaron en todo el país.
MISIONES DOMÉSTICAS
A GRAMALES, LA PALMA, CHALATENANGO
El hermano Hurtado era miembro de la iglesia El Guayabo,
Armenia. El se consideraba asi mismo un
patriota apóstol. Era educado pero no tenía escuela. Era un creyente ferviente
y uno de los pioneros pentecostales del Cerro Verde – Lomas de San
Marcelino- que motivaron los misioneros
USA vinieran para mejorar el evangelismo y bases bíblicas para el naciente
Aposento Alto salvadoreño.
Hurtado sabía de un grupo que había recibido pentecostés en
La Palma – Gramales, en las montañas cerca de Honduras-. Empacó sus cosas y con
su familia dispuso ir a visitar a los hermanos. Nos llegaron noticias que él
hacía cultos con estos hermanos y que solicitaba nuestra visita. Tomamos el
tren hasta Aquilares – Ciudad a 20 kilómetros de San Salvador- desde Santa Ana
para ir a visitar a los creyentes
gramalense. Caravana de mulas estaban en la estación del tren de Aguilares para
llevar y traer mercadería hacia Honduras cuando bajamos del tren. Nos unimos a ellos pues quería avanzar en
nuestro viaje y aprovechamos tener un culto con ellos para evangelizarlos. Uno
de ellos me prestó un sweater y pijama para
dormir. Pedro y Tomás durmieron juntos en un tapesco- Cama improvisada de varas
de maíz -. En la estación del tren Tomás dijo que faltaban 100 kilómetros a pie
para llegar a La Palma. Ellos calculaban las distancias pero generalmente eran
más. Después de la lomita, decían. Viajamos en invierno. Después de caminar los
primeros kilómetros llegamos al rio Lempa - El río Lempa es un río perenne con
vertiente al océano Pacífico. Con 422 km de longitud es uno de los ríos más
largos de Centroamérica. Su cuenca abarca tres países: Guatemala, Honduras y El
Salvador.- Kilómetro a kilometro
caminando, pasando por Concepción y La Reina. Subimos la montaña llegando
anocheciendo a Gramales. Nuestro esfuerzo fue premiado al ver la panorámica:
Los volcanes de San Salvador, San Vicente y San Miguel ; Al fondo el océano
Pacífico. Se veía casi todo El Salvador desde allí. Un país de volcanes y
lagos. Mas adelante nos esperaban alegres los hermanos que dijeron:” Ellos
deben de ser los hermanos”. La alegría de la bienvenida y los alimentos fueron
reconfortantes. Habíamos llegado exhaustos de la caminada.
Después del culto compartimos, experiencias, testimonios y
planes con los hermanos. Esto en 1935. Deseábamos no despedirnos por el gozo
que sentíamos en la koinonía. Estuvimos una semana compartiendo el estudio del
bautismo del Espíritu Santo y en Agua. Doctrinas básicas. Esperábamos regresar
para los bautismos en agua de la naciente iglesia en Gramales.
En la mañana para nuestro regreso a a Santa Ana, las hermanas nos prepararon
tamales y alimentos para el regreso. Partimos oscuro en la madrugada con las
maletas. Un hermano se ofreció a guiarnos por un camino más corto y le
seguimos. Caminamos sin problemas todo el día hasta noche. El guía se regresó y
nos instruyó el camino a seguir. Sabíamos que debíamos caminar hacia el sur y
en bajada. ¿Que más dirección?. La caminada era exhaustiva debido a lo quebrado
del terreno y cuestas. Caminamos toda la mañana y toda la tarde en baches de lodo y bajo tormenta.
Queríamos llegar al Lempa antes de oscurecer para cruzarlo en la barcaza –
ferry boat- . Llegamos a tiempo pero el ferry boat saldría hasta la noche.
Rogamos al conductor del ferry para que nos pasara al otro lago del lempa. A
ruegos lo hizo. Eran unos 200 metros de ancho. Estábamos cansados, hambrientos,
y mojados. Soplaba el viento y caminamos embarrados de lodo. Me dí cuenta que
hermano Tomás temblaba de la fiebre. Lo saqué del ferry, pero se desmayó en el
camino. Tomás comenzó a clamar a Dios en su agonía. El viento era fuerte y no
podía respirar. Pedro llevó las maletas y yo cargue al enferme en mis hombros.
Teníamos que llevarlo hasta la estación del tren. Esperaba que estuviera
cerca. Luchamos para sacarlo del fango.
Logramos hacerlo caminar y con mucho esfuerzo llegamos a la estación del tren
de Aguilares. Pasó una bala vacía. Un vagón de tren que nos llegó hasta la
estación. Llegamos cansados y lodosos de noche a la estación. Pusimos las
hamacas debajo de un vagón y acostamos a Tomás en una de ellas y lo envolvimos
bien pues esta hirviendo de fiebre. Después de comernos unos tamales ns dormimos. Despertamos temprano para tomar el tren para
Santa Ana. El tren pasó a las 10 am . Un baño, cambio de ropa y frijolitos,
huevos y tortillas nos dieron nueva vida después de esta jornada misionera
provechosa.
Pasó un año sin que pudiéramos visitar a los hermanos del
Gramal. ¿Creerán que los hemos olvidado?, ¿ Se habrán olvidado de nosotros?.
Hermano Hurtado se había regresa a El Guayabo, Armenia. Debíamos regresar a
verlos. Estaban solos. Santos Beltrán era uno de los alumnos en el recién
fundado instituto Bíblico en Quezaltepeque. No tenía credencial de la misión,
pero era espiritual y tenía estudios; su padre había sido sacerdote. Una
madrugada como a las 2 am me fueron a llamar para orar por Santos Beltrán que
estaba muy enfermo. Corrí por las calles. Al llegar impuse mis manos y oré. Él
milagrosamente sanó. Dios lo levantó. En
su convalecencia creció en lo espiritual y conocimiento de la gracia de Dios.
Dios le estaba esperando para un ministerio especial-. En una de las reuniones
de líderes presenté la necesidad de un obrero para Gramales. Santos vino a
decirme que él sentía de ]Dios que él era el obrero para allí.. Hicimos el
segundo viaje doméstico a Gramales con Arbizú, Santos y otros 2 hermanos en
1932. Cuanta alegría sentimos cuando al regresar encontramos a los 8 hermanos
originales y 30 más que alababan a Dios. Después de los bautismos , hermanos
Santos Belltrán fue instalado como pastor. . Dios me mostró que estos creyentes
eran los misioneros estadoudinse que yo había solicitado a Perkins. Es la obra
de Dios.
A medida que llegaban nuevos creyentes Dios levantaba nuevos
líderes ungidos del Espíritu santo para cuidar de los nuevos rebaños.
IGLECRECIMIENTO SALUDABLE
PRINCIPIOS ESTABLES
El Espíritu Santo salva, santificaba y los principios de
establecimiento de iglesia se desarrollaban: Auto propagación, Autogobierno y
Autofinanciamiento. Esta era la guía estratégica desde el principio en las
misiones en Centroamérica. –Rollan Allan, misionero al la China escribió:
Métodos Misioneros: San Pablo en nuestros tiempos, 1912; La expansión
explosiva de la iglesia y sus
estrategias, 1927. Influyeron en Williams, Hodges y Perkins en el asentamiento de la iglesia nacional en
cada país- Primero en El Salvador luego en América Latina y el mundo.
La experiencia llevada a cabo en las iglesias nacionales ha
probado que funcionan en cualquier país del mundo para el establecimiento de
iglesias saludables y sólidas. Como cuerpo de Cristo las relaciones se
fortalecen inter iglesias, nacional y mundialmente al aplicarlo en el campo de
las misiones mundiales.
En mi ministerio he servido como Director, maestro de
institutos bíblicos. También con consejería a pastores y líderes. Esto es
normal en un campo misionero nuevo. Poco a poco los nacionales sustituyen a los
misioneros extranjeros. Casi nunca serví de pastor local. Es preferible siempre
sea un nacional. Más bien repartiendo responsabilidades a los líderes locales.
Poca a poco los nacionales van aprendiendo y ejerciendo su propio estilo de
vida ministerial en base a la los principios bíblicos.
Las finanzas limitadas nos detenían el avance. Los
nacionales aprendieron a multiplicar los recursos disponibles: capital humano
más la gracia divina. Se consolidó, con los años, una iglesia nacional con líderes auténticos. Aprendieron
a ministrar las finanzas sabiamente. Unidos en la visión usaban las estrategias
mejores para llevar adelante los proyectos. Cerro Verde, Santa Ana, San
Salvador, Cupinco fueron una de las
centrales administrativa a los largo de la historia pentecostal en El Salvador.
En las ciudades y en el campo la gente agradecida con Dios
por su conversión a una nueva vida y por sanidad y milagros se volcaban a
ayudar para la compra de inmueble y construcción de instalaciones para las
iglesia. Luego los colegios, escuelas. A este esfuerzo se unió a las ofrendas
recogidas de creyentes bondadosos en Los Estados Unidos de América. Doy gracias a Dios por el convivio entre
nacionales y extranjeros para edificar el cuerpo de Cristo. Como británico me
siento honrado que Dios me haya llamado de tan lejos para cooperar en esta
obra. La influencia cultural del misionero británico, gringo o español debe ser
abolida para presentar un EVANGELIO PURO.
MANUAL DE DOCTRINAS Y NORMAS BÁSICAS PARA LA IGLESIA LOCAL Y
NACIONAL
EL REGLAMENTO LOCAL
Una de las cosas que nos ayudó muchísico en el
establecimiento de la iglesia local y nacional fue el Reglamento Local.
Francisco R. Arbizús fue el que ideó este documento básico para unificar
criterios en la iglesia nacional y mundial. “Para que todos hablen una misma
cosa”.
Yo me encontraba de
gira por Jutiapa, Guatemala por varias semanas. Arbizú se encontraba en
Quezaltepeque en reunión de líderes y pastores del sector. Revisando el
progreso de nuestro trabajo con Chico, él estaba emocionado con la respuesta de
los pastores a sus prédicas. El había enseñado sobre las doctrinas básicas:
salvación, bautismo del Espíritu Santo,
sanidad divina, Segunda Venida de Jesucristo. El neófito debería conocerlas antes del bautismo en agua. Nos
propusimos en escribir algo básico. Chico por un lado yo por el otro. Después
comparamos el manuscrito y unificamos criterios
para estar unido en lo expuesto.
Esta guía debía ser útil, esencial, comprensiva, enseñable,
bíblica y sólida. Todo creyente debía estudiarlo, creerlo y compararlo. Este
documento fue sometido a consideración
en la reunión nacional de líderes y pastores. Esto llevó discusión y hasta controversia
antes de ser aprobado por el pleno. Fue revisado y aprobado por el concilio de
Los Estados Unidos también. A la par del evangelismo debería ir el discipulado
– Reglamento- para no perder la cosecha espiritual. Es un instrumento para ayudar a otros
cristianos de otras misiones.
El trasfondo cultural y religioso del campo misionero es
católico romano; así este documento fue útil para contrarrestar las falsas
doctrinas: Un solo matrimonio, un bautismo en agua en trinidad El principiante debería ser
discipulado en su nueva fe. Solo podían
ser bautizados después de adoctrinados. Pecados de adulterio, fornicación,
alcoholismo, cigarrillo .¡Fuera¡. Al entrar a la nueva vida con Jesús. Nacer de
nuevo. Era primordial para comenzar el camino cristiano. Una vez a la semana se
impartía la clase de doctrina – catecismo- , durante tres meses. Después el
convertido era evaluado en su fe y conducta por los líderes locales para pasar
al bautismo en aguas.
Al principio hubo resistencia al pero poco a poco fue un diario
vivir de una iglesia local saludable: naciendo, creciendo, reproduciéndose en
dedicación a Dios.
El Reglamento Local trajo varios beneficios al aplicarlos en
la iglesia: Trajo a 800 creyentes pentecostales al mismo nivel de Biblia y
doctrinas básicas. En tres meses de
estudio una vez a la semana el
neófito aprendía sus primeros pasos en la vida cristiana. ¿Y ahora qué?. Se les
llevó a un nivel y práctica de fe y de
unidad. Estos estudios llenaron un vacío en el origen del pentecostalismo
primitivo en América. Algunos no les gustó y nos llamaban los reglamentados o
los del reglamento. Perdimos adherente
que no se quisieron someter al nuevo orden. El estudio les motivaba a ordenar
sus vidas: casarse, evitar el alcoholismo. En la iglesia era una fiesta después
de los bautismos y matrimonios religiosos que se celebraban. Había tamaleada,
cantos especiales y pentecostés presente. Me tocó hacer matrimonios con parejas
que llevaban 4 o 5 hijitos yá. Los ojos se me llenaban de lágrimas al ver lo que Dios hacía en el
pueblo. Siempre había crítica en la comunidad: criticaban al pastor por sacar a
los hermanos de la iglesia cuando no se querían someter a la disciplina. El
Reglamento local contiene: estudios sobre: Objetivos de la asamblea, Doctrinas
básicas de la Biblia- Dios, la trinidad, la salvación y santificación del
creyentes, sanidad divina, vida futura, disciplina, gobierno eclesiástico.
Privilegios y deberes del creyente. Este reglamento es usado en América Latina
y varios países del mundo.
FORMACIÓN DEL CONCILIO DE IGLESIAS PENTECOSTALES
ASOCIACION, CONCILIO, CONFERENCIA
GOBIERNO ECLESIÁSTICO
Aribizú y yo éramos del parecer que el primer concilio
debiera llevarse en Ahuachapán. Después de orar y considerar otras opciones se
llevó a cabo el 12 de Abril de 1930 en la ciudad de Ahuachapán- El departamento de Ahuachapán es el más
occidental de los 14 departamentos en los que está dividida la República de El
Salvador. Su cabecera, la ciudad de Ahuachapán se encuentra a 100 km de San
Salvador-. Laureano Bojórquez fue comisionado a buscar local adecuado para el
evento y hacer los preparativos necesarios. La planificación fue poca. Cada
asistente cubriría transporte y alimentación. En un garaje las hermanas
prepararon alimentos para los asistentes al evento. Joya, Owen y yo rentamos un
hotelito barato a la vuelta del lugar. Llegaron 80 hermanos a la reunión. El
programa era sencillo. Cultos, mañana, y tarde y noche. Escogimos quien
presidiera los cantos. Arbizú y yo presentamos los sermones. Aunque no teníamos
una agenda previa bien definida, Todo
salió bien. Oramos fervientemente para
que Dios guiara la reunión. El Espíritu Santo se dejó sentir abundantemente. Arbizú y yo fuimos reconocidos como líderes
del movimiento pentecostal. La unidad era urgente. Todos los grupos locales
bajo un solo gobierno. Se necesitaba sacar a la gente de la ignorancia bíblica
y evitar el emocional ismo extremo inútil y de creencias erróneas. Jueces
21:25:” En estos días no había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía.”
Había que llevar a la gente a la base bíblica del libro de los Hechos y el
Nuevo Testamento. Hechos 15 fue inspirador y ejemplar para nuestra base a
comenzar. Dios bendijo grandemente el primer concilio salvadoreño, después de
más de mil años que pentecostés había desaparecido en la iglesia mundial. Hubo
jornadas de cultos en la mañana, tarde y noche. La presencia de pentecostés fue
emocionante. Hubo sesiones de negocios para discutir el inicio del concilio.i y
yo ya lo habíamos visto en el concilio de México. Hubo algunos argumentos y
preguntas al respecto. Explicamos pacientemente los puntos: Debíamos estar de
acuerdo todos en las doctrinas básicas y normas a implementar en nuestro
naciente concilio. Preguntas que ellos nos hacían:¿Qué si el Espíritu Santo nos
enseña otra cosa?, Quién dice que los que estamos haciendo es correcto?. La
Biblia es nuestra base y guía de fe y conducta, les respondimos. En este
concilio se extendieron las primeras licencia para predicar –documento carnet
personal reconociendo al predicador como parte del concilio-. Aunque habíamos
avanzado había otras cositas que resolver:¿si comienzo a predicaran, quien me
puede parar?, Pueden predicar las mujeres?, ¿Pueden predicar los re casados y
solteros?, Cómo ubicar la escuela dominical y los cultos de alabanzas?. Mucho
nos ayudó la constitución del concilio de México y los Estados Unidos. Punto
por punto fuimos considerando, teniendo en cuenta la cultura salvadoreña. Hubo
momento cuando alguien de los presentes se revestía del Espíritu Santo y
gritaba. No estaban de acuerdo en algún punto. Parecían en la carne o
influenciados por el mal para entorpecer el proceso de formación del concilio.
Alguien grito: “Este solo es un campesino y no sabe nada de los que se está
tratando”, “Que hago yo aquí?”.Di ejemplo de cómo calmar las emociones y mandar
a sentar a alguien cuando está excedido: Gritar, burlarse, faltar respeto al
que dirige – reglas parlamentarias-. Durante los cultos de alabanza y
predicación operan los dones de lenguas, interpretación, profecía y otros.
Durante las sesiones de gobierno de la iglesia deber operan los dones de
sabiduría, ciencia, amor, fe; les expliqué.
Logramos progresar y aprobar la constitución en todos sus
artículos. El últimos daba libertad de añadir, enmendar año con año como fuera
necesario.
Durante el culto de la primera noche había curios observando
la reunión y comentaban entre ellos que nosotros teníamos poderes milagrosos.
Que cuando sacudíamos la Biblia nos agarraba la tembladera y los enfermos
sanaban. Miraban desde afuera criticando el pentecostés en la sala. En la noche
llegaron a empujarnos la puerta del cuarto donde dormíamos. Decían que los que
hacíamos era sacudir las páginas de la Biblia para ponernos a temblar. Era algo
nuevo para ellos.”Es poder mágico”, decían. Un borracho golpeo la puerta pero
no paso a más. En la siguiente noche un hermano nos acompañó para evitar una
desgracia cuando dormíamos.
Mientras orábamos por los enfermos un borracho entró a la
sala de predicación. Un hermano con una señal me dijo que tuviera cuidado. Al
acercarse a mí impuse mis manos sobre sus hombros fuertemente y lo hinqué. Oré
por el borracho que Dios le librara de su alcoholismo. Fuerte le dí vuelta y lo
empuje hacia la puerta. Dios estaba
tratando con él. No le volvía a ver. Un hermano me comentó que la
siguiente noche lo mató otro bolo al en
una gresca alcohólica. Como Dios obra, solo Él lo sabe.
A la vez que estábamos felices de celebrar nuestro primer
concilio salvadoreño – Hechos 15: “se dispuso que subiesen Pablo y Bernabé a
Jerusalén, y algunos otros de ellos, a los apóstoles y a los ancianos, para
tratar esta cuestión…Y se reunieron los apóstoles y los ancianos para conocer
de este asunto…Y Dios, que conoce los corazones, les dio testimonio, dándoles
el Espíritu Santo lo mismo que a nosotros; y ninguna diferencia hizo entre
nosotros y ellos, purificando por la fe sus corazones. Ellos, pues, habiendo
sido encaminados por la iglesia, pasaron por Fenicia y Samaria, contando la
conversión de los gentiles; y causaban gran gozo a todos los hermanos.” –
Con una asistencia de 80 hermanos de diferentes
lugares y los logros obtenidos en nuestras reuniones, yo estaba inquieto por la
ausencia de un amigo: Federico Mebius, quien con su familia habrían arribado a
El Salvador en 1913. El se había establecido en Santa Ana. Había visitados los
grupos de pentecostales en la montaña- volcán de Santa Ana, Cerro Verde- Un
predicador pentecostal itinerante había estado antes que él ministrando el
bautismo del Espíritu Santo-. Mebius había estado impartiendo el Bautismo del
Espíritu Santo y su enseñanza. La gente había recibido con gozo la bendición.
Había poco cuidado pastoral y adoctrinamiento
e instrucción en la Palabra. Así la obra había tomado varios extremos –
No había orden en los cultos, gritaban, temblaban ruidosamente. Parecía un
Aposento Alto a lo salvadoreño-. El Señor usó a Mebius para introducir el
mensaje apostólico y trajo varios cientos de personas a los pies del Señor y a
la experiencia pentecostal. De como Dios
le pudo usar a El no lo puedo entender; sin enseñarles la Palabra como base de
su nueva fe. En varias ocasiones durante tres
meses antes del primer concilio nos reunimos con Mebius para platicar
sobre el futuro de los grupos pentecostales ya establecidos. Hablamos claro de
como traer a los creyentes a una base bíblica estable y común. Aún el fue en la
ruta planeada a Ahuachapán para promover la reunión.
Había varios creyentes que yo no esperaba ven el primer
concilio; pero si esperaba ver a Federico Mebius presente. Ël había tenido
dificultades de matrimonio y podría ser no fuera instalado como ministro; pero
yo sabía que él tenía el reconocimiento y respeto que el había dirigido. Yo creía que el
continuaría con este nuevo esfuerzo que hacíamos.
Imagine mi sorpresa al saber más tarde que mientras
llevábamos a cabo el primer concilio en Ahuachapán. Mebius se había reunido en
El Congo con otro grupo de creyentes para hacer otro concilio. Esto no se llevó
a cabo; pero el daño que hizo fue convencer a otros creyentes a no aceptar las
bases bíblicas que tratábamos de establecer. Estos hermanos siguieron
reuniéndose aparte de nuestro concilio creado con su forma propia de creer y e
interpretar la Biblia y no se unieron a nuestro concilio.
El siguiente concilio se llevó a cabo en Santa Ana, luego
Tinteral – Ciudad Arce, Quezaltepeque. Con la construcción del Templo Betel en
1937, Los concilios se celebraron en Santa Ana hasta 1963. Luego en San
Salvador y últimamente en Cupinco, Olocuilta.
Después de muchos años, los grupos que quedaron independientes cambiaron en su forma de convivencia, bases
bíblicas, normas y formaron otros
concilios –Federico Mebius vino a ser
fundador de la Iglesia Apóstoles y Profetas de El Salvador con 500 iglesias en
2013; Iglesias de Dios de Cleveland con 350 iglesias para 2013; otras iglesias
nacieron del movimiento pentecostal de los años 10, 20 y 30 en El Cerro Verde y
Volcán de Santa Ana-
NACEN LOS CURSOS BREVES: ¡UNA NECESIDAD¡
Este esfuerzo de llevar a cabo los cursos breves fue a la
par de el instituto bíblico fue un beneficio para los obreros e iglesia. Esto
ayudó a la unidad y dar base bíblica al movimiento pentecostal. Era un mini
instituto bíblico llevado a otras regiones: Armenia, san Julián. Duraba solo 4
semanas con horario y clase como el instituto. Llegaban líderes locales que
luego se inspiraban para seguir sus estudios bíblicos en San Ana. Estos obreros
llamados por Dios, llenos de fervor pentecostal y con poca preparación de
escuela era necesario adiestrarlos para el servicio en la iglesia local como
tiempo completo. Este modelo fue llevado a Guatemala, Honduras, Nicaragua,
Costa Rica, desde nos llegaron estudiantes a Santa Ana. Era un requisito para
poder venir a estudiar a El Salvador
SAMUEL Y EL CURA PÁRROCO.
Samuel me contó esta historia de cuando regresaba de un
culto a su casa en Las Majadas en San José Las Majadas, zona cafetalera en Los
Naranjos. El se cruzaba un terreno solo
donde se construiría una iglesia católica, pero solo habían colocado la cruz.
Había mucha gente en el lugar llevando a cabo una celebración de su iglesia.
Samuel solo cruzaba el lugar para llegar a su casa. Uno de los presentes llamó
a Samuel, donde estaba el grupo con el cura. Cuando Samuel se hizo presente el
que le llamo le dijo al sacerdote: “Este es el predicador protestante en este
lugar”. Samuel era un fiel defensor de
su fe y predicador. El cura quiso sacar provecho de la conversación enfrentando
a Samuel. “Hola, me dicen que tu eres el predicador estrella de este
lugar”. “Es cierto, señor padre, yo
predica La Palabra de Dios, como Dios me ayuda”, dijo Samuel.”. Encontrándose
presionado y desafiado por la gente, prosiguió Samuel: “Yo predico la verdad
donde quiera que puedo y usted haría mejor su trabajo diciéndole a la gente la
verdad , en vez de enseñarles a adorar santos de palo y ceremonias de hombres.
Debería predicar el evangelio como Jesucristo lo enseñó. La gene se volcó
alrededor del cura y Samuel para oir la conversación, para ver quien ganaba.
Estas palabras provocaron al Cura reprocho la ignorancia de Samuel, diciéndole
que no sabía que predicaba. En cambio los sacerdotes católicos se preparaban
para poder oficiar misa. 14 años de estudio en los seminarios. Más palabras se
intercambiaron entre el sacerdote y Samuel.
Samuel se defendió con la Biblia. Cuando el cura no tenía argumentos se
rebajó insultando a Samuel con palabras vulgares. Samuel dijo que hasta allí
llegaba la conversación. Samuel le dijo, para despedirse, que le sorprendía que
en 14 años de estudio para sacerdote en países extranjeros, no había aprendido
un mejor vocabulario.
La gente tomo a Samuel con alguien que había negado su fe
católica. El sacerdote quedó avergonzado por el lenguaje vulgar usado ante su
propia gente.
UNA HISTORIA DE AMOR Y ODIO
Un muchacho se enamoró de una señorita, pero fue rechazado por el suegro,
quien lo saco de su casa con machete en mano. La muchacha desistió. El papá
pensó debo echar de la casa a este muchacho, puede preñar a mi hija. El chico
dijo que si no le concedía a un novia lo mataría. Los dos estaban encaprichados
en su decisión. El viejo debería morir para que hubiera matrimonio. El muchacho
conoció un poco del e evangelio, pero estaba enamorado apasionado por la
novia. El papá de la novia era creyente
y trataba de proteger a su hija. No había paciencia ni sabiduría en ambos
lados.
Una vez que el viejo iba a cultivar su milpa y tenía que
pasar por un lugar solo; el muchacho lo estaba esperando y se le abalanzó con
el machete para matarlo y le dijo: “Le voy a matar y nada me detendrá”. El
señor no estaba furioso ni violento; pero su vida estaba en peligro de muerte.
No deseaba que ninguno de los dos saliera dañado.
Hazte a un lado joven compañero, yo te puede pegar y
quitarte la vida, si quisiera. ¿Por qué voy a ir a la cárcel por ti? El viejo
sabía lo que era llevarse por el enojo y
sabía de los resultados. Por experiencia
sabia de los resultados al dejarse llevar por el enojo .
El joven amenaza con el machete al viejo pero este con su
experiencia de un solo golpe lo aniquila. El joven nunca se levantó del suelo.
“Ahora tengo que huir”, no tengo alternativa que irme a
casa. El oró: “Señor, tu sabes que yo no quería hacer esto. ¡Ayúdame¡
Hubiera sido nuestra oportunidad de aconsejar a los dos: al
viejo y al chico, para encontrar perdón para sus pecados en el evangelio de
Nuestro Señor Jesucristo. He vista muchos rostros desfigurados y arruinados por
el pecado. Pero he visto estos mismos rostros cambiados por la gracia de Dios a
unan vida mejor.
Estos instintos salvajes están en el corazón del hombre y
solo Dios los puede gobernar. Jefté mató a su hija. Amnón violó a su hermana
Tamar.
CAPÍTULO III
CERCA DE LA MUERTE
LA REVOLUCIÓN EN TACUBA
Con Miguel Fuentes, Miguel Flores, Silverio Díaz, tomamos el
tren para Ahuachapán en la estación de Santa Ana para llevar a cabo una gira
por las iglesias de Tacuba y El Imposible por ocho días. Al llegar a la
estación de Ahuachapán, caminamos a pié a Tacuba donde comenzábamos una gira a
los primeros grupos pentecostales: A las montañas, a la orilla del rio Paz –
rio que divide a El Salvador de Guatemala-.
Aquí todavía se podía encontrar a gente nativa que hablaba náhuatl. Solo
eran 18 kilómetros la primera etapa para llegar a Tacuba. Rogelio y Elvira y
sus dos hijas habían sido instalados como pastor en la iglesia de Tacuba.
Llegamos a Tacuba miércoles. Estaríamos en San Benito – Parque Reserva
Forestal, EL IMPOSIBLE, cantón San Benito de San Isidro Menéndez, Ahuachapán,
sábado y domingo. – Esto a orillas del parque reserva forestal El Imposible, a
50 kilómetros de Tacuba-. Allí les predicaríamos a unos 80 hermanos. Esto en
semana santa de 1932. Solo hacía dos años se habían fundado LAS
ASAMBLEAS DE DIOS en la ciudad de Ahuachapán- 1930.
Había rumores de una revolución en el pueblo. Los disturbios
políticos eran común en estos días, así no tomamos cuidados de los rumores.
Solo tuvimos culto miércoles y jueves en la noche en Tacuba. El siguiente día
seguiríamos la gira al Imposible que estaba a 50 kilómetros a pie más adelante.
Había fuertes rumores de que los revolucionarios estaban llegando a Tacuba.
El viernes – que era el día que partiríamos al Imposible,
San Benito; Arbizú nos envió un telegrama urgente desde Santa Ana que nos decía
que regresáramos a casa. Fuimos a la Guardia Nacional a preguntar qué pasaba.
Había problemas políticos pero todo estaba bajo control, nos dijeron.
Decidimos continuar
la gira al Imposible.( Su rango altitudinal (de los 300 a 1,450 metros)
y topografía accidentada han dotado a El Imposible de una belleza singular. Al
principio del siglo XX, los caficultores transportaban su café a lomo de mula,
desde las fincas del norte hacia el Puerto de Acajutla. Pero existía una
barranca entre dos montañas donde se interrumpía el paso. Allí, los arrieros
construían precarios puentes, que en muchas ocasiones no soportaron la carga y
se derrumbaron, arrastrando a bestias y humanos hacia el precipicio. Flora y
fauna
Con más de 1,000 especies identificadas de flora, 500 de
mariposas diurnas, 282 de aves, 103 de mamíferos y 53 especies de anfibios y
reptiles, El Imposible posee la mayor diversidad biológica del país, aqui
existen especies que solo se encuentran en El Salvador, como el "guaquito
de tierra". ) Pedimos un salvoconducto a los militares del pueblo para ir
al Imposible, cantón San Benito, por si una patrulla nos encontraba, no nos
fueran a confundir como rebeldes.
El culto en el Imposible se iba a llevar a cabo en casa de
hermana Isabel, en la calle principal del cantón. Así los que pasaran podrían
escuchar palabra de Dios.
Terminamos el último culto en Tacuba y nos preparamos para
dormir – en las hamacas- pues necesitamos descansar pues madrugaríamos para
viajar al Imposible por las montañas.
Algo nos despertó una hora después de habernos quedado
dormidos. ¿Oyeron esos balazos? ¿Es fuego de rifle disparando?. Alguien grito´.
Rogelio fue el que gritó. No se preocupen va a haber elección de alcalde mañana
en la mañana. Es probable que uno de los partidos en contienda política esté
intimidando al otro bando. ¡Duérmanse ya¡. Tratamos de dormir pero los disparos
continuaban. Rogelio volvió a gritar a estar en silencio y no encender luz.
Los disparos fueron cada vez más fuertes y sospechábamos que
no era una cosa poca. La puerta se abrió y entro hermano Perla, uno de los
hermanos de Tacuba que nos dijo que no era asunto de elección sino que se
trataba de una REVOLUCIÓN.
Una gran banda de hombres vino y a punta de machete nos
dijeron que les acompañáramos en la toma del pueblo. Yo iba llegando del culto pero ellos me sacaron
a la calle y nos trajeron al pueblo. Ahorita han comenzado a matar a los que se
oponen. Primero atacaron los puestos de la guardia Nacional y mataron 20
militares y a todo aquel que se oponía
ellos. Tan pronto me di cuenta de
lo que estaba sucediendo en el pueblo. Me hice a un lado de la multitud de
gente armada y con cuidado me vine donde ustedes para informarles lo sucedido.
De aquí me voy para mi casa por las colinas.
CAPÍTULO IV
PIONEROS PENTECOSTALES SALVADOREÑOS
FERNÁNDO MONROY: GANADOR DE ALMAS
La iglesia Filadelfia, vino a ser una iglesia productora de
obreros de Dios. De esta iglesia han salido como 50 predicadores. Raúl Durón –
Llegó a ser Secretario de Sociedades Bíblicas-, Anacleto Castillo, Cristóbal
Ramírez- Llegó a ser pastor del Centro Evangelistico de San Salvador- son unos
de ellos. Fernando Monroy es uno de ellos.
Fernando Monroy era administrador de la finca de café San
Diego, cantón Potrero Grande a 12 kilómetros de la ciudad de Santa Ana, en las
faldas del volcán de Santa Ana.
Fernando era un miembro nominal de la iglesia católica. Su
vida no era religiosa sino que era mundano.
Durante la cosecha anual de café en los meses de Noviembre,
diciembre y enero, en las faldas del Volcán de Santa Ana, Fernando atendía a los
cortadores de café que venían desde lejos dejando sus hogares para conseguir
dinero para su subsistencia.: les ubicaba en su dormitorio colectivo, en el
suelo, les daba los surcos de café, les pesaba y preparaba la planilla de pago.
La gente dejaba sus hogares para venir a cortar una vez al año. Fernando era
fiel a su trabajo, querido por sus patronos y trabajadores de la finca. Se
preocupó cuando comenzaron a llegar a la finca evangélicos a trabajar. Esta
gente acostumbraba ir a la iglesia después del trabajo por las noches a cantar y adorar a Dios. El creyó que muchos
evangélicos estaban trabajando en la finca y que los patrones podrían
molestarse por ello. A ellos no le agradaría y hasta podría perder su trabajo por
tolerarlos. El pensó limpiar la finca de estos creyentes y echarlos fuera. 9 hombres con machete en mano intentaron
quitar la vida a los creyentes ordenados por Fernando. Para cometer tal locura
a estos tomaron unos pocos tragos para tomar valor. Los tragos aumentaron
convirtiéndose en una borrachera. Los borrachos se pelearon entre ellos
muriendo uno, otros heridos, y otros en la cárcel. No pudieron hacer nada
contra los creyentes.
Al despertar en la mañana, Fernando creyó que había acabado
con los creyentes. Yo iba a limpiar la finca de los creyentes y miren los que
pasó. Será que Dios está con esta gente y yo me encuentro peleando contra Dios,
pensó.
El pensó asistir a un culto por curiosidad. Mientras estaba
parado enfrente de la iglesia de repente sintió un deseo de ser uno de ellos.
El pasó al frente del grupo y les dijo:
“Yo quiero ser uno de ustedes”. El testimonio de ellos le había impactado.
Desde entonces Monroy vino a ser uno de ellos. Luego se fue a adorar a Dios
como lo hacían los hermanos en la choza de paja donde se reunían los
hermanos. El se sintió como en las nubes
cuando comenzó a orar de rodillas y sintió una gran felicidad. Sucedió algo
extraño: Uno de sus amigos que le había acompañado sintió que lo habían
golpeado en la cabeza fuertemente. El volteándose le gritó. ¿ Monroy porque me
empujaste? Que estás borracho. Yo no te he empujado ni tocado, replicó Monroy,
aún de rodillas. Entonces fue Dios quien me tocó. Desde entonces Monroy y su
amigo vinieron a ser creyentes. Monroy siguió orando con los hermanos y se
sintió como en las nubes en la santa presencia de Dios.
FERNANDO MONROY EN TEJUTLA,
CHALATENANGO.
Chalatenango es un
departamento de El Salvador. Su cabecera departamental es Chalatenango, se
encuentra ubicado al norte de la capital, fronterizo con Honduras. Allí se
ubica el cerro El Pital con 2800 m de altitud sobre el nivel del mar, que es el
punto más elevado del país. El clima más frío durante el año ocurre en esas
alturas. Tejutla pueblo pertenece al departamento de Chalatengo
Encontramos oposición en el primer intento de evangelizar
Tejutla, Chalatenango. Íbamos Fernando
Monroy, Earl Wikie- misionero USA- y
yo. Traíamos vehículo, altoparlante y
dos lámparas Coleman de gas. Un hermano del lugar nos había dado donde predicar
en su casa. Era un esfuerzo evangelístico pionero. No había creyentes en el
lugar. Predicamos en un portón que daba a la calle. Comenzamos el culto. Las
lámparas Coleman y el altoparlante atrajeron a los curiosos que estaban en lo
oscuro. La gente comenzó a llegar a oír y era un buen signo. Parecían
interesados en los testimonios cortos de los hermanos.
No tardó mucho en llegar el sacerdote a instigar a la gente.
Con la instigación vino más gente a curiosear que pasaba. Nosotros seguimos
cantando y recitando versículos bíblicos. Esperábamos la oportunidad para
compartir el mensaje de Dios. Por una
hora nos estuvieron gritando desde la calle.
Cuando la gente se fue y terminamos el culto, tendimos las hamacas y dormimos.
El siguiente día para alcanzar a los perdidos hicimos otro
culto. Creímos que dentro de la casa no nos iban a molestar; pero no.
Comenzaron a gritarnos más fuerte. Nos gritaban. Vino gente principal del
pueblo a instigarnos. Mientras hacíamos
el culto, entraron 4 policías armados y se pararon en las cuatro esquinas de la
sala y no s dijeron debíamos cancelar el culto y despedir a la gente
nuestra. Cuando les dijimos que teníamos
derechos constitucionales de reunirnos
pacíficamente para predicar el evangelio; ellos dijeron que con nuestra llegada
se había armando un escándalo en el pueblo que ellos no podían controlar.
Entonces debíamos para el culto y dejar de predicar. Les dijimos que nosotros
no habíamos hecho el escándalo. Nosotros nos reunimos pacíficamente y la gente
nos vino a estorbar gritándonos. El
comandante insistió que debíamos cancelar el culto y despedir los hermanos en la fe. Como extranjero inglés
no podía decir nada pero uno de los hermano se levantó y alzó la voz más que
los policías y les dijo: Nosotros estamos respaldados por la ley para reunirnos
pacíficamente para adorar a Dios y ustedes en vez de respaldarnos están
apoyando a la gente que quiere coartar nuestra libertad de tener culto y darle
la razón a esta gente fanática
malcriada. Si usted, señor comandante, tuviera valor debiera protegernos a nosotros
y llamar al orden a esta gente escandalosa que nos vino a interrumpir nuestra
reunión pacífica. Fanáticos religiosos seguían gritando desde la calle. Estas
palabras enojaron al comandante y grito: ¿Quién no tiene autoridad ¿ Te lo voy
a demostrar. Ordenó a la multitud a hacerse atrás. La gente fue forzada a
hacerse atrás incluso el sacerdote. Los
echó a la calle y a los matorrales de la calle. Nos sentimos victoriosos al
terminar el culto pero angustiados y nerviosos por el susto. Reportamos el desorden
al gobierno en la capital y nos dijeron que en el futuro nuestros derechos
ciudadanos serían respetados. Regresamos a hacer otro culto al lugar y animamos
a los creyentes a seguir adelante. Llevó mucho
tiempo para que una iglesia con templo y bien organizara se plantara en
el pueblo; pero la semilla se había sembrado.
CIRILO ORTÍS, TEXISTEPEQUE
Texistepeque esta ubicado en el Distrito de Santa Ana del
Departamento de Santa Ana en la zona occidental de El Salvador.
Cirilo Ortiz era propietario de una finquita en las faldas
del volcán de Santa Ana. Asitía a la iglesia Filadelfia donde era pastor
Fernando Monroy. Cirilo había llegado al instituto porque Monroy le había
enviado para prepararse para servir a Dios. Monroy creía en la dedicación del
creyente a Dios en forma plena. Cirilo
fue electo pastor en Cutumay, Camones, Texistepeque a 12 kilómetros de Santa
Ana. Yo creía que la iglesia de Camones
iba a prosperar bajo la dirección de Cirilo.
Cirilo hizo esfuerzos pioneros de evangelización en Texistepeque, pero
el sacerdote instigó a la gente del pueblo contra los “luteranos “. Se hicieron
varios cultos en el lugar pero el fanatismo religioso alejó a los creyentes por
un tiempo.
Cirilo vino a verme a Santa Ana para proponerme comprar un
terreno en el lugar para la construcción de un templo. ¿Pero con que dinero?.
Cirilo proponía vender un pedazo de su terrenito en las faldas del volcán de
Santa Ana y dedicarlo para la compra de la propiedad. El cultivaba maíz,
frijol, frutas. Yo le aconsejé no venderlo pues era parte de su modus vivendi y
podría dejarles a sus hijos una herencia allí. Dios proveerá otra manera de
adquirir propiedad en Téxis, le dije. Cirilo no hizo caso al consejo y vendió
parte de su propiedad para comprar terreno para Dios. Se compro y se hizo la dedicación y estuvo
muy bendecido. El sacerdote envió gente a estorbar la reunión. A pesar de la insistencia de la oposición del
sacerdote la obra se completó.
Fue un difícil comienzo. Con el tiempo se fundaron varias
iglesias en cantones alrededor y en los pueblos cercanos a Texistepeque. El
esfuerzo de estos fundadores tiene su
premio en el reino de los cielos.
MIGUEL SANTOS, JICALAPA.
Jicalapa es un municipio del departamento de La Libertad, El
Salvador. Tiene una población estimada de 5671 habitantes para el año 2013
Sus orígenes se
remontan a la época precolombina, y se estima que en el año 1550 era habitado
por unos 100 moradores. El año 1744 el reyFelipe V de España obsequió al pueblo
la imagen de Santa Úrsula.
Las mujeres del Concilio Misionero Feminil son las
responsables de la llegada del evangelio a Jicalapa. Yo les visité después que se había comenzado
la obra de Dios allí. Yo había oído de cosas maravillosas que Dios estaba
haciendo allí. La primera vez que oí de unas mujeres que estaban interesadas en
llevar el evangelio a este pueblo fanático. Llegar allí era dificultoso. Sobre una cierra costera y un terreno
accidentado, entre laderas allí estaba escondido el pueblito.
Antonia Cuellar era una mujer fogosa y pionera. Yo le conocía
desde yo recién llegado a el Salvador. A ella no le detenía ni el polvo ni el
lodo en el camino para llevar el evangelio de amor. Entre espinas y matorrales,
ella caminaba donde Dios le dirigía
Miguel era el primer
pastor del grupo allí. Una cruel persecución religiosa fue sobre Miguel y los
creyente que vivían allí. Después que Miguel salió de la cárcel por predicar el
evangelio me contó la historia:
Los creyentes se habían reunido para celebrar la navidad en
un local rentado para la predicación. Los creyentes estaban adornado y orando a
Dios cuando un grupo de gente armada les atacó en el culto. A hombres y mujeres
encarcelándolos. Les acusaban de incitar a la rebelión contra el gobierno. Lo
más común era acusarlos de no tener permiso par predicar pero esto era mas
serio. Por varios días los encarcelaron. Luego liberaron a las mujeres. Alguien
envió un telegrama al superintendente de la misión, hermano Arbizú. El me avisó
a mi e inmediatamente nos dirigimos a Santa Tecla para pedir su libertad. Y preguntar
porque de este abuso.
Mientras estábamos en la gobernación, Miguel y evangélicos
fueron traídos caminando por las calles con seguridad policial. Miguel venía
esposado – amarrado por detrás los brazos-. Nos sentimos muy mal de verlos en
esta situación. Nos dieron una audiencia
con el gobernador para probar la inocencia de Miguel. Miguel tenía una licencia
para predicar y nuestra organización evangélica era reconocida nacional e
internacionalmente y esperábamos Miguel fuera liberado. Esperábamos que nos
hicieran caso después de nuestra intercesión, pero no. No pudimos convencer al gobernador pues
parecía que había acusado falsamente a los hermanos otros oficiales. Los
comenzaron a liberar a los hermanos menos Miguel. Miguel sufría el acoso y odio religioso
inocentemente. Pedimos justicia pero no
llegó. Meses más tarde Miguel fue liberado pero no se supo la causa de su
acusación.
Los hombres que le habían acusado falsamente oían las
palabras de Miguel. No hubo justicia para Miguel aquí en la Tierra. La
satisfacción fue que Evangelio se había predicado. Los oficiales habían escuchado el mensaje.
Meses más tarde tuvimos una semana de conferencias en el pueblo. Dormimos en el pueblo para salir a Santa Ana
en la mañana. Nuestro sueño fue
interrumpido por los toques en la puerta
de la choza donde reposábamos. Parecía
ser al autoridad y nos miramos unos a otros admirados. Al abrir la puerta dos policías nos pidieron
los papeles de identidad. ¿Qué pasa?, me pregunté a mi mismo. Revisaron los
documento pero parecía no estaban satisfechos.
Les mostré mi pasaporte americano, pero no le hicieron caso. Entonces
les mostré mi carnet de identificación como predicador, con el sello y firmas
respectivas de The Assemblies of God, Sprinfield. Parecía no interesarles.
Estos son todos los documentos que tengo, les dije. ¿No son suficientes?. “No
los oficiales piden otros documento de garantía” “Tienen otros?, preguntaron.
Si todavía tengo un carnet de las autoridades eclesiásticas salvadoreñas
firmada por Francisco Arbizú y José. I. Granados. No creía que le pusieran
atención a un certificado nacional.
“Déjeme ver este pequeño documento verde?, dijeron. “Este documento es el que estábamos buscando
de ustedes.”, dijeron. “Este documento es el que le identifica a usted de quien
es “, continuaron diciendo. Se despidieron con un Buenas Noches. Después de
cerrar la puerta de la choza, le dimos gracias a Dios por librarnos de la
sospecha maliciosa. Me sentí contento que portaba mis documentos en regla.
Explique a la iglesia nacional la importancia que los creyentes debieran
identificarse con un carnet de su iglesia. Los predicadores con su escalafón
ministerial con sus respectivas firmas y sellos. Muchos creyentes fueron ayudados al mostrar
este pequeño documento verde. Esta experiencia de Miguel sirvió para ver la importancia de están bien
identificado en cualquier lugar.
ANGELA MANCÍAS
RIO QUE FLUYE Y FLUYE
Ángela Mancías era miembro de la iglesia católica igual que
Monroy, lo único que ella practicaba su religión. Ella era la cocinera de la
finca donde era administrador Fernando. Ella estaba también indispuesta por la
presencia de los creyentes en la finca que cantaban y adoraban a Dios. Ella
creía que estaban errados y eran herejes.
Ella asistía los domingos a misa de catedral en Santa
Ana. En su sinceridad a Dios, Ángela,
decidió hablar con el obispo al respecto. Padre, le dijo, Yo creo que los
protestantes están errados en sus creencias; Yo creo que hay que hacer algo
para pararlos y que no sigan engañando a otros. Si hay algo que hacer, padre,
yo lo hago. El padre oyó a Ángela y le dio su bendición. Al salir de la
iglesia, Ángela pensó: De seguro él sabe cómo deshacerse de estos locos, ¿por
qué no me lo dijo para ayudarle?
Ella se enojaba más cuando venía a los creyentes progresar
en la finca cafetalera. ¿Cómo es que siguen confundiendo a esta gente. Hay que
parar a estos locos antes que sigan engañando
a más gente, Pensó. Como era la cocinera pensó en ponerles veneno a los
creyentes para barrer esta plaga de herejes engañadores.
Otra vez fue a la Catedral de Santa Ana a consultar con el
obispo su plan.
PIOQUINTO FLORES
TEPECOYO
El poblado de Tepecoyo es de origen precolombino. Pipil. 780
msnm.14 322 .habitantes .Pipil. Título de villa: 10 de marzo de 1874. A 50 km
de Santa Tecla. A 10 kilómetros del océano Pacífico. Departamento de La
Libertad
Pioquinto Flores era el pastor de El Guayabo - Armenia, a orillas de Cooperativa agraria que
fue de la familia dueñas-. Cuando le visité hablamos de la necesidad de evangelizar
Tepecoyo. Decidimos ir cruzando y subiendo la montaña. Iríamos a Armenia y luego a Ateos en
Tren. De ahí a pie. 6 hermanos nos acompañaron en la gira.
En el viaje repartíamos tratados evangelisticos a la gente y
les hablamos del evangelio. No fuimos bienvenidos. Llegaron los herejes,
dijeron, y recogieron los tratados que les habíamos dado y los quemaron. Íbamos
a estar en allí una semana: Por las noches predicando y en el día
evangelizando. La gente estaba incómoda por nuestra estadía en el pueblo. Después de buscar predio para predicar una
persona dijo que podía prestar uno. Gratis nos dieron una casa para predicar
por una persona que tenía una biblia y estaba enfermo.
Nuestro huésped, nos sugirió usar adobes, ladrillos e
improvisamos las bancas y lugar para el servicio de la noche. El pueblo
pequeños de dos o tres calles y en medio nosotros. La gente supo luego de que
se trataba el evento. Los hermanos fueron a invitar para el culto y llegaron
unos pocos hombres y muchachos al lugar. Comenzamos el culto pero no por mucho
tiempo pues por la ventana y puertas la gente del lugar nos comenzó a tirar
basura y cosas. Seguimos cantando creyendo que se calmarían y escucharían el
mensaje. Un hermano fue a dar la queja al alcalde del pueblo pero nos dimos
cuenta que uno de los muchachos que nos había apedreado era hijo del alcalde.
Cerramos la puerta y ventana
con llave. Pensamos que los atacantes habían desaparecido. Nos
encomendamos a Dios y pensamos seguir los cultos el día siguiente. Dormimos en
el suelo con una sábana delgada. Solo pude dormir dos horas. No estaba
acostumbrado a dormir en esta incomodidad. En la mañana amanecía adolorido todo
el cuerpo por el mal dormir.
Desayunamos con tortillas, frijoles, café, que los hermanos
habían comprado en el mercado. Arreglamos el lugar donde íbamos a predicar y
pedimos a Dios no tener problemas con la comunidad. Comenzamos el culto
temprano y las bancas estaban llenas con los hermanos y algunos asistentes. Pio
estaba hablando enfrente de los hermanos cuando comenzaron a tirarnos piedras,
basura por la ventana y puerta. Entraron y le dieron vuelta a las bancas y
golpearon a los hermanos. Llevábamos tres días de soportar esta situación. Los
gritos por la ventana y desde la calle continuaron. El único resultado positivo
fue que uno de los que nos había ayudado a arreglar el lugar dijo que estaba de
nuestro lado. Con los días él llegó a los pies de Dios.
Ya habíamos predicado la Palabra por dos noches. Había
rumores de que la gente tenía malas intenciones contra nosotros. Después de
descansar un hombre alto tocó la puerta y entró para decirnos que había un
grupo de gente que pensaba venir para hacernos mal. El quería acompañarnos para
defendernos. Toda la noche estuvo con nosotros con un gran machete. Se fue en la
madrugada. Creímos que Dios nos había mandado un ángel para guardarnos.
Madrugamos para salir del pueblo ileso. Pio y su esposa nos
acompañaban. Teníamos la esperanza de volver para evangelizar el pueblo rebelde
a la voz de Dios. Pio estuvo allí por tres meses predicando con la misma
resistencia. Tuvo que salir huyendo pues los ladrones le robaron todo.
Milagrosamente pudo salir con vida.
Esta resistencia fue en los primeros días de predicación.
Poca a poco la resistencia fue sediento y el fanatismo religioso fue
desapareciendo. Ahora hay una iglesia
con templo y una linda congregación en Tepecoyo. La última vez que estuve aquí
con unos misioneros extranjeros y después de estar varios años fuera de El
salvador, compartimos con unos amigos católicos. Ellos cantaron con nosotros
unos cantos evangélicos, dijo habían cambiado algunas imágenes que no
necesitaban. Ella nos acompañó en el culto y cantó un cato evangélico. Nos
maravillamos de las cosas que Dios hace en
la vida de los humanos
BOJÓRQUEZ PODEROSAMENTE USADO POR DIOS
La revolución había pasado y el país estaba en una relativa
calma. Necesitábamos un permiso para seguir predicando sin problemas en las 20
iglesias y campos de predicación que había entonces. No se podía transitar de
un departamento a otros. No había permiso para reuniones religiosas ni política
en el país. Estado de sitio.
Recibimos un telegrama de Bojórquez que decía” Anacleto Torres y otros hermanos de San
Francisco Menéndez fueron capturados y están en la cárcel de Ahuachapán”.
Anacleto Torres era pastor en la costa de Ahuachapán: Cara Sucia. Hermano
Arbizú y yo nos cruzamos el parque forestal EL IMPOSIBLE caminando desde
Tacuba, para llegar a Ahuachapán y pedir
una audiencia con el Alcalde.
Le dijimos al Alcalde quiénes éramos y nuestra sorpresa que
Anacleto Torres y otros hermanos estuvieran encarcelado. Le preguntamos cuando
Anacleto estaría en libertad porque estábamos seguros que había habido alguna
confusión en su arresto. El coronel en tono respetuoso y sorprendido dijo que
el gobernador le había dicho la acusación que había hecho el teniente que los
había capturado. El gobernador había dado la orden la ejecución. La orden había
sido revertida por el Presidente de la República, entonces los hermanos debían
liberarse. Esto era algo tremendo: mucha gente había desaparecido enterrada, en
menos claridad que la de los hermanos encarcelados.
Cuando conversaba con el coronel, Laureano Bojórque ya sabía
de su liberación. Laureano había impresionado al coronel y éste se lo había
hecho saber al presidente.
Como hermano Arbizú había estado de alta en el ejército
había convencido al coronel más que Laureano. Laureano era un campesino sin
apariencia, pero muy inteligente. El tenía abundante pelo y mostacho con sombrero. No tenía botones en su camisa.
Eran sus palabras y no su apariencia que habían convencido al coronel. Hice una
excusa al coronel por la apariencia del Laureano.
Estábamos alegres al tener éxito al lograr la liberación de
Laureano y los hermanos. Le dimos gracias al coronel y dejamos el presidio.
Francisco sugirió visitar la iglesia del lugar y luego
volver a ver a La Laureano. Mientras nos
alejábamos del presidio, vi cruzarse a un hombre bien vestido e inteligente.
Francisco dijo: ¡ES LAUREANO¡ Yo no le reconocí. Me sentía mal al no reconocer
a Laureano, pero él iba bien vestido, sin mostacho y si había quitado el pelo,
usaba lentes oscuros y usaba una camisa que yo le había regalado unos meses
antes. Le había preguntado porque no se había puesto la camisa que le regalé.
El dijo la estaba guardando para una ocasión especial. Esta era la ocasión.
Este es el hombre que había impresionado al coronel por su vestimenta. Arbizú
está contento de haber liberado a los hermanos. Yo estaba estupefacto.
Continuamos caminando mientras Bojórquez nos contaba de cómo
había hablado con el coronel y el gobernador
intercediendo por torres y los hermanos que estaban en prisión. Ya antes
él había solicitado papeles que le respaldaran para no ser prisionero cuando
hacía labor evangelistica. El teniente había sobrepasado su autoridad cuando
los había hecho prisioneros. El teniente no podría ser cuestionado al respecto.
Bojorquez solicitó una audiencia al gobernador. En vez de
solicitar clemencia por haber sido encarcelados injustamente por comunistas. Él
le enseño el salvoconducto que el gobernador les había dado dando fe que eran personas honradas. Su
firma no ha sido respetada por los sub alternos, dijo.
El gobernador contesto explosivamente: “Por supuesto que mi
firma es respetada”¿ Quien dice que no? Bien, ¿cómo este teniente de San
Francisco Menéndez no le ha respetado?
“No el tiene que respetar mi autoridad”, el gobernador
afirmó.
Bojórquez le dijo: Como es que este comandante ha metido a
la cárcel al pastor y a otros hermanos injustamente, confundiéndoles como
comunistas cuando ellos tienen su salvoconducto.
El gobernador se quedó quieto y pensativo y después de
varias llamadas telefónicas. A Bojórquez se le mandó a la prisión a reconocer a
los reos creyentes. Finalmente se le envió un telegrama al presidente
explicándole la situación y solicitándole dejar libre a Anacleto y a los
demás pentecostales.
Era la solución al problema. El teniente respetaría la firma
del gobernador y Anacleto y creyentes quedarían libres para retornar a sus
casas y continuar la labor evangelizadora en sus iglesias locales.
Nos reunimos en la casa que hermano Segovia había donado
para la iglesia en Ahuachapán y le dimos gracias a Dios por el milagro.
Anacleto insistía: “Hermano Rafael, cree que es justo que el
Teniente siga de alta en San Francisco Menéndez? Chico entendió el mensaje y
aprendió. Consideramos la situación y estuvimos de acuerdo de regresar a San
Francisco Menéndez para ver libre a el pastor en su casa y en la iglesia. Son
60 kilómetros de Ahuachapán a San Francisco. Madrugamos para comenzar la camita
a San Chico. Arribamos a San Francisco, nos albergamos en la sala de
predicación y nos preparamos para el culto de la noche. Estábamos sofocados en
el culto pues el lugar era pequeño. Unos pedazos de adobes servían de bancas.
La presencia de Dios era maravillosa.
El culto era ferviente en el Espíritu cuando llegó un
policía a decirnos que paráramos la reunión. No nos maltrató físicamente, pero nos dijo que si no hacíamos
caso íbamos a tener problemas con la autoridad. Dijimos este es trabajo del
Teniente. Algunos creyentes desaparecieron en el conflicto, nosotros
esperábamos tener mejor resultado. En la mañana nos reunimos unos pocos
hermanos para el culto. Un mensajero vino
y le dijo a Arbizú que se presentara a la Alcaldía. Estábamos caminando por la
calle principal cuando Arbizús me detuvo con sus manos. Yo no había visto al
Teniente pero estaba con una mirada no
amistosa, sentado en su silla. Con su rifle al lado, un cuchillo en la cintura,
dos pistolas y un machete. Salimos rápidamente y nos dirigimos a la Alcaldía.
Cuando vía al Alcalde le pregunté que para que nos había
mandado a llamar, en eso entro el Teniente
con un talante airado. El
Teniente nos empujó contra la puerta y nos apuntó con el revólver. Nos
dio orden de tirarnos al suelo y nos apuntó con el rifle. Tus seguidores
piensan que el gobernador manda en Ahuachapán, pero yo mando aquí, dijo el
Teniente. Nos continuó empujando. En eso entro un mensajero con un telegrama.
El Alcalde abrió el telegrama y lo leyó. Haló al Teniente y le dijo: Ahora, gran
tonto, mira lo que has hecho para ti mismo”. Ya no tendrán escalafón. En el
telegrama se le ordenaba al Teniente regresar al cuartel. Enojado se tornó
contra nosotros y dijo: Canten unos coritos y caminó de regreso a la
comandancia.
Yo no había visto a Arbizú desde en la mañana, pero él había
mandado un Telegrama diciéndole al gobernador que su orden no había sido
acatada. La respuesta llegó en el
preciso momento oportuno.
Esta fue una gran victoria para los creyentes. Tendrían
mejor libertad para conducirse predicando el evangelio en el país
TELÉSFORO SÁNCHEZ
LAS HIGUERAS, SONSONATE
Telésforo Sánchez me contó esta historia de cómo Dios le
había guardado en tiempos de angustia. Fue bautizado en la iglesia de las
Higueras, Sonsonate, que fue una de las
primeras iglesias que visité en 1930. Era un viaje de rutina, dejé el cantón Las Higueras
en las laderas del volcán de Izalco, luego bajé a Caluco – pequeño pueblo a 5
kilómetros de Izalco- a hacer unos mandados. Si yo hubiera sabido lo que me iba
a suceder, hubiera cambiado mis planes. Había rumores de revolución en todo el
país – 1932-. Si yo hago caso de los rumores, yo nunca salgo de casa. Me puse
mi alforja- alganilla, bolsa de henequén- sobre mí. Contenía un suéter de
algodón, una hamaca y las cosas que iba a vender. El viaje era a pie y no a
caballo. No había nada de especial en este viaje. Fue cuando venía de regreso.
Una compañía de soldados me asaltaron en el camino y me tomaron prisionero. ¿Qué
es esto? ¿Por qué me toman prisionero?,
¿Qué he hecho mal? Yo no sabía las intenciones del teniente. Me interrogaron
seriamente y pensé que algo malo me iba a suceder.
Les dije de donde venía, que andaba haciendo y cuál era mi
negocio. Pude observar que no me creían. Me acusaban de ser comunista rebelde y
que había tomado parte en la rebelión salvadoreña de abril de 1932. Dijeron que
soldados y ciudadanos habían sido
ejecutados por los rebeldes y que yo era uno de ellos y que me había
escapado, escondido. Mis respuestas y explicaciones fueron en vano. Ellos
dijeron que ellos sabían que yo era comunista. Yo sabía que la rebelión había
comenzado en otra parte – Juayúa- y no en mi recóndito lugar donde yo vivía. Ni
sabían que era comunismo. Yo había caído en manos de esta patrulla que buscaba
revolucionarios dispersos después de lo acaecido. No iba a haber justicia para
mí, y sin demora me iban a ejecutar. Sin entierro para mí, como habían caído
otros en medio de la revolución comunista de 1932 en el occidente de El
Salvador. Yo lloré y creía tenía derecho a mis últimas palabras. Ustedes
oficiales me van a fusilar. Ustedes tienen autoridad porque son militares. Estas son mis últimas palabras antes que me
maten.
Están cometiendo un grave error, pero no tengo miedo a la
muerte. Soy un creyente en Cristo Jesús y después de la muerte voy al cielo.
Pero ustedes Teniente y soldados, morirán en sus pecados, sino aceptan a
Jesucristo como el salvador de sus almas. Cristo murió para salvarlos. No creen
que sea inocente y me van a disparar.
Entonces Telésforo se puso al pie de árbol de ceiba esperando los disparos de
su ejecución. ¡No sucedió¡. El Teniente preguntó: ¿Quién sos vos? ¿Que clase de
creyente sos?¿Como es que no tenés miedo a morir? ¿Cómo puedo estar seguro que
decís la verdad? Entonces en vez de oír los disparos de muerte, el Teniente
ordenó a los soldados castigar a Telésforo y golpearlo con los corvos
envainados – vaina, estuche de cuero del corvo-. Esta golpiza dejó adolorido
varios días a Telésforo. El Teniente tenía órdenes rígidas porque estaba
decretada la Ley Marcial. Sin embargo la sinceridad de Telésforo y la
intervención divina lo salvo de ser ejecutado bajo Ley Marcial como otros
ciudadanos salvadoreños.
Trabajé junto a Telésforo Sánchez en la predicación del
evangelio en suelo salvadoreño. Siempre tuvo una fe inquebrantable.
EN MISIÓN A GUATEMALA
APRENDIENDO NUEVAS AVENTURAS EN MISIONES
Había llegado el tiempo de visitar Jutiapa, Guatemala. Es el
departamento con quien linda el Salvador y está a 50 kilómetros de la frontera.
Ya había estado aquí cuando era supervisor del campo. Hermano Félix Carías era
el pastor local. La visita era de 8 días de predicación en el lugar. Luego a
otro lugar de Guatemala.
Dios había prosperado a Carías pues ya era dueño de su casa.
Había construido un salón donde cabían 50 gentes sentadas. Y allí se predicaba.
El culto se llenaba todas las noches y disfrutábamos del convivio y de la
presencia de Dios. Sentía libertad de espíritu pero no aceptaban personas a
Dios. El domingo era el último día y Carías había alquilado un vehículo para
que no llevara al otro lugar de predicación. Dijo nos recogería el lunes a las
7 am. El vehículo esperado no llegó.
Pudimos seguir hasta el martes. El camión tenía que recoger una carga de
arroz en el camino, asi, nuestro viaje se retardó. Cargando con las maletas
esperamos otra vez. Ahora el vehículo había salido una hora antes que nosotros.
El pastor quería que hiciéramos otros cultos en Jutiapa,
pues no habíamos podido salir del lugar. Hermano Félix me trataba de consolar
con el versículo: “A los que aman a Dios, todas las cosas obran para bien”. El
versículo no me agradaba y yo estaba molesto por no haber seguido lo
planeado. El insistía que teníamos que
estar en el culto aunque yo no predicara. A la fuerza fui al culto a hacer acto
de presencia, pero molesto. Me sentía mal conmigo mismo por mi actitud fea de
no querer venir al culto.
CRUZ LÓPEZ
Los Naranjos, el volcán
Los Naranjos es un volcán del municipio de Juayua,
localizado a 7 kms al NE de la ciudad de Juayua y a 20 kms de la ciudad de
Sonsonate, sobre la carretera CA 12. Este es conocido también como cerro El
Pilón. Su altura es de 1961 m SNM.
Los Naranjos es conocido por su clima templado, por las
bajas temperaturas en los meses de diciembre y enero, y la época de recolección
del café. Su ubicación la hace uno de los lugares a visitar durante esos meses
calurosos. El lugar cuenta con restaurantes, hostales y unas panorámicas
increíbles.
Algunas de las opciones de entretenimiento pueden ser
caminatas hacia el volcán, observación de aves, orquídeas, etc.
Cualquiera de las rutas que se tome para llegar a los
Naranjos, desde San Salvador será un deleite a su vista; las rutas pueden ser
por la CA 1, hasta pasar por la orilla sur de la ciudad de Santa Ana y de allí
tomar el desvío hacia el sur sobre la calle de los Naranjos. La otra opción es
tomar la CA 1 hasta el desvío a Sonsonate (CA8) pasando por el costado sur del
complejo los volcanes (Izalco, Santa Ana, etc.), al llegar a Sonsonate tomar la
carretera de los Naranjos hacia el Norte, desde allí tendremos unas diferentes
panorámicas de los volcanes.
Durante la época de la recolección de café (noviembre a
febrero) podemos observar en el área, el proceso de recolección y beneficiado
del café.
Antes de mi llegada a El Salvador en 1928, ya se había iniciado este grupo pentecostal
en Los Naranjos. En el volcán de Santa Ana. Les había visitado varias veces.
Dionisia era una muchacha, hija de Agustín Aguirre, vino a ayudarnos como doméstica
en casa. Su pastor era Samuel Campos, cuñado del hermano Aguirre. Su familia
con los demás hermanos en la fe formaban una congregación de 50 fieles. Llegué
a la casa de Samuel que era de paja y adobe. Las casas las construían así por
lo alto del lugar: 2000msnm. Clima helado.
Más tarde yo viví en la casa de Aguirre Había dos razones para vivir
allí: Las finanzas y el clima. Dionisia a quien le decían Nicha, era el
principal motivo para vivir en el campo. Nicha se sentía segura que Joya se
sentiría mejor de salud viviendo en un clima templado. El clima de Santa Ana no
le venía bien a Joya. También viniendo a vivir en el campo nos ahorraríamos el
pago de la renta para invertirlo en otras necesidades de la casa. Como teníamos
pocos muebles usábamos las laderías, es decir las paredes o improvisábamos.
Hicimos nuestro hogar en un cuarto largo de la casa de hermano Aguirre y
Dionisia nos ayudaba en los oficios de la casa, cocinando, lavando la ropa. Lo
hacía con mucha eficiencia que hasta preparaba la mula para los viajes. Joya
estaba saludable y Owen, nuestro hijo, hizo amistad con los muchachos de la
vecida. Navas.
Como yo me mantenía
ocupado en el campo misionero, visitando los primeros grupos de pentecostales
en El Salvador y en el mundo, no tenía tiempo para planear excepto en casa. Me
familiaricé con los líderes de las iglesias y con la familia de Samuel. Viajaba
constantemente a Sonsonate, Sonsacate, Tres Rios, Las Majadas. Yo no olvido
estos lugares pues la arenilla negra volcánica, entraba a mis zapatos y me
hacían roncha en los pies de tanto
caminar en las laderas. El cansancio era
mucho y sentía pesado mi cuerpo sobre mis pies.
El siguiente es uno de mis recuerdos de Los Naranjos: Fui a
predicar a Las Majadas, un miércoles por la noche. A una hora y media de camino
a pie. Samuel tenía un amigo que le
invitaba a predicar en su casa de nombre Cruz López. Asistían unas 15 personas
incluyendo los niños. Los cultos eran
bendecidos pero no había personas aceptando a Dios. La gente era amigable.
Oí que un vecino le comentaba a otro: “Hoy no va a llover,
porque siempre que vienen los creyentes a hacer culto no llueve. Era invierno.
Pené que Dios tiene diferentes maneras de comunicar el evangelio. La sola
presencia en el lugar era evangelismo: CARTAS LEIDAS. “Nunca llueve cuando los
creyentes vienen a predicar a nuestro lugar.
Oí un precioso testimonio en el lugar: Un creyente
testificaba de como se había salvado con su familia. De como se había predicado
en su casa, clase de niños. El pastor
vino el domingo a decirles que era el último culto en el que estaría con ellos
pues el se iba a predicar a otro lugar.
El les entregó las lecciones trimestrales de Escuela Dominical y les dijo: De
hoy en adelante ustedes van a predicar y enseñar en la iglesia. Nosotros nunca
hemos predicado, ni enseñado. ¿Cómo lo vamos a hacer? Comenzaron a aceptar a Dios más personas,
otro pidió oración por sanidad y fue sanada. La iglesia comenzó a crecer. Se
puso el techo de la iglesia en un año. Estamos reuniendo los diezmos y ofrendas
para terminar la construcción del templo.
Esto que estaba oyendo testificar era lo que estaba
sucediendo en el campo misionero de el Salvador y era lo que les había enseñado
desde que llegué: el auto sostén de la iglesia: financiera, gobierno y multiplicación
de miembros. Yo conocía al que estaba
testificando y traté de identificarlo: Era el hermano Cruz López, que había
invitado a Samuel a predicar a La Majada. Era el hombre que en mi primera
visita al lugar me dijo que quería aceptar al Señor. Este era Cruz López. Él, su hijo y su nieto
vinieron a estudiar al Instituto Bíblico y vinieron a servir a Dios en tres
generaciones. Joel López, pastor en Ciudad Delgado, por casi 50 años es su
hijo.
Este caso de servicio a Dios por generaciones ha sido repetido
en El Salvador y Centroamérica.
LAURENO MONROY: PIONERO CONSTRUCTOR DE IGLESIAS
Dios hizo milagros con el pionero Monroy cuando ya no
trabajó en la finca como mandador en el cantón potrero grande de Santa Ana – a
15 km de la ciudad en las faldas del volcán Ilamatepec-. Trabajamos juntos con
otros hermanos y Monroy planificando el avance de la obra de Dios. Laureano
siempre tenía una alforja con él – bolsa de henequén-. Adentro había una
banana, aguacate u otra fruta. Esto para cuando viajábamos por las iglesias.
Había fruta en abundancia en aquellos lugares, pues el café necesita sobra
arriba y hay muchos árboles frutales para servir de sombra.
Laureano Monroy, creció rápidamente en su vida cristiana y
llegó a ser pastor de la iglesia Filadelfia del cantón Potrero Grande de Santa
Ana. De esta iglesia salieron 50 obreros para servir a Dios a tiempo completo
por todo El Salvador. Raúl Durónj, Cristobal Ramírez. Dios proveyó de una forma misteriosa para
comprar propiedad y edificar un templo en este lugar. Monroy donó primero para
el templo y heredó media manzana de cafetal para el instituto bíblico. Otro
creyente donó árbol de ciprés para aserrar y hacer madera para el templo. El y
su esposa no procrearon hijos. Se creía que el templo era muy grande para un
lugar rural pero llegué a predicarles a 400 y 500 gentes allí.
Monryo aprendió a diezmar y ofrendar y esto se lo enseñó a
su iglesia naciente. En una ocasión vino a visitarnos a casa. ¿Qué traes en la
bolsa?, pregunté. Venía con una sonrisa maliciosa. Unos huevos de gallina para
Joya, replicó. Quería darle una docena para ustedes y otra docena para Arbizú,
pero no eran muchos. Estos son mis diezmos, sonrió. Monroy diezmaba la cosecha
de café.
Asi como Monroy los pastores e iglesias habían aprendido a diezmar
y ofrendar. Esto para 1948. Apreciaban a
sus pastores y obreros laicos. Monroy llegó a ser decano del Instituto Bíblico
Betel de Santa Ana. Cuidaba de su vida espiritual y de los alumnos. También fue
elegido presbítero. Fue a Honduras a colaborar varias veces en ausencia de
misioneros estadounidenses. Cuando retornó a El Salvador visitó a todas las
iglesias de entonces.
Me sentí triste cuando supe que Monroy había fallecido. Tuvo
una fuerte fiebre. Estaba predicando en Santa Rosa de Lima en el oriente de El
Salvador. Se desmayó en la calle sin que nadie lo recogiera. Murió antes que
alguien lo llegara a recoger del suelo. No se supo de que murió pero Dios lo
estaba llamando para entregarle su premio por su labor pionera en El Salvador.
Fui a recoger a Juanita- esposa de Monroy- a la iglesia. De Santa Ana fuimos a
San Miguel donde sepultamos a este hombre valiente. Nos acompañaron varios
pastores y sus restos descansan en la ciudad de San Miguel. Monroy fue un
hombre ganador de almas y solo el cielo revelará lo que él hizo por la obra de
Dios aquí en la tierra.
MONROY: CONTADOR DE HISTORIAS.
Ya había ganado experiencia y respeto por su trabajo en la
obra de Dios. Monroy siempre estaba contando anécdotas acerca de su vida y
labor. Esta vez entre al dormitorio de los alumnos y él y otros alumnos reían a
carcajadas. Los alumnos le decían a Monroy:¡Cuéntalo de nuevo¡ . Me senté cerca
de ellos para oír la repetición de la anécdota.
Honduras es un país 6 veces más grande que El Salvador. Con
poca población y lugares distantes. Había pueblos donde no se alcanzaba a
llegar en el mismo día caminando o en bestia. Había en el camino estaciones,
que eran ranchos para poder descansar la
noche y seguir el camino el día siguiente. Monroy contaba de dos viajeros que no
pudiendo llegar al destino por razones
de salud de uno de ellos, tuvieron que dormir y descansar en la estación.
Tomaron café, durmieron. El compañero de viaje enfermó murió en el rancho para
descansar en la noche. El otro viajero viajó a pueblo a decir lo acaecido para
que no fueran a decir que él había matado al viajero compañero.
En lo que él andaba avisando a la autoridad, llegó al
campamento otro viajero al rancho donde estaba el viajero fallecido. No estoy
solo. Pensó y se acostó a dormir junto al muerto. El otro viajero regresó con
la policía para inspeccionar y llevarse el cadáver. El ruido y la conmoción del
momento despertó al viajero que descansaba junto al muerto. Se sintió asustado
de saber que había dormido junto a un muerto toda la noche.
ESFUERZOS PIONEROS
MISIONEROS EN CENTROAMÉRICA
Hicimos una gran amistad con el misionero estadounidense
Melvin Hodges. Joya y Yo regresábamos a nuestro apartamento en San Francisco
California, en nuestra estadía en USA recogiendo nuestro sostén para venir a
misiones en El Salvador, cuando recibimos la visita de Melvin Hodges interesado
en las misiones nuestras en el pulgarcito de América. Nos preguntó mucho sobre
el país, la gente, el progreso de las misiones. Después de platicar largo rato
nos dimos cuenta que teníamos el mismo interés misionero.. El tenía interés en
saber qué es lo que Dios había hecho con nosotros y las misiones en El Salvador
en los últimos 4 años. Él quería unirse a nosotros y aportar su esfuerzo en la
Gran Comisión en Santa Ana. El vino a El Salvador y se unió a nuestro esfuerzo
en Centroamérica llegando a ser superintendente en Nicaragua.
Siempre admiré la forma en que expresaba las verdades
bíblicas. Hablaba claro y conciso. Hizo un trabajo invaluable en América Latina
con su talento de escritor, educador, pionero, misionólogo. Escribió los
libros: Edificaré mi iglesia, El Desarrollo Del Varón De Dios.
Seis meses más tarde Dios envió a Juan Franklin. Con los
Hodges y los Franklyn compartimos la misma casa en SantaAna. Vivimos 6 meses
juntos. Aprendimos muchos unos de otros. Luego Los Franklin fueron a Guatemala
a la fundación de la iglesia allá. Los Hodges quedaron el El Salvador y luego
pasaron a ayudar a Nicaragua. Mi responsabilidad misionera incluía ayudar en
Nicaragua, Honduras y Guatemala.
Una de las contribuciones de los Franklin En Guatemala fue
fundar iglesias grandes con templos grandes. En El Salvador eran pequeñas
congregaciones en los cantones y los pueblos en esos días.
Hicimos de los recursos disponibles para hacer nuestro
trabajo pionero misionero de fundación
en esos días: Viajamos en lomo de mula, tren, a pie. A medida que la
iglesia crecía y llegaban más recurso económico se construía templos, los
institutos bíblicos.
El Señor llamó a Pery Diamond a servir a las misiones
pentecostales en Honduras. Un país de selvas vírgenes y gente amable. Se
levantó la iglesia nacional con pastores, iglesias bien plantadas. Ellos
tuvieron habilidades, fe, amor y disposición para llevar adelante este trabajo
de fundación. Minnie y Pery tenían estas cualidades y juntos llevaron su visión
misionera en Honduras y Guatemala.
Las bases de las misiones pentecostales en Centroamérica se
llevaron a cabo con mucho esfuerzo humano, oración, fe de los obreros
nacionales como extranjeros. El modelo fue tomado de los maestros de misiones:
Jesucristo. El esfuerzo de esposos y esposas fue lo que hizo posible levantar
esta mega obra espiritual. Fue un trabajo de evangelismo pionero que hoy da
fruto en toda nuestra América Latina. En el Instituto Bíblico, en seminarios,
retiros se inyectó la visión y funcionó.
La gloria sea para Dios.
EL BARCO M.S. VANCOUVER NAUFRAFÓ. AQUÍ VIAJÁBAMOS
La familia Hodges y nosotros tenemos razón de recordar
nuestra llegada a El Salvador en abril de 1936. Nos embarcamos en el M.S.
VANCOUVER en San Francisco California y disfrutamos nuestro viaje por el
Pacífico con los niños.
Mientras disfrutábamos el calor de la tarde, el oficial del
barco nos informó que arribaríamos al puerto de La Libertad el siguiente día. Deberíamos tener las
maletas y los papeles a la 5 a.m. del siguiente día.
Temprano en la madrugada me despertó un ruido fuerte de
motores y cadenas. “Vamos a desembarcar la las 7 am”. “Porque este ruido tan
temprano”, le pregunté a Joya. Fui a cubierta para ver si veía la costa. Cuando
me asomé a cubierta un oficial venía corriendo presuroso. “Ya bajaron el
ancla”, le dije. No son rocas, me dijo el marino, mientras corría de prisa. El
ruido había pasado y vi de lejos que la costa estaba a unos 4 kilómetros. El
barco había chocado con rocas y se había roto el tanque de aceite pues se veía la mancha de aceite en el mar.
Estábamos preparados para emergencias y parecía no había daño de inmediato.
Había 62 pasajeros a bordo y no había órdenes. Nos sirvieron sándwiches, leche
con café. El mar estaba en calma.
Imagínese la sorpresa cuando desde Hamburgo, Alemania nos
informaron que debíamos retornar para atracar en el puerto de Acajutla. El
barco fondearía allí.
Un largo y tedioso día para nosotros lleno de
especulaciones. Más tarde vino la orden y el barco iba de retroceso para
Acajutla. Todos los pasajeros estábamos en cubierta observando. Sorpresivamente
vía que estábamos viendo el horizonte sobre la cubierta del barco. ¿Qué estaba
pasando?. El barco se estaba hundiendo. Se estaba hundiendo de cabeza al fondo
del mar. Instintivamente, me puse el salvavidas y acerqué a mi familia y tomé
mis papeles en mano. Despacio parecía el barco irse a pique. Después supimos
dque un oficial nos había salvado la vida al abrir una compuerta dentro del
parco paraqué flotara y no se hundiera.
Por fin llegamos a las playas de Acajutla. Fuimos llevados
en una lancha especial al puerto . Luego en un tren especial a San Salvador y
después al Hotel donde pudimos descansar, comer y recuperarnos de este tremendo
susto.
El siguiente día vino hermano Arbizú al Hotel. El supo de
nuestro naufragio y vino a buscarnos. Muy amable nos ayudó a los trámites y
pudimos estar el mismo día en Santa Ana
CIUDAD ARCE, PRIMERAS IGLESIAS Y REUNIÓNES
EL REGLAMENTO LOCAL. CATECISMO PENTECOSTAL
En el cantón EL TINTERAL de ciudad Arce, departamento de
Santa ana, tuvimos nuestra reunión anual de pastores y delegados en 1936. Todos
compartían sus opiniones y experiencias en sus iglesias locales y personales.
Hablaban testimonios de sanidad divina y de salvación de las
almas. Un pastor comentada su decisión de dejar el pastoreado e ir a trabajar
en lo secular para poder sufragar los gastos
de la familia. “ Y tu llamado a Predicar”, le preguntaba otro pastor. “
Que le vas a responder a Dios, cuando te pregunte por tu don? “. “Yo solo voy a
trabajar por un año para nivelar mi presupuesto familiar y entonces regresaré a
trabajar para dios,”, respondió . Al
oírlo otros pastores que tenían el mismo llamado le aconsejaron:
“Hermano, mejor trabajá para Dios sea como sea, que Dios no
te deja solo. Ahora tenés una iglesia que pastorear, Eres respetado en tu
comunidad. Si eres llamado al ministerio y te vas a trabajar en otra cosa. Dios
te puede sacudir como a Jonás. Te poder enfermar, perder tu trabajo. Mejor seguí adelante con tu iglesia. Clámale
a Dios y él te responderá.
Mientras oía los comentarios, pensé, que yo no les había enseñado esto que
hablaban entre ellos pero que Dios se los había enseñado mejor de lo que yo lo
hubiera hecho.
Yo estaba triste en mi estadía en USA pues los fondos no
eran suficientes para cubrir todas las necesidades misioneras en El Salvador.
Yo había enseñado los principios de el establecimiento de la iglesia nacional:
la auto propagación, auto sostén financiero y auto gobierno – Rolland. No eran
suficientes los diezmos y ofrendas de la iglesia nacional para llevar adelante
los proyectos nacionales de avance.
Un pastor se quejaba por la falta de sostén financiero para
él en su iglesia. La esposa le dijo: “Tu te ocupas mucho en cuidar la iglesia:
visitas, evangelizas, atiendes los cultos. Entonces la iglesia debiera
sostenerte”. “Si, pero esta gente santa no paga los diezmos”, respondió el
esposo. Es gente nueva y no ha aprendido a diezmar o ofrendar para Dios.,
replicó el pastor.
El pastor debe enseñar los fundamentos de la vida cristiana
al recién convertido: Como orar, como evangelizar, como diezmar y ofrendar. El
Reglamento Local, vino a ser una guía constante en la fundación de la obra
pentecostal en El Salvador: “Para que todos hablen una misma cosa”. Si se
enseñan estos principios las iglesias crecerán sanas espiritualmente y financieramente.
Yo les había estado enseñando estos principios básicos. Me
sentí contento que los que les había enseñado se estaba poniendo en
práctica. Estos pastores eran recién
convertidos de 20om 3 años. Y ya enseñaban los fundamentos de la fe a sus gentes y a otros colegas.
Algunos años después Dios envió un poderoso evangelista a
Centroamérica con dones de sanidad divina, derramamiento del [Espíritu santo y
milagros. Él creía que debía bautizarse a los recién convertidos la misma noche
de su conversión. El trasportaba un bautisterio portátil para lograr la emoción
y ánimo del neófito. Muchos se admiraron que bautizara a las personas sin antes
enseñarles el REGLAMENTO LOCAL. Doctrinas Básicas. El siguiente paso después de
la salvación es el bautismo, enseñaba él.
Yo estaba muy cerca de esta iglesia y pude darme cuenta de los malos
resultados de esta decisión del evangelista. Muchos creyentes no aprendieron
sus deberes ni doctrina. La iglesia
sufrió.
La instrucción adecuada y a tiempo es básica para poner los
fundamentos del nuevo creyente. ¡La rama
que crece torcida, nunca endereza¡
“Enseña al niño en su carrera.”
DE EL CIRCO AL
PÚLPITO
Aldea Los Horcones, Santa Catarina Mita, Jutiapa. Guatemala.
Por 20 años Carlos Flores había viajado de lugar en lugar
dando funciones de circo en Guatemala.
El era acróbata, comediante y hacía trucos para divertir a la gente que
llegaba a la función. En uno de los circos conoció a Guadalupe, quien cantaba,
bailaba en el circo. Ella vino a ser su compañera de vida. Llegaron a fundar su
propio circo y viajaban de pueblo en pueblo dando funciones circenses; Carlos y
Guadalupe.
En Guatemala, una creyente compartió un tratado evangelista
a Guadalupe, quien lo leyó detenidamente el mensaje y la dejó pensativa. Era el
evangelio de Juan, pero no le comentó a Carlos nada. Con el tiempo ella sintió
que Carlos y ella debían de cambiar su estilo de vida.
Ellos vinieron a dar una función a Atescatempa, Jutiapa a 20
kilómetros de la frontera de El Salvador. Como era de costumbre vino a la
alcaldía a pedir los permisos para instalar el circo en el lugar. El encargado
de la alcaldía era creyente y les dijo
que si no pensaban cambiar su estilo de vida. Le reprochó su vida circense y
les invitó a visitar la iglesia del lugar.
En estos días Carlos bebía todos los día licor. El grupo
familiar era su esposa, una muchacha aprendiz del circo y un ayudante. Ninguno
de ellos conocía el evangelio. La
muchacha aprendiz fue a la iglesia. Después de escuchar los cantos, las
oraciones y los testimonios se puso de pié y pidió oración a la congregación y
dijo que si ella sentía que debía de dejar el circo lo dejaría. Los hermanos
comenzaron a orar sobre esta petición y ella se soltó en llanto.
La siguiente presentación era en horcones -Aldea Los
Horcones, Santa Catarina Mita, Jutiapa-. Lugar vecino donde habían estado
antes. Llovió y no hubo presentación. Ella tuvo libre. En esta villa había una
iglesia pentecostal que estaba en un avivamiento espiritual. Había bautismos
del Espíritu santo, hablaban en otras
lenguas. Guadalupe asistió al culto.
Carlos medio intoxicado por el licor no pude asistir al culto. El sabía que
había una atracción especial en el culto. Le habían contado de las
manifestaciones del Espíritu santo. Como Simón el Mago de samaria creía que
podía incorporar algo de la iglesia a sus magias del circo. Fue al culto el solo a curiosear. Para su
sorpresa Guadalupe, su esposa y la muchacha comenzaron a orar en voz alta por
él. Carlos tuvo mucho miedo de lo que estaba pasando y no entendía. La muchacha tuvo un toque de Dios y comenzó a
interceder por la vida de Carlos. Carlos pasó adelante a anunciar la
presentación del Circo y luego tomó su lugar.
En la mañana siguiente Carlos pensó estaba arruinado con el
negocio. La muchacha vendía los ticket de la f unción y todo lo que pasaba
haciendo era llorar y hablar en lenguas sin parar. Carlos estaba preocupado que ella con los
ojos rojos de tanto llorar no podía
estar en la función. Siguió lloviendo y Carlos no tuvo función por 4 días. Entonces asistió a la iglesia. La hospitalidad de esta gente de la iglesia
era irresistible. Carlos hubiera querido huir pero por lo lleno del local de
gente, no pudo. Carlos quería explotar
de enojo, pero no lo hizo por la madurez espiritual de Guadalupe y la muchacha.
Carlos calló de rodillas ante la presencia de Dios y no se podía incorporar. La
lucha comienza cuando el poder de Dios choca con el poder del enemigo de
nuestras almas. El poder de Dios venció
y 4 almas se rindieron a los pies del Señor. Carlos recibió el bautismo del
Espíritu santo antes que el culto terminara. El hizo su decisión por el
evangelio aquella noche y se entregó sin reservas al Todopoderoso. El alcohol y
el tabaco fueron echados afuera y Carlos vino a ser una nueva criatura en
Cristo Jesús. A el pueblo no le gustó esta conversión a Dios y trataron de
retroceder a Carlos en su decisión cuando apenas comenzaba el camino de Dios.
Ellos le gritaban: “Por favor regresa a dar la función del circo en la ciudad,
nosotros iremos a ver aunque llueva. “ Ya Dios había hecho su obra en el
corazón de Carlos y no retrocedió.
Carlos vendió todo el equipo circense y después de estar
varios meses con sus nuevos amigos, sintió de Dios la urgencia de regresar a
los lugares donde él había hecho presentación circense. El quería dar testimonio de los que Dios
había hecho en su vida. Con unos amigos hizo un itinerario para visitar los
lugares y se regocijó mucho de predicar. El predicaba con una excepcional presencia de Dios con milagros y poder de
Dios.
Vino a estudiar al Instituto Bíblico en Santa Ana, El
Salvador. Obtuvo su acreditación como predicador. Luego sintió un fuerte
llamado a predicar a Honduras. Por mucho tiempo no supe de él.
Entonces en 1938 el departamento de misiones de USA nos pidió
ira a Honduras para ver la posibilidad de enviar un misionero allí. Había
llegado la noticia que había varios grupos de pentecostales. Con la compañía de Melvin Hodges, nos
encaminamos para Honduras en lomo de mulas.
En san Agustín encontramos a la gente que decía la IGLESIA DE DE LOS
ALELUYAS, cuando preguntamos por los evangélicos del lugar. San Agustín es una
municipalidad en el departamento de Copán, en Honduras, cerca de la frontera de
Guatemala y El salvador.
Carlos se había unido con hermano Santos Beltrán y estaban
haciendo un trabajo pionero. Viajamos a
otros lugares y encontramos otros grupos de pentecostales que necesitaban de
ayuda misionera.
El hermano Perry Dymond fue enviado a Honduras por
departamento de Misiones USA e hizo un gran trabajo pionero por 25 años. Perry y Carlos ya están en el cielo pero el
trabajo del Espíritu de Dios continúa.
Quien habría pensado que Dios usaría a un payaso de
circo y sus acompañantes para fundar la obra de Dios en el campo
misionero de Honduras.
FRANCISCO RAMÍREZ ARBIZÚ
UN VERDADERO GUARDIAN DE LA FÉ
Llegué a relacionarme tanto con Paco que llegamos a vernos
como de la familia. Era un hombre sabio
dedicado a las cosas de Dios. Siempre estaba dispuesto a servir a Dios. En su
vida secular sirvió en el ejército de El Salvador con orgullo y lealtad, luego causó alta en el
ejército de dios. Dios le tenía preparado un trabajo a realizar en la extensión
del pentecostalismo en El Salvador. Nunca tuve duda de una palabra que chico me
dijera. Arbizú era su apellido y le llamaban Paco, Chico que era un apócope de Francisco. Sus decisiones eran
prácticas y sabias. Los hermanos le tenían mucho respeto. Era humilde per
confrontaba al gobierno cuando era necesario en buen modo para respetar la
libertad de culto. Tenía estética y estilo para dirigir. Ayudaba a los
misioneros extranjeros a conocer la cultura salvadoreña. Con gentileza
explicaba cualquier diferencia de cultura y a menudos sentaba a la pareja
misionera para explicarles las costumbres del país. Dedicaba pensamientos o
porciones bíblicas a los misioneros para ubicarlos en el campo de acción.
Conocía bien a su gente y su cultura y admiraba como nos la explicaba para
evitar choques culturales. Con su influencia yo vine a ser un mejor misionero y
amigo.
Yo siempre recordaré a Francisco R. Arbizú como un amigo,
hermano y colega ejecutivo en la obra de Dios. Con mucha gratitud a Dios por
habernos permitido conocerlo y ayudarnos a ayudar en la fundación de las
iglesias pentecostales en la bella república de El Salvador.
JOSÉ IRENE GRANADOS
La iglesia pentecostal en El Salvador creció bajo el cuidado
de obreros nacionales y misioneros estadounidenses. Un joven de la iglesia
Filadelfia ubicada en las faldas del volcán de Santa Ana dedicaba especial dedicación
a las coas de Dios. Era José I: Granados. De esta iglesia local salieron 50
obreros: Raúl Durón, Cristobal Ramírez, Anacleto Castillo, Gustavo Galdámez.
Era un obrero laico que cuidaba una finca de café en las faldas del Volcán de
Santa Ana - a 12 kilómetros de la
ciudad-. Llegó a ser pastor de su iglesia local e ingresó al instituto bíblico.
Administraba la librería. Con sus habilidades llegó a ser decano del instituto
bíblico, maestro, supervisor de iglesias. Papá Chepe, le llamaban sus alumnos
era consejero, leía toda la biblia cada año y ayunaba los días lunes dedicado a
los pastores. Tenía excelente memoria: conocía el nombre de los alumnos y lo
que adeudaban en la libraría cuando llevaban libros para vender en las
iglesias. Hablaba pausado y pesaba lo que iba a decir. Disfrutaba trabajar para
Dios . Hacía lo mejor que podía.
Dios levantó excelente obreros para desarrollar la obra den
El Salvador. No tengo la memoria de Chepe, pero algunos de ellos son: Leonidas
Lobos, Santiago Magaña, Eladio, Fidel Amaya, Jeremías Bolaños, Fidel Molina.
Estos unos de los pocos de los muchos que Dios escogió para llevar adelante la
magna evangelización de El Salvador.
Dios levantó hombres con diferentes capacidades : Maestros,
evangelistas, comportares, plantadores de iglesias, constructores, consejeros,
ministerios radial, consejeros, pastores. Todos contribuyeron en edificar el
cuerpo de Cristo en Centroamérica.
JUAN BENAVIDES
Juan era líder en su comunidad bien joven. Él hubiera podido llegar a siervo líder
políticos a no ser que Dios no lo hubiera llamado al ministerio. El nació siendo líder. Juan vivía en Cantón El Colorado, Comacarán, San Miguel.
Vino a reunión de pastores en el Tinteral en 1936. Luego ingresó al Instituto
Bíblico. Excelente alumnos. Regresaba luego de los recreos de clase con hambre
de aprender más. Después de graduarse volvió a oriente donde le esperaba un
trabajo arduo en la plantación de iglesia en pueblos y cantones. Por 25 años lo
hizo. Fue pastor en Ciudad Barrios, Betel, San Miguel. Supervisó la zona de
oriente, maestro del instituto bíblico. Las iglesias no crecieron en Oriente
como en Occidente. El crecimiento fue lento
pero seguro. Juan llevó a ser
ser secretario o nacional.
Juan tenía desde su juventud una actitud fina, espíritu de
cooperación y entendía a sus sub alternos. Se llevaba bien con los pastores y
líderes nacionales y misioneros. Llevó a cabo muchas campañas de fundación del
rio lempa hasta las fronteras con Honduras y Nicaragua. Invitaba evangelistas o
predicaba él. Algunos evangelistas que
apoyaron las campañas fueron: Butterfield, Carson, N.D. Davison, Richard
JJeffery. Después de las actividades evangelisticas que duraban una semana se
colocaba un pastor. Poco a poco y con el esfuerzo de los pastores pioneros la
obra de Dios tomó fuerza. Juan no era malicioso en su liderazgo y aconsejaba
sabiamente a los pastores en sus labores ministeriales.
GUSTAVO GALDÁMEZ
La conversión de Gustavo llevó tiempo. Un día un creyente sintió de Dios que debía
hablarle de las cosas de Dios a Galdámez. Él era administrador de una finca de
café en las faldas del volcán de Santa Ana. A 12 kilómetros de la ciudad
Morena. No tenía interés en la religión, decía; a pesar de que había estudiado
en un seminario para ser sacerdote. Lo religioso había pasado de moda para él,
decía. Había sido maestro de educación pública. Se sintió decepcionado con la
religión y se dedicó a llevar una vida mundana y vacía.
Consiguió trabajo en una finca de café. Hacía lo que podía y
trabajaba para sobrevivir y sostener su vicio.
José I. Granados vio su soledad y
la vida desordenada que llevaba. Le compartió
su fe. José persistió en el evangelismo personal con Gustavo y logro persuadirlo y después de
orar por él; Gustavo y su esposa tuvieron una conversión genuina y encontraron
propósito para sus vidas. Se volvió un lector de la Biblia y en ella encontró
luz para su nueva vida.
Me sorprendió que Gustavo tuviera interés en estudiar en el
instituto bíblico de Santa Ana. Cré que encontraría los estudios aburridos. El
era un hombre preparado académicamente: Maestro de escuela pública, ex
seminarista católico, editor de un periódico. Se sintió bien volver a las aulas
del aprendizaje. Se acomodó rápido con los compañeros de estudios y disfrutaba
de las enseñanzas de los maestros.
Le dije un día: “Quisiera ira más rápidos con mis clases,
pues Ud. Aprende rápido”. No, me dijo “Me gusta ir despacio como Ud. Enseña sus
clases de historia, teología y Biblia”, me dijo. “Así aprendo bien la Biblia.
Era la primera vez que aprendía de la Biblia y estaba muy contento de aprender
las verdades eternas en el libro de Dios. “necesito ir despacio para aprender
bien todo”, dijo. Comenzó a pastorear en iglesias pequeñas. Fue pastor fundador
en Sonsonate. Fue un plantador de iglesias. Aprendió la humildad y a la
dependencia divina. Comenzó a vivir de los diezmos y ofrendas que los hermanos
aportaban de las iglesias. Se acomodó a la nueva vida de fe, después de ser un
empleado asalariado. Agradecido por lo que Dios había hecho en su vida solo
quería servir a su salvador y pronto tuvo aprecio por sus colegas pastores.
Enseñó gramática y sociales en el instituto bíblico.
En 1957 fue electo Superintendente Nacional de la misión de
El Salvador. Continuó fiel en su trabajo hasta 1968. Luego tuvo a su cargo
la secretaría por 12 años. Enseñó la
Teología a los cursos mayores en el
instituto bíblico central por 37 años interrumpidamente. ES de dar gracias a
Dios como salva y selecciona a personas como Galdámez para sus propósitos
específicos. Gustavo Galdámez vino a ser un verdadero apóstol de pentecostés.
Como un pilar en el crecimiento y expansión de la iglesia nacional
CAPÍTULO V
IMPORTANTES CONSTRUCCIONES
EN SANTA ANA Y SAN SALVADOR, SAN MIGUEL.
Las bases misioneras en las cuales se había construido el
proyecto eran auto sostén financiero, auto propagación- evangelismo-; auto
gobierno- gobierno eclesiástico. Luego la construcción de infraestructura no
era una prioridad; sin embargo había necesidad de albergar la oficina central e
instalaciones para el instituto bíblico era una necesidad. Al principio Dios
proveyó de diferentes formas sin ayuda extranjera.
Antes de nuestra llegada a El Salvador los hermanos se
habían estado reuniendo para alabar a Dios e instruirse en la Biblia en chozas
de paja, alquilaban locales, En el Cerro
Verde, era un granero bodega donde se reunían, en Armenia – El Guayabo, Buenas
Nuevas- . También se reunían en las casas de los hermanos. En Santa Ana hermano
Arbizú rento un local para la primera iglesia que se habría allí. Era su taller
de zapatería.
Al principio de nuestra llegada tratamos de no ser indiferentes con las necesidades de
los nacionales; pero a penas alcanzábamos a cubrir nuestras necesidades con
nuestras necesidades, era muy poco lo
que podíamos compartir; mucho menos dar para construcción de templos o
solares. Los fondos financieros eran escasos pues era la gran depresión
económica en Los Estados Unidos. La alegría del pentecostés era abundante; pero
los fondos eran necesarios par expandir
la obra de Dios en El Salvador. Joya y yo cuidábamos los “pesos” después de
cambiar el cheque en el banco para que abundaran todo un mes. Apartábamos los
diezmos, renta, correo, sirvienta y canasta básica. No éramos pastores de una iglesia
sino tratábamos de abrir las que están a nuestro alcance. Esto nos hacía gastar
más que tomábamos de la canasta básica y los hermanos que oportunamente
proporcionaban ayuda adicional. Muchas veces tomé dinero prestado de los
hermanos nacionales para cubrir los gastos.
INSTITUTO BÍBLICO BETEl, SANTA ANA
Después de 7 años de haber llegado a América procedente de mi patria natal Inglaterra – Dos en California, Uno en
México y 4 en El Salvador- era tiempo de un permiso. En Junio de 1934 regresé a
California. Este permiso comenzó visitando amigos e iglesias en Springfield,
Missouri. Volviendo a California visité cada iglesia que nos sostenía en el
norte de California y el distrito de
Nevada. El proyecto “Busy Bee Plan” – Plan de la Abeja Ocupada-. También el
programa Buddy Barrel y Boys and Girls Missionary Crusade (BGMC) que sostenía
misioneros alrededor de La Tierra. El Señor nos dio dos preciosos hijos: Byron
y Roger. Ahora teníamos 4 con Owen y
David.
Otra gran bendición que Dios proveyó los fondos para la construcción del Instituto Bíblico Betel en
Santa por medio de la hermana Cherry de
Medford – Oregon-. Hermana Cherry nos invitó a cenara a su casa para compartirnos
lo que Dios había puesto en su corazón. Había propuesto ayudar primero con $
100, luego cambio a $200, luego 300 y último $ 1000 para la construcción del
Instituto. Hasta entonces estuvo
tranquilo su corazón y pudo dormir. Como nos llenó de gozo esta noticia en los
años 31 y 34. El Instituto había sido itinerante de lugar en lugar: Cerro
Verde, Quezaltepeque, ahora Dios proveía para tener un lugar perenne para
albergar a los siervos de Dios que se preparan para servir a Dios y para otras
necesidades.
De regreso a El Salvador en la próxima reunión de líderes
les dí la noticia. Les dije que hermana Cherry había donado generosamente y que había que invertir sabiamente este
dinero y que además que la iglesia nacional debía recoger otra cantidad igual o
mayor para llevar adelante el proyecto de construcción del Instituto Bíblico e
iglesia central – Betel- en Santa Ana. Se recogieron $ 650. 00 equivalentes a
1500 colones salvadoreños en efectivo y promesas, cuando presenté el proyecto.
Fue algo grandioso y motivador ver como la gente pobre aportaba con gozo su
“granito de arena” para la construcción del Tabernáculo. Esta cantidad con la
ayuda de Dios se multiplicó. Me tomó un tiempo buscar un terreno amplio y
céntrico en la ciudad de Santa Ana. En 1937 concluimos la construcción del
Templo Betel e instalaciones del primer instituto y lo inauguramos. El
Departamento de misiones bajo la dirección de Noel Perkins enviaba mensualmente
su aporte para el proyecto. Las clases comenzaron ese mismo año. Estas
instalaciones contribuyeron notablemente al desarrollo de la iglesia en
Guatemala, Honduras, Nicaragua y Costa Rica. Los obreros venían años con año,
durante cuatro meses hasta graduar. Poco a poco las repúblicas centroamericanas
abrieron sus propios institutos bajo la colaboración de misioneros y
nacionales.
De este humilde y sencillo comienzo del IBAD, progresó año
con año. Bajo la dirección de David Stewart se construyó el nuevo instituto en
San Salvador con un cupo de 120 alumnos internos.
Regresando a El Salvador con Lois Cooper en 1978,
inauguramos el instituto bíblico nocturno con 60alumnos – Kike Barillas
colaboró impartiendo clases-
EL CONGO, SANTA ANA
El Congo, municipio de Santa Na, fue fundada como aldea a
fines del siglo XIX estando en jurisdicción del municipio de Coatepeque. El 20
de marzo de 1933 se le dio el título de pueblo y se erigió el municipio. El 15
de agosto de 1955 se le dio el título de villa. A 45 kilómetros de San Salvador
En una choza grande de paja adoraban a Dios los hermanos en
El Congo, en un lugar fuera de la ciudad. Ellos tomaron un lote de terreno en
un lugar céntrico para templo. El proyecto nació en el corazón de los hermanos,
me lo hicieron saber y logré una ayuda para que la fachada fuera de adobe con dos ventanas enfrente. El templo
quedó en la calle principal donde pasan los vehículos que van al bello Lago de
Ilopango. El templo de teja y madera.
SAN MIGUEL
San Miguel, ciudad
que se encuentra a 138 km de San Salvador. El territorio fue poblado
originalmente por grupos lencas. Tras la fundación de la villa de San Salvador
en 1525, los españoles encomendaron al capitán Luis de Moscoso la fundación de
San Miguel de la Frontera, la cual tuvo lugar en 1530.
Para 1942 ya había varios templo construidos, pero pequeños.
Construido con esfuerzo de los hermanos nacionales. En 1946 el hermano Erld
Wilkie y obreros nacional llevaron a
cabo la construcción del Templo Betel de San Miguel.Concepción Alfaro era el
pastor. Había sido albañi e hizo lo mejor que pudo con su congregación para la
construcción del templo. Yo dibujé el plano dejando una fachada gótica. Los
hermanos se esforzaron como lo hicieron los israelitas en Egipto. Los hermanos
del norte colaboraron con el artesón – techo-. Había solo 6 iglesias en oriente
en ese tiempo. Las otras iglesias tomaban modelo de los primeros templos. La
construcción de los templos de San Miguel y El Congo son ejemplos del progreso sea lento rápido del crecimiento de
una iglesia local multiplicándose en membresía ella misma, sosteniéndose
financieramente ella misma y gobernándose ella misma.
LA GRAN CAMPAÑA
EN SAN SALVADOR. 1955. BARRIO SAN
MIGUELITO.
2 AV. NORTE 1617. CALLE A MEJICANOS. IMPACTO QUE AÚN
PERDURA.
VISITACIÓN DE DIOS A
LA CAPITAL
El equipo de
misioneros de Estados Unidos en El Salvador, planearon llevar una actividad
evangelística en San Salvador con el evangelista Ricardo Jeffrey por dos
semanas. Esta campaña vino a ser “Una real operación de Dios”, que duraría
cuatro meses.
Ricardo Jeffrey trajo
aparatos de sonido potentes. La plataforma de madera y una guía de
focos. Se necesitaba Fe y Amor para llevar adelante este proyecto que planeaba
fundar 12 nuevas iglesias en la capital. Fe y amor para la conversión de las
almas a Dios.
Richard Jeffrey era el evangelista y patrocinador de la
campaña. Pablo Finkenbinder, misionero estadounidense en El salvador era el traductor de los sermones que se
predicaban en inglés con señales de sanidad divina. Los dos capaces y
fervientes den el Espíritu. Había cultos dos veces diarias. Arturo Lindbvall en
el discipulado y seguimientos a las 10 iglesias nacientes en San Salvador. ¡Que
equipo¡
La Gran Campaña vino a ser conocida en la capital y aún el
interior del país desde donde llegaban excursiones a ver lo que Dios hacía.
Falsos rumores contra Jefffrey acerca de la sanidad divina fueron oídos. Obtuvimos libertad de predicar donde quiera
en el país después de solventar estos falsos rumores.